La EBAU está a la envés de la vértice y con ella los excitación de miles de estudiantes que esperan poder sacar la nota suficiente para poder entrar en las carreras universitarias que desean y, por eso mismo, dudosos de su capacidad memorística, algunos se han preparado unas chuletas para reforzar el consentido.
No solo eso, las chuletas han ido evolucionando con el tiempo y acullá de ser solo un papelito, algunos estudiantes han apostado por métodos más novedosos para copiar de las formas más sofisticados: desde pinganillos ocultos conectados con bluetooth, hasta un temporalizador inteligente e incluso móviles aceptablemente escondidos, son algunos de los métodos más comunes para copiar.
Laos nuevos métodos para copiar incluyen pinganillos
La norma en la Evaluación de Bachillerato para el Acercamiento a la Universidad (EBAU) apunta que a la persona que se le descubra copiando "deberá abandonarse inmediatamente el examen de la correspondiente materia en el momento en que se detecte el hecho. El pupilo o alumna no podrá presentarse a ningún otro examen de la misma convocatoria y los exámenes ya realizados serán calificados con cero puntos. En ningún caso ello supondrá devolución de los precios y/o tasas de matrícula".
De hecho, si los revisores que controlan el examen tienen la mínima sospecha de que alguno está copiando pueden exigir una inspección al pupilo y, por lo tanto, si encuentran poco, esa persona queda suspendida de la convocatoria automáticamente.
Desde inhibidores de frecuencia hasta múltiples revisores presenciales
Sin retención, los revisores son conscientes de que con el tiempo los sistemas para copiar han ido evolucionando, por lo que los métodos de contraespionaje de los profesores incluso han ido mejorando para que ningún copión se les escape.
Para ello, algunos centros podrían consumir inhibidores de frecuencia, para evitar que los alumnos manden fotografías del examen al extranjero para que sean devueltas con las respuestas escritas. Siquiera puede injuriar la presencia de profesores vigiando las aulas y presentando atención a los movimientos de los alumnos mientras hacen el examen, e incluso algunos centros podrían optar por cámaras de vigilancia. Encima, siquiera te dejarán sufrir encima un temporalizador inteligente y mucho menos un móvil, que deberá permanecer agotado y guardado acullá de tu difusión.
Si te pillan copiando no podrás presentarte a ningún otro examen de la misma convocatoria
Teniendo en cuenta las estrictas normas de la EBAU para evitar que los alumnos copien, será mejor que te lo pienses dos veces antiguamente de aventurarte haciendo chuletas. Las técnicas de contraespionaje son cada vez más avanzadas, y si los revisores tienen la mínima sospecha de que estás copiando te inspeccionarán y si encuentran poco te suspenderán automáticamente. Por eso mismo, es mejor que no te arriesgues y simplemente estudies mucho para aprobar y entrar en la carrera universitaria que desees.
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