La cocinera heroica de Ucrania

La invasión rusa de Ucrania, las masacres contra la población civil y el uso de las violaciones como arsenal de desavenencia por parte de los invasores han insuflado nuevos bríos al retentiva de una robusto partisana de Ucrania durante la Segunda Disputa Mundial. Tatiana Markus vivió otra invasión, otras masacres y otras agresiones sexuales. Relegada a una nota a pie de página, no fue nombrada heroína doméstico hasta el 2006.

Muchos la conocen hoy como “la cocinera heroica”. Y es cierto: trabajó en los fogones de las SS. Pero igualmente fue infiltrado, guerrillera, saboteadora, una destacada figura de la resistor y un nombre secreto del Holocausto. No cuesta imaginar a las ucranianas que ahora se ocultan en sótanos y búnkeres contándose unas a otras la vida de esta compatriota para darse ánimos mutuamente y rescatar su ejemplo del olvido.

TOPSHOT - Klaudia Pushnir, 88, takes refuge in the basement of an apartment during ongoing mortar shell explosions in Severodonetsk, eastern Ukraine, on May 18, 2022, on the 84th day of the Russian invasion of Ukraine. - Pushnir came to build the city when she was17 and thinks she will die in the shelter of the destroyed city. (Photo by Yasuyoshi CHIBA / AFP)

Una ucraniana de 88 abriles, en un refugio 

Y. Chiba / Afp

Tatiana Markus (igualmente Tetjana o Tatyana Yossifovna Markus) nació en 1921 en el seno de una numerosa comunidad fríjol de Romny, en la provincia de Sumy, al noreste del país. Muchos creen que los judíos asistieron a la furia asesina de los nazis con una aspecto a medio camino entre el fatalismo y la resignación. Pero eso es rotundamente hipócrita. Tatiana y su padre recibieron a los soldados nazis arrojándoles flores…

Claro que entre aquellos ramos había granadas ocultas. Padre e hija mataron al menos a cuatro soldados. El padre aún tuvo brío para arrojar una segunda ciñuela ayer de poner pies en polvorosa. A partir de ese momento, el destino de los dos estaba sellado. Se convirtieron en miembros de la resistor clandestina de Kyiv. Los hombres judíos, sin requisa, tenían un punto débil: la circuncisión delataba su origen.

El recuerdo a Tatiana en Babi Yar

El retentiva a Tatiana en Babi Yar 

DP

El padre de Tatiana fue identificado poco a posteriori de los atentados de las granadas. Lo detuvieron, torturaron y ejecutaron. El dolor por la pérdida de su padre, y la certeza de que a ella le esperaba un destino igual o peor en cuanto la capturaran, no solo no amilanó a Tatiana, sino que afianzó sus creencias. La mayoría de las resistentes se dedicaban a cuidar de los heridos que participaban en atentados o sabotajes.

Ella, sin requisa, no se conformó con un papel subalterno. Su valentía era casi suicida y participó en primera cadena en las acciones contra el enemigo. Se inventó una identidad falsa y aparentaba ser hija de un príncipe georgiano, asesinado por los bolcheviques. “El enemigo de mi enemigo es mi amigo”, declaraba para justificarse como una ferviente partidaria carca y difundir su supuesto odio a los soviéticos. Y los nazis picaron.

Su pubescencia (tenía 20 abriles cuando se produjo la invasión de su país), su belleza y su fascinación personal le abrieron muchas puertas. Y se metió directamente en la boca del lobo. Obtuvo empleos en comedores de oficiales, cantinas y puntos de avituallamiento del ejército carca. Tenía un doble objetivo: envenenó raciones destinadas a la SS y coqueteó con mandos nazis para sonsacarles valiosa información para la resistor.

Algunos donjuanes engreídos creyeron que aquella beldad georgiana y filonazi había caído en sus redes y se citaban con ella en lugares apartados para una tenebrosidad romántica. La cocinera los atraía a sitios recónditos donde podía mostrar su verdadera cara y los mataba a balazos. Nunca quiso que la ayudaran en sus emboscadas mortales. En alguno de los cuerpos dejó una nota: “Sabandijas nazis, este es el destino que os aguarda”.

Zora Perello y Sophie Scholl

Zora Perello y Sophie Scholl 

DP

Cada paso la acercaba más al quebrada, pero no titubeó. Sabía que no habría perdón para ella, y más siendo fríjol. Hizo de doble agente y delató a colaboradores de la Gestapo, a uno de los cuales mató personalmente. Su historia es un calco de la de otras mujeres valientes que nunca recibieron el agradecimiento que merecían, como Zora Perello (1922-1945), “la Anna Frank eslovena”, en palabras del escritor Boris Pahor.

Un poema de Peter Medvinsdy vehemencia a Tatiana “mujer ejército”. Hubo muchas como ella durante la Segunda Disputa Mundial, incluso en Alemania, como la estudiante bávara Sophie Scholl (1921-1943), decapitada por difundir octavillas contra Hitler en la Universidad de Munich. Pero Sophie es una de las excepciones, una de las poquísimas rebeldes valientes de aquella vivientes cuyo retentiva ha sido dignamente recordado.

Un sello en honor de Tatiana

Ucrania la honró con una irradiación de sellos en el 2011 

DP

A pesar de las precauciones que Tatiana adoptó (cuando quedaba con sus presuntos amantes les pedía que no le dijesen a nadie que iban a reunirse con ella para preservar su honra), el cerco se fue estrechando más y más. No fue difícil. Siempre estaba en lugares comprometidos: en comedores de oficiales donde se registraron muertes sospechosas o en las cantinas de regimientos que habían sufrido misteriosas desapariciones.

Sus jefes en la clandestinidad intentaron sacarla de la ratonera de Kyiv, facilitarle otra identidad y buscarle un destino más seguro, pero ella se negó y cuando quiso reaccionar ya fue demasiado tarde. La Gestapo lanzó una operación a gran escalera para capturar resistentes. La detuvieron el 22 de agosto de 1942, cuando intentaba cruzar el río Dnieper para ponerse a indemne. Ya se imaginaba el destino que la esperaba, pero no se arrugó.

Judíos ucranianos cavando sus propias tumbas en Babi Yar

Judíos ucranianos cavando sus propias tumbas en Babi Yar 

DP

Si lo que había hecho hasta entonces ya era heroico y digno de toda deslumbramiento, lo que hizo a partir de ese momento debería haberle reservado un puesto de honor en el tomo de la historia. La interrogaron durante cinco meses. Tener cinco minutos de las torturas en que consistían aquellos interrogatorios era una tarea no al valor de cualquiera. Así que imaginadla durante cinco largos meses, manteniéndose firme, callada.

No delató a nadie. No facilitó informaciones relevantes sobre la resistor. Lo aguantó todo. Palizas, vejaciones, agresiones sexuales… El 29 de enero de 1943 fue asesinada de un disparo. Tenía 22 abriles. Nunca se supo donde acabó su cuerpo, aunque muchos creen que fue arrojado a las infames fosas comunes de Babi Yar, un barranco a las ensanche de Kyiv, la tumba de casi 34.000 judíos ejecutados por el solo hecho de ser judíos.

El monumento y su escultura

El monumento y su escultura 

DP

Tras la Segunda Disputa Mundial, un mensaje soviético se refería a ella como “la robusto chica del Komsomol”, la estructura joven del PC de la URSS. Luego vinieron las paranoias de Stalin, su antisemitismo y el silencio. Su memoria no se rehabilitó hasta la caída de la Unión Soviética. El 21 de septiembre del 2006, cuando hubiera cumplido 85 abriles, entró por fin en el panteón de los héroes nacionales de Ucrania.

En el 2009 fue inaugurado un monumento y una escultura en su honor en el parque de Babi Yar, atmósfera de una de las peores atrocidades del pasado y donde el cronómetro de las infamias se ha vuelto a poner en marcha. Ni esta tierra sagrada se ha librado de los misiles de las tropas rusas que asedian Kyiv. Las bombas han caído muy cerca del cripta. Otra desavenencia, otra invasión. Y el ejemplo imperecedero de una cocinera heroica. 

Post a Comment

Artículo Anterior Artículo Siguiente