* El autor forma parte de la comunidad de lectores de La Vanguardia
La coetáneo plaza de las Glòries estaba destinada a ser según el plan Cerdà, la principal plaza de Barcelona y futuro centro de la ciudad, sin incautación, autoridades municipales y ciudadanos han consumido convirtiéndola en un cruce de caminos, muy remotamente de la importancia que en su día le presumía Ildefons Cerdà.
Cuando Ildefons Cerdà proyectó su plan del Eixample concibió que, por su estructura, la ciudad tendría tendencia a ampliarse hacía el septentrión. Por ese motivo diseñó el motivo como el futuro centro de la ciudad.
Había hecho confluir aquí las tres avenidas principales que había diseñado: Diagonal, Cortes y Meridiana, como los tres ejes de tráfico más importante del interior de la ciudad.
Instinto universal del año 1930: a la derecha, la futura plaza de las Glòries era un descampado.
Otra cosa muy importante en el diseño de su obra es que había hecho coincidir la prolongación de ambas calles en el antiguo Faro del Puerto, coetáneo Torre del Temporalizador, punto de intersección del paralelo 41º 22’ 33’’ N y el círculo 2º 13’ 45’’.38 E. De ahí su nombre, Paralelo y Meridiana.
En el año 1950, la plaza de las Glòries todavía era un descampado con vías de tren a Gloria franco y un paso a nivel que en ocasiones había traído más de un disgusto. Los periódicos de la época publicaban artículos comentando lo peligrosos que resultaban, por la errata de seguridad.
La zona carecía de transporte conocido de superficie, los autobuses tomaban el camino de regreso ayer de cruzar el paso a nivel. El patrón entonces solo llegaba a la fase de Armada, que se había inaugurado en 1933.
En 1954 el paso a nivel la plaza de las Glòries era un auténtico patatal.
Las estaciones de Glòries y Clot no entraron en servicio hasta 1951
Y si adecuadamente la fase del Clot estaba en la Meridiana con València, la de las Glòries estaba situada en un descampado mal iluminado, que, por las noches, daba reparo cruzarlo por la errata de iluminación
Los tranvías más cercanos, líneas 60 y 62, tenían la parada en la calle València y Mallorca con el final de itinerario en la calle Rogent con Mallorca. En aquel entonces allí empezaba una calle estrecha conocida como calle Nuria. Con la colonia de la zona desapareció y continuó dicha calle.
Instinto del paso a nivel de las Glòries en 1959.
La que tenía que ser la plaza de la ciudad sufrió la desidia de los gobernantes que la hizo estar abandonada y convertida en un motivo deplorable hasta los primaveras 60.
El tráfico empezaba a ser insostenible para los ciudadanos que debían desplazarse para la zona del Vallès y para los pueblos que estaban situados en el camino de Francia.
Se proyectó un paso elevado que empezaría en la calle Lepanto y salvaría el paso a nivel
El invento, que debía solucionar todo tipo de inconvenientes, trajo muchos problemas desde su inauguración, ya que el paso elevado tenía una irresoluto hasta pasadas las vías del tren, realizaba un modismo inesperado a la izquierda, bajando seguidamente en un cuarto de circunferencia hasta avenida Meridiana.
Inauguración del primer paso elevado en 1961.
El pájaro era conflictivo en la unión del curvatura y la recta y era raro el día en que no tenían que intervenir los bomberos y las ambulancias a causa de un incidente. Provocaba que el coche y el conductor saltaran al vano causando la indignación de la parentela.
En 1962, la Gran Vía solo estaba abierta a posteriori de la coetáneo plaza hasta la calle de San Juan de Malta. La Diagonal no estaba urbanizada y solo la Meridiana cumplía una parte del cometido del movimiento circulatorio, lo que demostraba que la parte septentrión de la ciudad no tenía resuelto el problema de circulación.
El afamado 'Scalextric'
La segunda reforma reforma tuvo motivo en los 70. Posteriormente de muchos proyectos se decidió aceptar un tesina en el que entró en funcionamiento un Scalextric, poco que veíamos en las películas americanas y que era la panacea para todos los problemas.
La idea solo fue del gentileza de todos el día de la inauguración, ya que, si adecuadamente para los automovilistas no iba del todo mal, los peatones en seguida se cansaron de subir y descabalgar las rampas y escaleras para trasladarse de un costado a otro.
Construcción del anillo de Glòries en 1990.
El nudo de Glòries
Con la adjudicación de las Olimpiadas de 1992, la autoridades tuvieron que planificar una decisión drástica de la zona.
La planificación de edificar la Villa Olímpica en el Poblenou debía dar una decisión al transporte de los atletas por la cantidad de coches que cada día entraban y salían de la ciudad, cosa que ocasionaría un caos circulatorio.
Se construyeron las dos Rondas (Ribereño y Dalt), se urbanizó la Diagonal desde las Glòries a Diagonal Mar y se realizaron los dos nudos que deberían distribuir el flujo de los coches en la zona septentrión de la ciudad, la Tinidad y las Glòries.
Se desmontó el Scalextric y se formó el pájaro que formaría el nudo de Glòries, el cual se inauguró poco ayer de las Olimpiadas.
Pero lo que había sido una decisión para siempre solo fue momentánea
Trabajos de 1992 para tener a punto las Glòries para los JJOO.
El tema del tráfico quedó medio resuelto, pero no pasó lo mismo con los peatones. Las asociaciones de vecinos de la zona se quejaban, pues la edificación del anillo había puesto una serie de impedimentos a los ciudadanos.
La visión de la plaza era nula, ya que solo era utilizada por los coches que la usaban para dejar el anillo elevado de circulación. Esto congestionaba el tráfico de salida y la circulación diaria, ya que convergían coches particulares, autobuses públicos, el tranvía y los coches que abandonaban el anillo para desviarse por la zona.
La parte mengua del cuerpo central era utilizado por el Consistorio como motivo de aparcamiento de los coches recogidos por la brazo.
Esto quitaba a la plaza una visión amena de la misma y, aunque habían puesto en el centro una entrada de patrón y unos jardines, tan pronto como era utilizada por el problema que representaba a los ciudadanos ir hasta allí, por el tiempo perdido por los semáforos y por las aceras tan pequeñas.
Se tomó la osadía de derribar la parte edificada del anillo y utilizar ese espacio para la circulación de autobuses, taxis y vehículos de urgencias, lo que mejoró la circulación de la zona, pero no la comodidad de los viandantes.
La plaza parece un motivo detestable, en el que cada cierto tiempo se debe de hacer una remodelación
Edificio DHUB, dedicado al diseño barcelonés, en la plaza de las Glòries.
Se veía con malos luceros el paso elevado que sacaba visibilidad al motivo y se pretendía de una vez por todas dar una imagen diferente.
Se hicieron varios proyectos y, como siempre se dijo que este sería el definitivo. Tenía que arruinar en 2018. Los Encantes Viejos (Feria de Bellcaire), que estaban ubicados desde 1928 en un solar de la plaza confluencia con la calle Cartagena, se trasladaron a un nuevo almacén próximo a la plaza. Se edificó el Museo de Diseño de Barcelona (Museu del Disseny de Barcelona o DHUB).
Parque de les Glories.
Finalmente, con la última reforma en nuestros tiempos se ha ajardinado la plaza, se ha derribado el anillo y la circulación se ha situado nuevamente a ras de suelo, por otra parte de construirse un túnel para absorber los vehículos que salen por la Gran Vía a despabilarse la autopista.
Atascos en el túnel de Glòries en sentido Llobregat.
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