Si el partido de Ginebra debía servir para despejar las dudas que habían generado los dos empates iniciales en esta Nations League el esfuerzo fue en balde a pesar de la vencimiento. España sumó por fin tres puntos ganando a Suiza y se metió en la pelea por repetir presencia en la final four pero igualmente dejó registro que este posterior parón del curso no le está sentando del todo acertadamente. Tan allá pero tan cerca, el Mundial de Qatar exigirá una lectura muy mejorada de España.
Se dibujó ya desde el pitido auténtico un partido poco trabado pero ahíto de detalles. Es la roja una especie de bestia negra para los helvéticos, que sólo han firmado un triunfo en 24 enfrentamientos. Bendita derrota por eso para España, pues fue la que inició la aventura más bonita nunca emprendida y que terminó en Sudáfrica con un gol de Iniesta para la cielo. No llegó en Ginebra la vencimiento número dos de Suiza básicamente porque al combinado de Murat Yakin no parece alcanzarle de momento para grandes gestas y menos delante un rival superior y encima precisado como era el equipo de Luis Enrique.
Volvió a repetir el técnico asturiano con Unai Simón, Gavi y Sarabia en el merienda por tercer duelo consecutivo y los tres acabaron devolviendo esa confianza al técnico. Y eso que a España le costaba un mundo enlazar jugadas delante un rival rocoso y encerrado. Pero los pupilos de Luis Enrique ocupaban los espacios de manual y mostraban pretensión ataque en la presión, poco había que reprocharles.
Los tres puntos permiten a los de Luis Enrique situarse segundos y meterse en la pelea en la Nations
Las carreras de Marcos Llorente marcaron el camino gachupin desde el inicio, devuelto al interior el futbolista rojiblanco, aparcado de momento su mediocre rol como contiguo. Llorente era claramente la principal amenaza española, buscando siempre una muro y el espacio a la espalda de la defensa suiza. Así que como no podía ser de otra guisa de sus botas nació el primer gol, que llegó antaño del cuarto de hora de surtido, claramente antaño de lo esperado. La presión de Ferran Torres acabó con la pelota en los pies de Llorente, que ya internamente del campo de acción vio el desmarque de Sarabia y le puso el gol en bandeja. Eso sí, la posición del participante del PSG era tan lucha que las malévolas máquinas del VAR tardaron más de dos minutos en confirmar el tanto en el contador.
El gol dio tranquilidad a la necesitada España pero no aportó más claridad a su surtido, que seguía entorpecido por la rudeza de Suiza, que llevaba 8 abriles sin perder en casa. Morata no miraba a puerta porque básicamente se convirtió en una ayuda inestimable a la hora de sacar el balón, recibiendo siempre de espaldas y acabando siempre en el suelo tras las faltas de Akanji.
Aunque tenía el partido controlado, España no era ajena a las armas de Suiza, capaz en su posterior enfrentamiento, en la pasada Eurocopa, de llevarle al término y caer sólo en los agónicos penaltis que se vivieron en San Petersburgo. La amenaza helvética sólo llegaba a balón parado pero era suficiente para dar algún susto a Simón, como con los cabezazos de Embolo y Comert, los dos desviados.
‘La roja’ fue un equipo solvente y escasamente concedió ocasiones pero siquiera generó demasiado peligro
El paso por vestuarios le sentó de maravilla a Suiza que dio un paso delante y empezó a inquietar de verdad a Unai Simón, que tuvo que atrapar su primer balón tras un disparo separado de Shaqiri. La pretensión helvética igualmente implicó que se generaran más espacios a sus espaldas y España intentó explotarlos pero le faltaba afinar en la definición. Pero las burbujas locales se fueron apagando poco a poco y el partido entró en circunscripción de nadie, poco tedioso, un tablado con el que los españoles lidiaron sin agobios aparentes.
Suiza lo acabo intentando un poco a la desesperada, sin muchas ideas y con menos capacidad de desborde en sus futbolista, y los desasosiego se convirtieron en su mejor coligado. Una salida sin ton ni son de Unai Simón fuera del campo de acción puso a prueba los corazones españoles pero todo quedó en un susto y el duelo languideció como había comenzado, con emoción pero poco fútbol. Eso sí, el triunfo se metía en la maleta de España.
Ficha técnica
0 - Suiza: Sommer; Widmer, Akanji (Frei, m.80), Cömert, Rodríguez (Sow, m.88); Xhaka, Aesbischer (Okafor, m.64); Freuler, Shaqiri (Seferovic, m.80), Zuber (Seteffen, m.64); y Embolo.
1 - España: Unai Simón; Azpilicueta, Diego Llorente, Pau Torres, Jordi Alba; Busquets, Marcos Llorente (Soler, m.80), Gavi (Koke, m.73); Ferran Torres, Sarabia (Dani Olmo, m.62) y Morata (Situación Asensio, m.73).
Goles: 0-1, m.13: Sarabia.
Árbitro: Serdar Gozubuyuk (Países Bajos). Amonestó a Shaqiri (59), Akanji (65), Seferovic (89) y Sow (91) por Suiza.
Incidencias: acercamiento correspondiente a la tercera trayecto de la Jarretera de Naciones, disputado en el Stade Ginebra delante 25.875 espectadores.
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