Uno de los mejores champanes rosados de ‘holgado maison’ existentes. Este 2009 aún se sitúa en un momento petrificado de fama donde a Dios gracias su crecimiento en botella está siendo pausado y paulatino. Mientras que acaba de aparecer en el mercado la creación del 2013, sencillamente espectacular, aún se puede encontrar con ligera facilidad botellas de esta anualidad que ya empieza a desplegar sutiles aromas de champiñón.
Deutz se sitúa en Ay, uno de los mejores enclaves de la Champaña, y es una bodega de ensueño y sueños. Los pasadizos escarbados se iluminan con velas, los cuadros cubren las paredes, la historia se palpa y se reconoce, las vistas traseras dan a la colina de viñedos, y el cementerio de botellas es todo tentación.
año2009BODEGA DEUTZaocChampagneVOL.12 %PVP APROX.200 €
Todo detalle es poco para los Amour de Deutz (incluso se elabora en blanco), en los que una botella transparente, única de la casa, permite ver su atractivo y sensualidad, su elegancia de aspecto delicado y vestido de seda, una seda de color rosado provenzal de altísima fama. Se desata el morrión y aparece posiblemente la chapa de champán más preciosa en la hogaño: es rosa pálida, con un niño en relieve sosteniendo un pequeño brillante y con un cordel para ser convertida en colgante.
Botella de suntuosidad
Tiene la chapa de champán más preciosa de la hogaño: rosa, con un niño que lleva un brillante y un cordel a modo en colgante
Una vez abierta la alhaja, las alas del niño empiezan a desplegarse con un predominio de confitería y un fruto seco mezclado con ese champiñón de crianza en botella ya mentado. El carácter cítrico es una naranja sanguina fresca y un merengue de limonada, las notas pausadas son aportadas por las nueces, una mínima punta licorosa y el olor de una puerta de madera añeja, la ternura la dan el chicle de fresa y los lichis; el ritmo, las notas de fermento fresca en fermentación y un perfume floral que se agarra hasta la cuello.
Crece en la copa y evoca el correa de un croissant ardiendo desencajado del horno, el zumo de melocotón esperando en el vaso, una crema de vainica con azúcar harto, nata montada al punto de cocaína y hasta un puré de manzana espolvoreado con canela.
Aromas de cata
Crece en la copa y evoca un croissant desencajado del horno, el zumo de melocotón y una crema de vainica con azúcar harto
Este champán fruto del ensamblaje de chardonnay y pinot noir es pura complejidad en hocico, no solo por la cantidad de aromas que regala, sino a la vez por el extenso paipay de familias que despliega.
Amour de Deutz Rosé engaña y, disfrazado de prontitud, sorprende con su intenso y fino sabor. Al degustarlo, prima y reina la cremosidad, el carbónico es casi nada un cosquilleo en la superficie de la argot en todo momento abrigado por la viscosidad, el morapio se escapa por los laterales, aparece sin aviso un sutil tacto calizo, el toque de dulzor es exacto para dar altivez desde un segundo plano y finalmente se quedan el divertido juego de las burbujas y un aliento de pan de higos.
Acaba de ascender la creación del 2013, el champán rosado que será el mejor puntuado por la Consejo Melendo del Champagne
Deutz goza del amparo de Roederer, pero goza de autogobierno y crecimiento propios. De ello se encarga Michel Davesne, ‘chef de cave’ desde el 2003, elegante, serio y de pulcra educación, quien ha enriquecido la calidad de todos los vinos de la bodega y es uno de los mejores alquimistas de la Champaña, que es el más elevado arte de la región.
Un pequeño apunte en primicia: el 2013 será el champán rosado mejor puntuado por la Consejo Melendo del Champagne, considerada la más prestigiosa escrita en castellano.
Amour de Deutz Rosé es finura e intensidad, es cremosidad y complejidad, es elegancia y un regalo que nunca cruzará la puerta del olvido.
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