Según las estadísticas de FEDIAF (The European Pet Food Industry) en 2020 había 88 millones de europeos que convivían con al menos una mascota. En estos hogares se distribuyen rodeando de 110 millones de gatos, 90 millones de perros, 52 millones de aves, 30 millones de pequeños mamíferos, 15 millones de acuarios y 9 millones de reptiles. La pandemia no hizo que agrandar estos números.
Hace tiempo que la industria del turismo entendió que el vínculo entre las mascotas y sus familias adoptivas es tan intenso que se merece una gradación de soluciones dedicadas: prosperan hoteles, restaurantes y playas 'pet friendly'. Así, si Ulises tuvo que emprender su odisea sin la compañía del fiel Argos, que se quedó esperándolo en Ítaca, hoy desplazarse con una mascota no es un desafío inasequible.
En Europa, la mayoría de los trenes admiten mascotas, arbitrario o con un coste reducido. Asimismo en Estados Unidos, donde la compañía ferroviaria franquista Amtrak estuvo reacia a aceptar animales durante mucho tiempo, las reglas están cambiando. En cuanto al transporte tenue, casi todas las compañías aceptan meter animales en cabina o en bodega, según raza y tamaño, pagando un billete escaso.
El conclusión para desplazarse en cabina con un transportín suele ser de 10 kg. Eso sí, muchas aerolíneas de bajo coste, como EasyJet y Ryanair, solo permiten perros rumbo a borde. Algunas normas para el transporte de animales son globales y dictadas por el Live Animals Regulations (LAR) de la International Air Transport Association (IATA). Sin requisa, es recomendable informarse previamente sobre la regulación específica de cada compañía.
La mascota puede desplazarse en la UE si tiene microchip o tatuaje de identificación, vacuna contra la cólera y pasaporte
Hay que asimilar que algunas razas de perros y gatos no son aceptadas por las aerolíneas por razones relacionadas con la lozanía del animal. Se proxenetismo en su mayoría de razas braquicefálicas, es sostener, de morro chato, que por su morfología podrían sufrir dificultades respiratorias. Por ejemplo, las razas de perro lhasa apso, pug y bull terriers, así como los gatos himalayas y persas.
Con algunas excepciones, es posible desplazarse con mascotas internamente de la UE, o entrar desde un país forastero, siempre que el animal cuente con un microchip de identificación o un tatuaje claramente descifrable adaptado ayer del 3 de julio de 2011. Asimismo debe activo sido vacunado contra la cólera y, en algunos países, activo recibido tratamiento contra la tenia. En este sentido, hay que considerar que la época mínima para inmunizar a los animales es de 12 semanas y para que la vacuna sea válida deben acontecer al menos 21 días desde la inoculación.
Por otra parte, es necesario un pasaporte europeo válido para mascotas si se viaja internamente de la UE o un certificado de lozanía para salir de la Unión. Muchos países no europeos obligan a un período de cuarentena de 10 a 30 días, por lo que es mejor informarse sobre la reglamento lugar, incluida la de los países de escalera. Al retornar a España en avión hay que acontecer a través de los Puntos de Entrada de viajeros designados, y fallar al Resguardo Fiscal de la Miembro Civil que se viaja con un animal de compañía, presentando su documentación.
Más allá de los aspectos burocráticos y legales, un propietario debe comprobar de brindarle a su mascota las mejores condiciones posibles, para no causarle un estrés excesivo o un real sufrimiento.
El alucinación puede agobiar a algunos animales y es recomendable utilizar identificadores para encontrarlos en caso de desorientación
En cuanto a los viajes en coche, se deberían aplicar pequeños parasoles en las lunas y nunca dejar los animales solos en el habitáculo. En el caso de los perros, hay que realizar paradas cada dos horas aproximadamente para que puedan mover las patas y humedecerles el hocico de vez en cuando.
Es recomendable prolongar al animal en ayunas en las horas previas a la salida, para evitar las aborrecimiento. Si durante el trayecto tiene penuria, es mejor optar por la comida sequía. La temperatura debería mantenerse a un nivel medio, no demasiado ingreso, pero siquiera propasarse del ventarrón acondicionado ni dejar las ventanillas abiertas de par en par, un comportamiento que podría provocar una otitis en el animal.
Los gatos, por su parte, deben permanecer internamente del transportín todo el tiempo, preferentemente colocados en el asiento del copiloto y tapados con una edredón. Para los felinos es recomendable limpiar adecuadamente el transportín ayer de la salida. De hecho, pueden estar rastros de feromonas de aviso de anteriores viajes, por ejemplo al veterinario, que aumentarían su estrés.
Al respecto, la Fundación Affinity recomienda rocíar el trasportín con feromonas de familiarización para gatos o de apaciguamiento para perros y colocar en su interior algún objeto ordinario, como un artefacto o la edredón favorita. Por otra parte, para que la habilitación sea más suave, días ayer del alucinación se puede dejar el trasportín descubierto en un rincón de la casa, con poco de comida, para que la mascota lo explore.
En cualquier caso, al igual que para las personas, cada animal tiene su propio carácter. Para algunos desplazarse puede ser una aventura divertida, para otros una verdadera pesadilla. Las mascotas deben acostumbrarse gradualmente y, por ejemplo, se pueden emprender viajes cortos en coche en torno a un destino agradable, recompensando el esfuerzo con comida.
La compañía de arriendo de coches vacacionales Stress Free Car Rental aconseja conseguir un transportín cómodo y lo suficientemente ancho. Existen igualmente cinturones de seguridad para animales, aunque pueden ser un poco molestos. Por otra parte, para los perros grandes se puede utilizar el maletero utilizando una red como barrera y almohadillar el espacio con unas mantas, especialmente para los animales mayores.
De hecho, los expertos alertan de que la época y el estado de lozanía es un divisor importante a tener en cuenta a la hora de desplazarse. Para los animales mayores la experiencia puede resultar agobiante y algunos podrían desorientarse o perderse. Por eso es imprescindible que lleven microchip y una placa de examen en el collar. Por otra parte de contar con un seguro que cubra lesiones al animal y a terceros.
Por su parte, la educadora canina PAT advierte de que el alucinación con un animal debe diseñarse en función de sus deyección. No se proxenetismo de solucionar solamente el traslado, sino que hay que considerar igualmente todos los importantes cambios de rutina a los que estarán sometidos. Como pasear por nuevos lugares o quedarse solos en un alojamiento, estar activos más horas o convivir con personas u otros animales desconocidos.
Las mascotas tienen que acostumbrarse igualmente al nuevo alojamiento y a los hábitos diferentes que esto supone
Por ello, la asociación aconseja investigar las condiciones del ocupación de alojamiento: no es lo mismo yacer en un alojamiento que en una tienda de campaña en un camping. Por otra parte, es recomendable acotar un veterinario lugar en caso de emergencia, así como una tienda donde comprar comida adecuada para el animal en caso de agotarse las existencias. Ayer de la salida igualmente es bueno hacer un chequeo médico completo.
Por final, la Fundación Affinity invita a reflexionar si efectivamente tolerar a nuestra mascota de alucinación es la mejor opción. Si el animal no está adecuadamente de lozanía, no se adapta adecuadamente a los cambios o el destino del alucinación no es el más adecuado, tal vez sea mejor no forzarle y valorar otras alternativas para acontecer las holganza juntos. Al fin y al sitio, el dueño es el responsable de la lozanía y el bienestar de su mascota, quien confiará ciegamente en él.
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