¿Polémica químico al hilo de unas declaraciones sacadas de contexto o enfado natural delante un eventual desmantelamiento de la sanidad pública? Las declaraciones de la consejera de Salubridad, Gotzone Sagardui, señalando que los vascos tendrán que “desplazarse más” para asistir al médico de comunidad y avisando de un “cambio cultural” han generado una cascada de reacciones, tanto en el ámbito sociosanitario como en el político. Sindicatos médicos y concurso han cargado contra lo que han considerado un aviso de desmantelamiento de la sanidad pública, mientras Sagardui ha querido teñir sus declaraciones.
La intervención de la consejera que ha provocado la polémica se produjo este miércoles en un desayuno informativo organizado por Executiv Forum en Bilbao. La titular de Salubridad señaló que la escasez de médicos y el envejecimiento de la población obliga a “un cambio cultural de usos y costumbres en nuestra relación con los servicios sanitarios”.
Gotzone Sagardui
La consejera señaló asimismo que las enfermeras deberán hacerse cargo nuevas funciones
En este sentido, añadió que la equivocación de profesionales va a afectar a muchas personas a “desplazarse más” para ser atendidas por los médicos de comunidad, ya que “hemos pasado de un maniquí comarcal, de cercanía, a un maniquí de especialización que impone hacerse cargo una longevo movilidad de usuarios y de profesionales”.
La consejera, asimismo, indicó que será cada vez más global ver “consultorios atendidos por servicios de botiquín o incluso que permanezcan cerrados en épocas vacacionales”. “Las enfermeras van a ser las protagonistas de muchas de las actuaciones que tradicionalmente se derivaban al protestativo”, afirmó.
Estas declaraciones han generado un afluencia de reacciones, y la consejera Sagardui ha optado por salir a matizarlas horas posteriormente.
La titular de Salubridad del Gobierno vasco ha indicado que la ciudadanía vasca va “a seguir teniendo una atención sanitaria de calidad” y, en relación con los desplazamientos, ha señalado que se refería a la especialización en determinados ámbitos. “Vamos cada vez a una medicina más especializada y ese graduación de especialización requiere de unos aparatajes que no es asumible poner en todos los centros”, ha indicado.
Sagardui ha puesto un ejemplo, aludiendo a la máquina de protones que se instalará en el Oncológico de San Sebastián: “La protonterapia solo estará en un sitio, en este caso será Donostia el que dará servicio a todo Euskadi y a pacientes de otras comunidades. Y esto ocurrirá con otros tratamientos”.
Estas matizaciones no han servido para evitar las duras críticas de sindicatos médicos y concurso. El Sindicato Médico de Euskadi (SME) ha emitido una nota denunciando “la campaña de desprestigio” de los profesionales médicos que, desde su punto de tino, ha puesto en marcha el Área de Salubridad, y ha obligado a Sagardui “certificar la Atención Primaria y un Sistema de Salubridad Divulgado de calidad”.
La opinión del sector
Las razones ofrecidas por Salubridad sobre porqué los profesionales no optan por Atención Primaria no han gustado
El sindicato de botiquín Satse, por su parte, ha obligado a Sagardui que ponga freno al “estropicio” de la Atención Primaria y ha reclamado medidas para “prestigiar este ámbito, aumentando el número de enfermeras y dotándolas de longevo responsabilidad”.
Desde la concurso en el Parlamento vasco, la parlamentaria de EH Bildu, Rebeka Ubera, ha listo de que los "eufemismos" empleados por la consejera pretenden ocultar "el desmantelamiento y la privatización" de Osakidetza. Rebeka Ubera ha criticado los "recortaduras" aplicados en este ámbito de atención sanitaria, así como medidas como la "ampliación" de los horarios limitados de verano a otras épocas del año.
"El Área de Salubridad debe hacerse cargo su responsabilidad y dejar de echar la incumplimiento al emborregado", ha afirmado.
Desde Elkarrekin-Podemos, por su parte, han considerado que “la equivocación de previsión no es un cambio cultural” y han perceptible a Sagardui de aplicar un “sálvese quien pueda”. “El retazo de los horarios, la equivocación de fortuna y la externalización de servicios son decisiones políticas”, ha señalado su portavoz parlamentaria, Miren Gorrotxategi.
El PP, finalmente, ha denunciado la “equivocación de planificación” del Área de Salubridad y ha señalado que ahora “se pretendan dar soluciones improvisadas sacando un conejo de la chistera”. Los populares asimismo han señalado que Euskadi no es una comunidad atractiva para los médicos, ya que el perfil lingüístico de vasco -no se exige en los contratos que se están firmando, aunque sí se valora en la concurso de plazas públicas- constituye una “traba”.
La cuestión de fondo
Esta polémica en torno a las declaraciones de Sagardui nace en sinceridad de una problemática que viene de antes, que no es monopolio de la Comunidad Autónoma del País Vasco, pero a la que esta semana se han puesto algunas cifras. La subdirectora de Atención primaria de Osakidetza, Susana Martin, ha anunciado que no se pueden cubrir las cerca de 200 plazas ofertadas desde enero a través de contratos de trabajo de un año.
En concreto, solo se han podido cubrir 12 de las 42 plazas de pediatría y 76 de las 156 de medicina caudillo. A partir de ahí, el Área de Salubridad ha hecho una repaso de cuál puede ser la situación a futuro, aunque asimismo ha agresivo algunas hipótesis, que no han gustado carencia, sobre las razones por las cuales no se cubren estas plazas.
Martín ha indicado que no se explica “cómo no se pueden cubrir” esas cerca de 200 plazas ofertadas, aludiendo a que están remuneradas con sueldos de 3.000 euros al mes y a que son en turno de mañana. “Es preocupante porque resulta difícil montar a conocer qué les puede resultar atractivo de una plaza”, indicó.
Asimismo ha mencionado que “muchos de ellos no desean contratos largos y prefieren los cortos” y que “hay algunos que quieren tomarse unos meses sabáticos u otros rotar fuera del país con alguna ONG”.
Eh Bildu, Podemos y PP
Desde la concurso han perceptible al área de "equivocación de planificación"
El hecho de que desde el propio Área de Salubridad se haya aludido a estos razonamientos, en emplazamiento de atender al desgaste que viven los profesionales como consecuencia de la pandemia o al sobreesfuerzo al que tienen que hacer frente, ha escocido especialmente en los ámbitos médicos consultados.
Estas fuentes indican que “el problema es que la Atención Primaria se ha degradado”, especialmente desde que estallase la pandemia, y que no tiene que ver con el sueldo, sino con las condiciones en las que tiene que desempeñar su trabajo en el día a día el profesional.
De hecho, el Sindicato Médico de Euskadi (SME) ha incidido en que se les está presentando “como unos hippies que no quieren trabajar ni siquiera por un dineral” y ha indicado que las razones que están llevando a que no se cubran estas plazas tienen que ver con que las “condiciones de trabajo son pésimas”.
Respuesta
El Síndicato Médico denuncia que se les ha presentado "como unos hippies" que no quieren trabajar
Por eso, el SME ha denunciado que el personal médico “se ve obligado a trabajar el doble para poder atender a los pacientes, bajo mucha presión y con peligro de cometer errores médicos, a veces de gran trascendencia y consecuencias graves”. “Pensar en conciliar la vida allegado en estas circunstancias es una utopía. En los últimos 10 abriles se han fugado a Europa unos 20.000 profesionales médicos del conjunto de comunidades autónomas”, han añadido.
La consejera ha evitado este jueves insistir en ese racionamiento que tan poco ha gustado en el ámbito sociosanitario. Sagardui ha indicado que Euskadi es un “destino atractivo” para los profesionales sanitarios, subrayando que la longevo parte de los profesionales optan por quedarse –“por encima del 80%-, si admisiblemente ha obligado esos problemas en la Atención Sanitaria y, especialmente, en algunas zonas de la comunidad (en la Llanada Alavesa o en la costa vizcaína están existiendo serias dificultades para cubrir las plazas).
Sobre la equivocación de médicos en estas especialidades, desde Salubridad se alude a la mala planificación docente, con números clausus que no se han revisado desde hace muchos abriles y el golpe muy restringido a las facultades de Medicina.
Desde el Área de Salubridad, en todo caso, indican que Euskadi es la comunidad que más invierte en sanidad, seguida de Asturias, y recalcan la envite por la sanidad pública.
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