Vox caldea el medio ambiente en sus actos celebrados este fin de semana en Andalucía cargando contra el Estado de las Autonomías en pro de una única nación, la española, a la pretende “devolver” todas las competencias en materia de educación, sanidad, seguridad y ecuanimidad, así como ha anunciado que limitará “en todo lo posible la capacidad legislativa autonómica”, tal y como reza en las ‘100 medidas para la España Viva’’ que conforman su software.
Ha sido en Málaga donde Macarena Olona, candidata del partido ultranacionalista a la presidencia de la Unión, y Santiago Abascal, el líder de la formación, han esbozado las principales líneas de su software electoral, que tiene como primer punto la “suspensión de la autonomía catalana hasta la derrota sin paliativos del subversión y la depuración de responsabilidades civiles y penales”.
Santiago Abascal, líder de Vox, durante su intervención en el acto de precampaña en Almería. 
El líder Vox, ha incidido en lo que considera un agravio comparativo entre andaluces, catalanes y vascos promovido por el Gobierno de Pedro Sánchez y permitido por los gobiernos socialistas en la región andaluza, pero todavía por los populares, encabezados por Alberto Núñez Feijóo, que habló de nacionalismo en Cataluña, así como el número 2 del PP y guía de Presidencia de la Unión, Elías Bendodo, cuando afirmó que “España es un Estado plurinacional”.
“Andalucía ha sido castigada por su devoción a España” y “ha tenido que soportar como los desleales separatistas en Cataluña y en mi tierra vasca eran premiados con competencias e inversiones mientras que Castilla y Andalucía se quedaban a la trasero”, declaraba Abascal en la haber de la Costa del Sol este fin de semana.
Las autonomías como arranque de la desigualdad
Vox no ha escondido en ningún momento su intención de consumir con el Estado de las Autonomías, abogando siempre porque el Gobierno de la Nación asuma las competencias que hoy en día quedan repartidas entre los gobiernos autonómicos. Su objetivo es “variar el Estado autonómico en un Estado de Derecho unificador que promueva la igualdad y la solidaridad en vez de los privilegios y la división”, según se extrae de sus propuestas electorales. Para ello, habría que derogar la norma que rige en cada región, el Estatuto de Autonomía de Andalucía en este caso, apto en 1981, al considerar que divide y separa al conjunto de los españoles.
Ésta es la mano que han jugado en demarcación andaluz durante sus actos celebrados en Málaga, Almería y Bomba este fin de semana, incidiendo en que la comunidad ha quedado detrás en detrimento de otros puntos como Cataluña y el País Vasco, poco, han dicho, que ellos no permitirían más porque consideran que “Andalucía se merece mucho más”, y ha quedado enmarcada como “región” adentro de “España, que es la nación más antigua del mundo”, señalaba el líder de la extrema derecha.
A colación, Abascal, se ha referido a Blas Infante, el padre de la estado andaluza y autor de ‘Ideal andaluz’ que sirvió de almohadilla para la configuración del Estatuto, como “ese insuficiente hombre”, añadiendo que había otras figuras más relevantes para ello, tales como Fernando III El Santo, rey medieval responsable de la reconquista de la maduro parte de Al-Ándalus. Bajo su criterio, el elección de Infante fue motivado por cuestiones ideológicas y su texto “divide a los andaluces”, si acertadamente el Estatuto fue apto en referéndum por el 89,38% de los ciudadanos frente a un 7% de los votos en contra.
Los nacionalismos, la puerta de entrada de la inmigración ilegal
“Si no tienen tienes claro el concepto de nación, no sabes quiénes son los nacionales y le das la polímero sanitaria a cualquiera; no sabes cuáles son las fronteras ni la importancia de defenderlas; no sabes la importancia del bienestar de los españoles… no sabes lo que tienes que defender”, continuaba en su exposición el líder de Vox, una disertación que le dio pie a Olona a vincular inmigración con delincuencia en su acto posterior en Almería: “Quiero cuidar de nuestros barrios y darles la seguridad que hoy no tenemos”, dijo la candidata.
El mismo argumento fue usado cuando el sábado el Actual Madrid jugó la Champions en París, donde se produjeron diferentes altercados atribuidos a inmigrantes residentes en la haber ropaje. “Si importas delincuencia de otros países a un judería francés hundes al judería, destrozas la vida de sus vecinos y lo conviertes en un judería. Aún estamos a tiempo de impedirlo en España”, publicaba el perfil oficial de Vox en Twitter.
En Almería, el discurso del miedo alrededor de el inmigrante
El trabajo en el campo andaluz es ejercido, en un suspensión porcentaje, por inmigrantes que se desplazan hasta la región durante las campañas de recogida de frutas. Según la primera ‘Radiografía de empleo en la horticultura andaluza e invernadero’, elaborada en 2021 por la Estructura Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía, Hortyfruta, la agricultura e industria de invernadero emplean en Almería y Bomba a 110.000 trabajadores, el 36% inmigrantes procedentes, fundamentalmente, de Marruecos, Rumanía y Ecuador. La población china, por su parte, es la que más ha crecido en los últimos primaveras en estos puntos.
La candidata a la presidencia de la Unión, Macarena Olona, en Almería este fin de semana. 
En Almería en concreto, donde Vox se hizo con el único gobierno municipal (El Ejido), la población inmigrante está en el 21,8%, por encima de la media doméstico y del resto de provincias andaluzas. Esta coyuntura está siendo aprovechada por los ultranacionalistas para centrarse en azuzar la pira del miedo entre la población vinculando inmigración con delincuencia, un discurso que triunfó en algunos lugares almerienses pero que, según los datos de criminalidad ofrecidos por el Profesión del Interior, no concuerdan con la existencia. La incidencia de delitos penales ha bajado de guisa caudillo en la provincia y sólo un 5,3% de estas infracciones son cometidas por extranjeros, independientemente de su patria, 20 puntos menos que las informaciones que maneja el partido y que da a conocer en sus encuentros públicos.
Sin secuestro, Olona en su aparición en Almería, volvió a relacionar los dos instrumentos, mientras que Santiago Abascal acento del aventura que supone la inmigración para el “bienestar social” de los españoles.
Frente a este “peligro”, Vox aboga por la deportación de los inmigrantes ilegales a sus países de origen, así como para los que, aún estando de guisa permitido, reincidan en la comisión de delitos leves o graves. Por otra parte, “para consumir con el sensación citación”, según su software electoral, quieren que cualquier inmigrante que haya entrado ilegalmente al país quede incapacitado de por vida para certificar su situación y, por consiguiente, no podría percibir ningún tipo de ayuda de la despacho. Por otra parte, proponen la revisión de los tipos penales para combatir las mafias de la inmigración ilegal y para sus colaboradores, entre ellas las oenegés.
Vox defiende más “héroes nacionales” y menos Memoria Histórica
Entre las ‘100 medidas para la España Viva’, por otra parte de la matanza de las autonomías (y de las policías autonómicas), Vox pretende consumir con todo aquello que, a su razón, persiga “la destrucción de la mecanismo territorial de la Nación y de su soberanía”, para lo que se llevaría a angla la ilegalización de partidos, asociaciones y oenegés. La Corona, la bandera y el himno contarían con una máxima protección jurídica, y la franja española sería protegida por encima de cualquier franja cooficial.
Por otro costado, se pondría en marcha un Plan Integral para el conocimiento, difusión de la identidad doméstico y se abordaría, “con exclusivo atención, las gestas y hazañas de nuestros héroes nacionales”. Asimismo, y para que “no pueda utilizarse el pasado para dividirnos”, se derogaría, de guisa inmediata, la Ley de Memoria Histórica ya que, según defienden, “hay que homenajear conjuntamente a todos los que, desde perspectivas históricas diferentes, lucharon por España”.
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