Sandra Fernández, de 31 abriles, lleva meses esperando que su comunidad, Madrid, rada el plazo para solicitar el bono chavea de inquilinato. “Vivo con mis padres. Gano poco más de 600 euros al mes (pacto parcial) y sin esa ayuda no puedo independizarme. Con mi salario nadie me alquila, ni yo puedo pagarlo, y solo aspiro a un asfalto compartido (por amparo, de estudiante no). Pero sin esa ayuda, de unos 150 euros por inquilinato de una habitación, no puedo hacer frente a los gastos. No tengo para conducirse”.
Ayer estaba contenta, porque le han dicho que en “unas semanas” se abrirá el plazo. A día de hoy solo una comunidad, Catalunya, ha puesto plazo para solicitar el bono de inquilinato chavea, una vez que el Gobierno de Sánchez ha realizado la transferencia de los fondos comprometidos a primeros de año (29 millones este año a Catalunya).
El bono chavea de 250 euros en el inquilinato se podrá pedir desde el 8 de junio en Catalunya
Solo el 14,9% de las personas de entre 16 y 29 abriles en España viven fuera de casa de sus padres
Las personas de entre 18 y 35 abriles podrán solicitar esta ayuda a partir del 8 de junio, eso sí, siempre y cuando cumplan unos rigurosos requisitos (ver información anexa). Otras ocho comunidades asimismo han recibido las transferencias de fondos (Asturias, Galicia, Ceuta, Canarias, Cantabria, Melilla, La Rioja, Madrid, Baleares y la Comunidad Valenciana) y esperan aclarar el proceso de solicitud en junio.
El resto de autonomías calma la venida de los fondos comprometidos (200 millones este año en total y otros tantos, el que viene). En total, se estima que entre 60.000 y 70.000 jóvenes (unos 10.000 en Catalunya) se podrán beneficiar de este bono de 250 euros de media que tiene como fin ayudar a los jóvenes a emanciparse.
Pero ¿de verdad será un utensilio para conseguir que España, uno de los países con la permanencia de emancipación más suscripción, consigan salir del hogar íntimo y tomar las riendas de su vida? La respuesta de los expertos es que sí, pero con una acto muy limitada, porque solo ayuda a los que tienen trabajo (con un mayor de 24.000 euros) y que en este momento viven en inquilinato, con pacto válido y empadronados en él. Es asegurar, a los que ya están emancipados. Solo el 14,9% de las personas entre 16 y 29 abriles en España viven fuera del hogar íntimo.
Sandra, por ejemplo, es complicado que en esta primera tirada pueda acogerse al bono. Porque ella quiere traspasar cuando estén en marcha las ayudas, pero para optar a ellas tiene que estar viviendo en un asfalto de inquilinato y estar empadronada en el mismo. Y es posible que aunque se vaya a un asfalto y se empadrone, cuando lo solicite ya no haya para ella, (las solicitudes se tramitan y resuelven por orden de presentación en el registro).
El Consejo de Ministros ha admitido el bono para ayudar a los jóvenes en el cuota del inquilinato 
Así lo expone el Consejo de la Adolescencia de España (CJE), presidido por Elena Ruiz Cebrián, quien cree que esta medida no da respuesta a su objetivo principal: mejorar la tasa de emancipación de los jóvenes. Según este organismo, que realiza periódicamente informes sobre la problemática habitacional de la pubertad, solo el 1,7% de personas jóvenes emancipadas podrá beneficiarse de estas ayudas (50.000 de 2.837.385 personas de 16 a 34 abriles emancipadas). Adicionalmente, si esta medida va dirigida a los jóvenes no emancipados solo lograría un 0,7% de envergadura entre las 6.694.659 personas jóvenes sin emancipar en España. El CJE considera que esta medida es “completamente errónea” y puede convertirse en “una especie de suerte en la que solo un puñado de personas jóvenes en España podrá tener fortuna y beneficiarse de las ayudas”.
Críticas al bono
Temor a que aumenten los precios de los alquileres
El Sindicato de Inquilinos se muestra muy crítico con este bono de inquilinato si no va incurso en una política emancipatoria amplia. “Si fuera acompañada de la ley de Vivienda, con el control de precios en las zonas tensionadas, medidas para las viviendas vacías, un parque de viviendas públicas en inquilinato… ese bono sería adecuado. Por sí solo “sirve muy poco”. El Gobierno calma que la ley de Vivienda entre en vigor a finales de este año.
Y, a estas críticas, se suma el temor de que esta medida aumente los precios de las viviendas de inquilinato. “El inquilinato mayor está menguado a 600 euros (o 900 si así lo acuerdan las comunidades en determinadas zonas porque el precio medio es superior). Esto hará que los alquileres disponibles, especialmente en las zonas de anciano demanda de vivienda, se acumulen en esos límites, “exigiendo un sobreprecio no claro”, indican desde Comisiones Obreras. UGT coincide en estos temores.
Los sindicatos que la nueva ley sirva para subir precios 
La ministra de Transportes, Movilidad y Dietario Urbana, Raquel Sánchez, ha obtuso constantemente que el bono chavea de ayuda al inquilinato “sea un parche” e insiste en que es una medida seria, rigurosa y que se complementa y complementará con otras”.
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