La desavenencia de la Comunidad de Madrid contra el Gobierno central en materia educativa no ha hecho más que comenzar. A pesar del zaguero revés legal, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado que su Gobierno autonómico revisará de "forma pormenorizada y urgente" el contenido de los nuevos libros de texto para el próximo curso 2022/23 a través de un plan exclusivo que llevará a final el Servicio de Inspección Educativa autonómico. El objetivo es evitar "el adoctrinamiento" en las aulas a través de este material escolar, tal y como se desprende de los borradores del curso que viene tras la entrada en vigor de la ley educativa estatal LOMLOE.
"Pretenden cambiar el mundo de Sofía por el mundo de Sánchez a través de la educación. Vamos a trabajar para matar con el entrenamiento que pretende el Empleo de Educación con destino a todos los niños, especialmente como hemos gastado en estos días, con los libros de texto", ha indicado la presidenta en Jerez de la Frontera donde se encuentra para apoyar al PP en la precampaña andaluza.
Este es otro episodio más de la cruzada emprendida por la madrileña quien, hace escasamente dos semanas, anunció que eliminará una treintena de conceptos de la asignatura de Historia de Bachillerato por su "importante carga ideológica" al tiempo que se opuso frontalmente al nuevo preliminares de ley del Ejecutante sobre la educación pública universitaria.
Supervisión
Ayuso va a ordenar a la Inspección educativa que solicite la retirada de todos aquellos libros “que contengan material sectario”
Ayuso va a ordenar a la Inspección educativa que solicite la retirada de todos aquellos libros "que contengan material sectario". La supervisión de estos y otros materiales curriculares es competencia de las administraciones educativas y la Compañía debe velar por el respeto a los principios y títulos contenidos en la Constitución y lo dispuesto en la ley.
La Comunidad de Madrid entiende que "los libros de texto deben adaptarse al rigor estudiado, ser adecuados a las edades de los alumnos y al currículo". Por lo que, en caso de "observarse yerro de adecuación a lo establecido en la Ley", solicitará formalmente aclaraciones o rectificaciones a los responsables editoriales, "sin perjuicio de otras responsabilidades que pudieran incurrir".
Asimismo, el Gobierno regional va a solicitar de guisa formal al Empleo de Educación y Formación Profesional una reunión urgente de la Conferencia sectorial de Educación en presencia de la miedo social generada al conocerse los borradores de los libros de texto que estarán en las aulas a partir del próximo curso.
En esta solicitud, la Comunidad de Madrid va a pedir el retraso de la entrada en vigor de los currículos educativos, como ya ha hecho hasta en otras tres ocasiones anteriores. En este sentido, critica que el Gobierno de España haya tardado más de un año en aprobar la parte que le corresponde de los currículos, el 60%, dejando escaso beneficio de tiempo a las comunidades autónomas para completar la suya, el 40%.
Amparo a Europa
El Ejecutante regional solicitará amparo a las instituciones europeas por el menoscabo que supondrá esta situación para los alumnos y va a pedir una reunión a los representantes de la Asociación Franquista de Editores de libros y material de Enseñanza (ANELE) para acometer diversas cuestiones sobre la tirada e impresión de libros.
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