El contexto
“Yo he llegado a la conclusión de que Argelia es uno de esos países que, juzgados estrictamente por la estabilidad o inestabilidad política, tienen riesgos importantes, como es evidente, pero incluso cuando decidan hacer su hostilidades civil, necesitan entregar gas, que no tiene transformación importante en su país, para poder financiar en él lo que quieran. Ya sé que esto no justifica falta, porque el aventura de Argelia es evidente políticamente, pero la experiencia demuestra que no pasa falta, que no ha pasado falta hasta ahora”.
Pere Duran Farell, a la sazón presidente de Enagás, se dirigía en estos términos a la Comisión de Industria, Comercio y Turismo del Congreso el 16 de mayo de 1994 para dar cuenta del tesina de conexión energética con Argelia y Marruecos a través del gaseoducto del Magreb, entonces en construcción.
Con el pragmatismo por bandera, refrendado por la experiencia libia, donde el cambio de régimen dos décadas ayer no había podrido un cumbre los contratos energéticos, este ingeniero de caminos culminaba el tesina de evaporación de la bienes española, siguiendo el maniquí energético europeo. El camino había empezado en 1961, cuando a un Duran Farell que al punto que contaba 40 primaveras le encomendaron la reconversión de Catalana de Gas.
Desafiando el monopolio de Campsa y Butano, Catalana de Gas inauguró en 1969 en el puerto de Barcelona la primera planta de regasificación de gas licuado, que empezó a obtener en un buque metanero. Una nueva y innovador ruta de negocio que dejaba en el olvido la concepción de gas mediante carbón y gasolina y que no alteró el moradura de Estado que Muamar el Gadafi protagonizó ese mismo año.
Desafiando el monopolio de Campsa y Butano, Catalana de Gas inauguró en 1969 la primera regasificadora de gas licuado
La nueva era del gas natural se amplió con contratos con Argelia y comportó la creación de la empresa pública Enagás en los estertores del franquismo, a quien Catalana de Gas tuvo que entregar sus contratos y su planta de regasificación para centrarse en el negocio de la distribución y comercialización. Aunque el crecimiento del mercado y el tesina de construcción de un gaseoducto entre Argelia, Marruecos y España, con extensión a Portugal, acabaría llevando a la privatización de la compañía y su adquisición por Gas Natural, fruto de la fusión de Catalana de Gas y Gas Madrid. Un proceso en todo momento liderado por Duran Farell, que además asumió la presidencia de la nueva Enagás
El gaseoducto, que hoy lleva el nombre de Duran Farell, se inauguró en Córdoba –hasta donde llegaba– en diciembre de 1996 por parte de los Reyes y el propio presidente de Enagás, cuyo discurso ofrecemos extractado. Era la culminación de un maniquí de negocio ideado y liderado por el administrador catalán que hizo posible no sólo la presentación del gas natural a los hogares españoles, sino el maniquí de concepción eléctrica mediante centrales de ciclo combinado. En definitiva, el contemporáneo maniquí energético gachupin.
Planta extractora de Hassi R'Mel (Argelia) 
Veinticinco primaveras posteriormente, a la finalización del entendimiento de suministro a través del gaseoducto, el pasado 31 de octubre de 2021, la empresa pública argelina Sonatrach decidió suspender el suministro para evitar que Marruecos, que cobraba el peaje del paso por su condado y se quedaba parte del gas, se beneficiase de la infraestructura. Argelia, sin bloqueo, sigue suministrando gas a España y Portugal a través del segundo gaseoducto que construyó en el 2011 entre Beni Saf y Almería, el Medgaz.
En todos estos primaveras el gas no ha dejado de fluir entre Argelia y España, hasta alcanzar el 29% del gas consumido en el año 2020 (en el primer trimestre de este año representa poco más del 26%). Estos días, sin revoluciones de por medio, el sueño de Duran Farell está más amenazado que nunca.
El discurso
“Majestades, excelentísimo presidente de la comunidad andaluza, excelentísimo vicepresidente de la Comisión Europea, excelentísimos señores ministros, dignísimas autoridades, señoras, señores, queridos amigos:
”La verdad es que este gaseoducto, el Tubería Magreb-Europa, comienza su caminata con buen pie. Y es evidente que no podría ser de otra guisa, siendo inaugurado por Sus Majestades los Reyes de España, que nos han hecho el honor, que nos han entrañablemente honrado, presidiendo este acto.
”Es una acertado sinceridad, Majestades, la de que en presencia del señor vicepresidente de la Comisión Europea y de los señores ministros de Exteriores y de Energía de los cuatro países participantes en el gaseoducto, esto es Argelia, Marruecos, Portugal y España, vuestra augusta presidencia simbolice, exactamente, la trascendencia histórica de este acto y emita, por sí sola, un emotivo mensaje intangible de deferencia y de estímulo que agradecemos vivamente.
”El Tubería Magreb-Europa es importante y en mis palabras voy a subrayar muy especialmente su trascendencia estratégica y su potencial sociopolítico y humano, más allá de su considerable magnitud económica, industrial y técnica.
”El Tubería Magreb-Europa, Majestades, es un tesina inicialmente promovido por España al que se adhirieron desde el primer momento Argelia y Marruecos y seguidamente Portugal, con la finalidad de conectar los importantes yacimientos argelinos de gas natural de Hassi R’Mel con la red europea de gasoductos a través de Marruecos, el Estricto de Gibraltar y la Península Ibérica.
”El gaseoducto, en ésta su primera etapa, la que termina aquí en Córdoba, constituye una contribución muy importante para satisfacer, en cantidad y calidad, la demanda de gas de España y Portugal en los próximos primaveras. Facilita, sin duda alguna, la interrelación de los países del Magreb entre sí y con Europa y contribuye, evidentemente, a una positiva cambio de su PIB, así como de sus procesos productivos y de medio circunstancia.
”Constituye, por otra parte, esta primera etapa un paso fundamental y necesario para que, en su segunda etapa de expansión, el gaseoducto se integre en el previsto esquema de conexiones de los tres principales centros productores extracomunitarios: Argelia, Mar del Meta-Noruega y Rusia y, con ello, pueda contribuir decisivamente, al suministro de los grandes mercados gasistas europeos.
”Como es sabido, la dependencia exógeno de la Unión Europea en suministro de gas natural es elevada. En la presente, casi el 40% del gas consumido en los mercados de la Unión no es comunitario y se prevé que en el 2020 el adeudamiento sea del orden del 80%. Por ello y en este contexto la contribución del gas natural de Argelia al futuro suministro de Europa puede y ha de ser muy importante. De ahí, Majestades, la trascendencia estratégica de este gaseoducto.
”El Tubería Magreb-Europa, propiamente dicho, alcanza a Córdoba en esta su primera etapa posteriormente de un represión de unos 1.400 km desde Hassi R’Mel, en Argelia. De ellos, 520 km desde Hassi R’Mel hasta la frontera marroquí, 540 km en Marruecos hasta Tánger, 47 km de la travesía del Estricto de Gibraltar entre Tánger y Tarifa y 275 km del tramo Tarifa-Córdoba.
”Majestades, la concepción primero y la consiguiente construcción posteriormente de este gran gaseoducto nos ha permitido un sincero contacto con la sociedad civil y política magrebí, principalmente, como es dialéctico, con la de Argelia y Marruecos. Contacto por el que hemos intuido y conocido cada vez mejor su admirable potencial y sinceridad de títulos culturales, personales y sociales.
”Admirable sinceridad que nos ha llevado a la convicción del interés de plantearnos en el entorno civil de nuestro gaseoducto iniciativas de tipo crematístico, sociológico y humano que, debatidas y expresadas en global, vayan configurando un amplio proceso de convergencia de actitudes y de comprensión mutua.
”Así, por ejemplo y en el situación de esta convicción, estamos organizando en Argel, en Rabat y en Túnez, unas cátedras Unesco/Gas Natural, con el objeto de profundizar en el conocimiento de las condiciones que puedan conducir a un expansión humano sostenible de las sociedades magrebíes en sí mismas y en su interrelación con las restantes sociedades mediterráneas.
”Y permítanme, Majestades, que integrada en estas consideraciones, recuerde ahora aunque sea muy brevemente la superación del desequilibrio mediterráneo norte-sur ocurrida en la segunda medio del primer milenio de nuestra era y que de aquella superación surgieron las bases del mundo occidental de nuestros días.
”España, o más exactamente, la Península Ibérica, estaba en aquella coyuntura, como ahora, en el centro geográfico, pero formando parte cultural y políticamente del sur islámico, mientras que ahora estamos integrados en el ártico cristiano. Y fue España en aquella circunstancia la gran protagonista mediterránea de la osmosis islámico-cristiana que armonizó, recuperándolo, el natural consistencia del ecosistema humano occidental mediterráneo.
”Pienso que vivimos ahora una circunstancia equivalente posteriormente de mil primaveras de historia, en la que España podría cumplir de nuevo aquella función transmisora y grasa de un proceso del mismo tipo. Y pienso además que, en este sentido y en la presente circunstancia, nuestro gaseoducto podría ayudar a este proceso como eje vertebrador de iniciativas sociológicas y humanas que lo impulsen.”
Últimas entregas Esta cuchitril corresponde a una serie de contenidos publicados por La Vanguardia que recopila algunos de los discursos más relevantes del siglo XX desde una perspectiva histórica y con talante divulgativo.
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