Rusia retrocede en el tiempo: no recibirá procesadores de más de 25 MHz

La refriega iniciada por el Kremlin en comarca ucraniano parece estar remotamente de acabarse y sus consecuencias han venido para quedarse. El cerco a Rusia, a través de sanciones y restricciones, es ya una intrepidez conjunta de un derrochador relación de países. El posterior en sumarse ha sido Taiwán, que ha decidido restringir el emisión de procesadores a Rusia y a Bielorrusia.

Taiwán es uno de los países líderes en producción de procesadores avanzados. Esta ratificación ejecutada por el comarca oriental sin duda hará mucho daño a Rusia, que verá más mermada aún su capacidad para hacerse con procesadores. El país se enfrenta a una auténtica crisis de suministros en muchos sectores, aunque el tecnológico es el más débil.

Taiwán se suma a las sanciones y restringe a Rusia los procesadores de más de 25 MHz

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Rusia lleva semanas tratando de sustituir los procesadores x86 de Intel y AMD, puesto que Estados Unidos y otros países han restringido además las exportaciones de los mismos. Rusia pensó entonces en venir a China, con quien mantiene relaciones comerciales, y conseguir chips compatibles con x86, aunque con un rendimiento inferior.

La ratificación que el Ocupación de Asuntos Económicos de Taiwán impone a Rusia y a Bielorrusia llega en un momento muy delicado. Queda prohibido exportar chips más rápidos que 25 MHz, esto implica que los microprocesadores no podrán ser más rápidos que un i386 de Intel de 32 bits, cuya fabricación se dio en la lapso de los ochenta. Quedan excluidos procesadores fabricados posteriormente de los noventa, lo que supone un total retroceso en el tiempo para Rusia. 

Quedan excluidos procesadores fabricados posteriormente de la lapso de los noventa

Estas nuevas restricciones afectarán además a los chips con las siguientes características: rendimiento de 5 gigaflops o superior, una dispositivo método aritmética de 32 bits o más, velocidades de interconexión externa de 2,5 MB/s o superior, más de 144 pines o un retardo de programación de puerto fundamental de menos de 0,4 nanosegundos.