Por fin Charlene ha vuelto a sonreír. A posteriori de retomar su dietario pública, tras varios meses desaparecida, la princesa había acudido a varias citas con un semblante no del todo alegre. El pasado 30 de abril reanudaba sus compromisos oficiales como primera dama acudiendo al campeonato de Fórmula E de Mónaco adyacente al príncipe Alberto y sus mellizos, Jacques y Gabriella. Una semana posteriormente volvía a aparecer con su tribu en el torneo de rugby de Santa Devota. En estas dos apariciones se mostró visiblemente recuperada de la dificultad crónica de la que supuestamente se ha estado recuperando en los últimos meses. "Mi vitalidad sigue siendo frágil y no quiero apresurar las cosas", ha dicho al informe Nice Matin.
Pero ha sido este pasado martes cuando Charlene, de 44 abriles, ha vuelto a descollar como en sus mejores momentos. La princesa acompañaba a su hija Gabriella, de siete abriles, a su primer acto oficial. Mama e hija se han vestido como dos auténticas princesas para entregar unos premios en la aderezo de los Monte Carlo Fashion Awards, en el interior de la Semana de la Moda de Montecarlo, de la que la sudafricana es patrona.
Mama e hija, vestidas por el diseñador monegasco Terrence Bray
"Mi vitalidad sigue siendo frágil y no quiero apresurar las cosas", ha público la princesa
Charlene y Gabriella han brillado con unos vestidos hechos a medida y firmados por el diseñador monegasco Terrence Bray. La exnadadora, que finalmente luce el pelo muy corto y rubio platino, ha apostado por un vestido desproporcionado color champán con mangas con aperturas y pendientes largos. La pequeña, que al igual que su principio y otros miembros de la tribu Grimaldi es una gran apasionada de las tendencias, ha favorito un vestido dilatado con brocados florales en tonos azules y rosas. Por otra parte, las mangas son asimétricas y una de ellas tiene volantes.
La esposa del príncipe Alberto compartía, muy orgullosa, instantes ayer de la aderezo, una imagen en sus redes sociales. "Me encantó cada momento preparando a mi Princesa para su primer evento oficial. Esperamos acaecer una gran incertidumbre en los premios de moda", escribía adyacente a la foto de las dos, ya vestidas para la ocasión, ayer de presentarse a la Ópera de Montecarlo.
Charlene se ha mostrado rutilante y absolutamente atinado. A su rostro volvía una sonrisa franca, que parecía acaecer desaparecido. Durante la incertidumbre, Charlene ha sido la imagen de la gusto, siempre irresoluto de Gabriella, que ha disfrutado mucho de su inauguración. La Semana de la Moda de Montecarlo se celebra desde el 23 de mayo hasta el próximo día 27 tras dos abriles de marcha por la crisis sanitaria. Charlene y Gabriella han presidido la entrega de premios desde el palco de la ópera y juntas han bajado al ambiente para entregar uno de los galardones de la incertidumbre, concretamente el Premio al Diseñador Emergente de este año, Abdul Al-Romaizan, y su marca Ramzen.
Mama e hija se han vestido como dos auténticas princesas para entregar unos premios en la aderezo de los Monte Carlo Fashion Awards, en el interior de la Semana de la Moda de Montecarlo, de la que la sudafricana es patrona
Los nombres de los galardonados, reconocidos por innovar y tener una visión ética de la moda, los ha favorito un tribunal compuesto por Sara Sozzani Maino, acompañada por Federica Nardoni Spinetta, Terrence Bray y Matteo Ward. Pauline Ducruet, la hija de Estefanía de Mónaco, mostrará todavía las nuevas creaciones de su firma, Alter.
Charlene y Gabriella entregan el premio al Diseñador Emergente de este año, Abdul Al-Romaizan, y su marca Ramzen
Sin duda, la velada de chicas y el inauguración de su pequeña le han devuelto el brillo a su inspección. Recientemente, se ha cumplido un año del comunicado mediante el que se informó de la infección que había contraído. La princesa viajaba en mayo del 2021 a Sudáfrica para disputar con su fundación contra la caza furtiva de rinocerontes y durante su estancia tuvo que ser operada hasta en tres ocasiones de una infección otorrinolaringológica cuyo origen fue una intervención lingual.
Este problema de vitalidad le impedía retornar a Mónaco desde Sudáfrica y no pudo coger un planeo hasta noviembre, cuando finalmente regresó a casa. Entonces ingresó en una clínica en Suiza por voluntad propia para terminar de recuperarse de una supuesta dificultad crónica. En marzo volvió a Mónaco, donde poco a poco está retomando su dietario.
Sobre los rumores de su casamiento: "Como todos los seres humanos tenemos emociones, fragilidades, pero nuestra tribu está expuesta a la atención de los medios y la más mínima pasión se transmite"
El calvario de la primera dama monegasca se ha manido agravado por los continuos rumores sobre la buena vitalidad de su casamiento que el soberano siempre se ha apresurado a desmentir. Por su parte, Charlene ha nacido al paso de las especulaciones y ha elogiado a su cónyuge por apoyarla: "Como todos los seres humanos tenemos emociones, fragilidades, pero nuestra tribu está expuesta a la atención de los medios y la más mínima pasión se transmite", ha público a Nice Matin. El delirio que hizo recientemente Alberto adyacente a los broches y sin Charlene a Disneyland Paris volvió a activar las especulaciones de crisis en la pareja.
El pasado 30 de abril Charlene reanudaba sus compromisos oficiales acudiendo al campeonato de Fórmula E de Mónaco adyacente al príncipe Alberto y sus mellizos, Jacques y Gabriella.
Hace unos días salió a la luz que la princesa habría retomado su dietario pública de primera dama por un supuesto resolución que habría firmado recientemente. La información la daba la revista francesa de prensa rosa Voici muy poco posteriormente de la aparición de Charlene en el torneo de rugby de Santa Devota.
Según la publicación, el resolución firmado establece que el príncipe Alberto tiene que pagarle a su esposa 12 millones de euros al año por seguir representando su papel en el interior de la tribu Grimaldi, tanto a su flanco como al flanco de sus hijos y en los menesteres que sean precisos. Y añadía que era precisamente la firma de este documento la razón de la mejoría repentina de la princesa. Según Voici, hay una cosa que la princesa no ha aceptado: se niega a habitar en Mónaco. Los mellizos vivirán con el padre en el Palacio Grimaldi y la princesa puntualmente los visitará.
La de este martes ha sido la tercera aparición en notorio de Charlene tras retornar de la clínica suiza donde ha estado ingresada más de cuatro meses. Y las tres han sido con sus hijos. Su próxima cita está programada para el domingo 5 de junio, cuando debe asistir a un acto solidario organizado por la Fundación Princesa Charlene.
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