En el aire la ley del tabaco que prohibirá fumar en los coches cuando se viaja con niños

No hay explicaciones oficiales más allá de que se está trabajando en ello y cuando todo esté dispuesto se aprobará. Pero a finales del mes de abril, los técnicos del Servicio de Sanidad que trabajan en el plan integral contra el tabaquismo, pauta que contempla la reforma de la ley del tabaco, aseguraron que todo estaba preparada “a desliz de algún tema burócrata beocio” y que se esperaba que hoy, 31 de mayo, día mundial sin tabaco, el Consejo de Ministros aprobaría el citado plan. Y acto seguido, la reforma de la ley que contempla la ampliación de los espacios libres de humo, entre ellos, los vehículos privados cuando viajan menores y mujeres embarazadas.

¿Por qué ese retraso? No se sabe más allá de la escueta explicación oficial ayer citada (la dio la propia ministra Carolina Darias en rueda de prensa la semana pasada). Y sí se saben las consecuencias: es probable que si se atraso unas semanas más no haya tiempo para su tramitación ayer de que finalice esta tiempo. “Ese es el miedo que tenemos, que al final todo se quede en cero”, señala Andrés Zamorano, responsable del Comité Franquista contra el Tabaquismo (CNPT), que ve detrás de este retraso la presión del poderoso lobby de las tabaqueras.

El Gobierno esperaba aprobar el plan integral contra el tabaco en el consejo de ministros de hoy

Hace al punto que cuatro semanas, responsables de la dirección genérico de Lozanía Pública del Servicio de Sanidad anunciaban que en las primeras semanas de mayo, la comisión de Lozanía Pública y, a posteriori el Consejo Interterritorial, aprobarían el Plan de Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2021-2025, Acto seguido, se pondría en marcha la reforma de una norma que, en palabras de las autoridades sanitarias, ha quedado claramente desfasada.

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La reforma de la ley que contempla la ampliación de los espacios libres de humo

Alejandro Garcia / EFE

El plan prostitución de predisponer el inicio del consumo, fomentar el deserción del tabaquismo y solucionar la ayuda para dejar de fumar, dominar la exposición ambiental tanto en espacios públicos como privados, promover la investigación aplicada y monitorización del tabaquismo y potenciar el establecimiento de alianzas.

La futura norma prevé proteger de modo peculiar a los niños de la exposición del humo

Para lograrlas, es necesario corregir la ley 28/2005 y su pionera puesta al día de 2010, basada en dos cuestiones: la ampliación de espacios sin humo y hacer frente a los nuevos desafíos que suponen los nuevos productos del tabaco y relacionados.

De esta forma, la futura legislatura avanzará en el diseño de nuevos espacios sensibles, con lo que va a ser necesario "dar un paso antes no igual, sino físico, en recintos exteriores de colegios y de los parques infantiles. Deben contar con una protección peculiar reforzada", señalaron responsables de Sanidad.

Rompe con el tabaco y otros malos hábitos

El plan integral prevé ayudas a los fumadores para dejar la adiccións

Getty Images/iStockphoto

A ello contribuirá la prohibición de fumar en vehículos particulares en presencia de menores -aunque la perduración a partir de la que se otorgará esta protección se concretará en la etapa de consulta pública-, así como el "examen de centros deportivos y de ocio cien por cien libres de humo", informaron.

Las terrazas igualmente serán consideradas espacios sin humo, como ya lo ha sido en algunas comunidades durante la pandemia.

Lo que persigue la reforma, señalan las citadas fuentes, es "ser lo menos subjetivo posible, que se tienda a ser menos interpretable y quede claro lo que no se puede hacer", con lo que se "clarificará" dónde se puede o no fumar.

Sanidad prevé introducir el empaquetado genérico sin cubierta de colores ni logos, así como revisar al aumento la fiscalidad del tabaco

Por otra parte de ampliar los espacios sin humo, la norma tratará de mejorar el enfoque respecto a los nuevos productos del tabaco para suceder a uno "mucho más restrictivo en cuanto a su publicidad y promoción", introduciendo el empaquetado genérico sin cubierta de colores ni logos, así como revisar al aumento y equiparar su fiscalidad a la del tabaco.

Las autoridades sanitarias pretenden que "ningún beocio sea expuesto a este tipo de productos", por lo que pretenden comportarse en ajuar urbano, vallas exteriores y otros ámbitos más complejos que les preocupan especialmente: las redes sociales, que "no pueden ser un espacio de impunidad".

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