El rey Juan Carlos finalmente no estará en Sanxenxo este mes donde se disputa el campeonato del mundo de vela Xacobeo 6mR Worlds. Aunque el padre del Rey nunca confirmó su regreso a la ciudad gallega, decorado de su primer delirio a España desde su autoexilio en Abu Dabi, lo cierto es que tanto el catalogador de la prueba náutica y hospedador auténtico, Pedro Campos, como el corregidor de Sanxenxo, Telmo Martín, dieron por hecho que el rey Juan Carlos estaría en Galicia entre el 10 y el 19 de este mes de junio. Fuentes del círculo de amigos del rey emérito confirman este martes que "lo siente muchísimo" pero no podrá presentarse por "razones de índole estrictamente privada".
Los repetidos, y, mayoritariamente frustrados, planes del rey Juan Carlos en España, excepto el comunicado emitido por la Zarzuela el pasado 18 de mayo, dando cuenta de su primer delirio, siempre se han conocido por persona interpuesta. Durante meses, se anunciaba una turista inminente que, finalmente no se realizaba hasta que el 19 de mayo, a borde de un avión privado préstamo del jeque de Abu Dabi, Juan Carlos aterrizó en el aeropuerto de Vigo. En esta ocasión, la dinámica ha sido la contraria, el entorno del precedente principal de Estado lleva ya algunos días dejando caer que el rey emérito se estaba planteando acortar la estancia en Sanxenxo y inquirir nuevos escenarios para sus estancias en España.
El rey Juan Carlos salió de Sansenxo el lunes 23 de mayo, tras advenir tres días entre la casa de Pedro Campos, el club náutico y el mar, y lo hico dichoso. No solo por activo rematado, como anhelaba durante meses, retornar a España, sino por activo recibido el cariño popular y haberse reencontrado, aunque parezca una cosa último, con paisajes verdes y calabobos, a posteriori de meses de arena y sequía. En el momento de la partida, prometió a sus anfitriones retornar y disfrutar de la regata de este fin de semana y del campeonato que se celebra entre el 14 y el 18 de junio, pero al salir de la Zarzuela, donde pasó merienda horas ese mismo lunes, y mantuvo una conversación de cuatro horas con el Rey, sus expectativas ya no eran las mismas.
De acuerdo con el comunicado hecho notorio por la Zarzuela tras la turista del rey Juan Carlos, padre e hijo mantuvieron una "amplia conversación" en la que se incluyó un repaso al historial de "acontecimientos y sus consecuencias en la opinión pública" desde su salida de España el 3 de agosto de 2020. La crisis de imagen de la Corona, que el rey Felipe ha tenido que afrontar y corregir, tiene su fundamento en la caída en desgracia de su antecesor. El rey Juan Carlos salió de la Zarzuela contento por haberse reencontrado con su comunidad pero convencido, igualmente, que remotamente de proveer sus futuras visitas, el formato de su delirio a Sanxenxo no había sido el más indicado.
Objetivo: Regreso definitivo
Su regreso a España, a pesar de discurrir en el ámbito privado, generó una gran posibilidad y despertó las reacciones no solo de la opinión pública, asimismo de la clase política y del mismo Gobierno, lo que no se ajustaba exactamente a la imagen de un delirio discreto. La ilusión del rey Juan Carlos por retornar de nuevo se fue enfriando y, con los días, aceptó que su anunciado regreso debía posponerse por el adecuadamente de todos, de él mismo y asimismo de la Zarzuela. El propósito del primer delirio que no era otro que el de regularizar las visitas del rey Juan Carlos a familiares y amigos no se cumplió y todo parece indicar que en estos últimos días se ha reformulado la idea de esos viajes para que sean menos visibles. La voluntad del padre del Rey de residir en Abu Dabi y recorrer a España cada vez que lo desee tiene que compatibilizarse con el deseo de la Zarzuela de no alterar el funcionamiento de la Corona y con las exigencias del Gobierno de no residir, ni de forma esporádica, en ninguna residencia de titularidad pública. El primer intento ha resultado fallido y esa es la razón por la que el rey Juan Carlos ha cubo marcha antes, a la calma de no sumar nuevas polémicas que no hacen más que retrasar, y quizá impedir, lo que es su objetivo final: ganar en un futuro retornar de modo permanente a España.
En estos momentos, los planes de un inminente regreso están paralizados. Ni en Abu Dabi, ni en España se está preparando el regreso en el que el rey Juan Carlos tiene la última palabra; las opciones en estos momentos están en la anulación definitiva de un segundo delirio a España y una estancia más corta en Sanxenxo complementada con otras actividades privadas. Por otra parte de las personas que le incitan a seguir con sus planes, entre la Zarzuela y Abu Dabi se ha establecido una columna de negociación para cumplir con los objetivos compartidos: viajes privados y, sobre todo, discretos.
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