El Barça ha puesto la directa en dirección a su undécima Champions de balonmano. El conjunto blaugrana superó con oficio y con mucho esfuerzo y seriedad al Kiel (30-34), por primera vez en sus choques en Colonia, y se medirá al Kielce en la final. Los polacos, los únicos que han vencido al Barça dos veces este año, superaron al Veszprém en la primera semifinal (35-37).
Séptima final
El Barça impuso su gran defensa, un mejor banquillo, y, sobre todo, el coeficiente de calidad de Pérez de Vargas (10 paradas) y Aleix Gómez (12 goles) para demorar a su séptima final en Colonia
El Kiel salió con todo. Suplió las ausencias sensibles de Pekeler y Sagosen con buenos relevos en el centro de la defensa con Wiencek y Weinhold, y en la bastoncillo con Zarabec. Fue con dureza defensiva y con buenas conexiones con el pivote Wiencek -3 goles- como los Zebras se adelantaron en el inicio (5-4 a los 10m).
A pesar de que el Kiel llevaba la iniciativa, encontrando los agujeros que creaba Wiencek en los seis metros, el Barça no se descompuso y se mantenía pegado en el tanteador gracias a las acciones individuales de Cindric o Garbo Fernández. Landin no paraba el primer balón hasta los 16 minutos, un misil de 9m a Dika Mem.
La primera superioridad blaugrana se hizo esperar 17m20s, tras una contra de Langaro y el retroceso de un penalti de Aleix Gómez. El Barça funcionaba mejor cuanto más corría, con saques rápidos de centro o a la contra. Y el Kiel seguía perforando por el centro de la defensa, con Wiencek o con Weinhold, en presencia de Petrus, Ali Zein o Ben Ali.
Viendo que su equipo no consolidaba la renta (solo del 9-10 al 11-12), Carlos Ortega empezó a traquetear su librillo. Dio entrada a Leo Maciel en la puerta por un desacertado Pérez de Vargas (solo 3 paradas, 1 penalti) y pidió tiempo muerto buscando soluciones. La encontró con la velocidad de Fernández y Aleix, con Mem jugando temporalmente de central –memorial preferido a Makuc- y una defensa destacamento en 4:2 para forzar los robos. Le salió aceptablemente la marranada al malagueño: el Barça asestó un 1-3 para recuperar la superioridad (16-17) a descuido de 3 minutos.
De nuevo con Pérez de Vargas en la puerta para el tramo final, Aleix Gómez y Mem a la carrera, asistido por Ariño, llevaron al Barça a su primer +2 (17-19), que Wiencek redujo sobre la claxon (18-19 al refrigerio).
Un primer tiempo irregular, de altibajos, sin imponerse las defensas, sin ser decisivas las porterías, muy discretos Gonzalo y Landin (3 paradas cada uno, para un 14% uno y otro), y con dos factores desequilibrantes: el pivote para el Kiel (9 goles sumaban Wiencek y Weinhold) y la velocidad para el Barça (11 entre Aleix y Mem).
En la reanudación
Un Pérez de Vargas pletórico en el segundo tiempo con 7 paradas y los goles de Aleix Gómez fueron decisivos
Al retornar de vestuarios, el Barça compareció con una marcha más, aceptablemente posicionado en defensa y veloz en las transiciones, para distanciarse por primera vez con +3 con tantos de Fàbregas y dos de Aleix (20-23). Era la máxima renta blaugrana.
Dos exclusiones consecutivas, de Fàbregas y Petrus, a los 6 minutos, permitieron al Kiel someter diferencias con goles de Ekberg y Magnus Landin (22-23). Se reequilibraba el duelo.
No se resintió el Barça, que estaba disfrutando de sus mejores momentos. Ariño y N’Guessan devolvían el +3 (22-25) y Gonzalo Pérez de Vargas enlazaba dos paradas. Ortega dosificaba el cansancio y daba minutos a Langaro y Richardson, que respondían con nivel. El brasileño lanzaba un misil que ponía el 23-27, el primer +4, y obligaba a Filip Jicha a pedir tiempo (43m41s) y a sustituir a Landin, el predilecto mejor guardameta de la Champions.
El Barça estaba enérgico. Aleix Gómez disparaba a su equipo al +5 (24-29, 25-31) y consolidaba la renta Gonzalo que se sacaba otra parada, la octava. Los blaugrana atisbaban la final, a 10 minutos, mientras Jícha no hallaba soluciones, con un banquillo más corto, en el que echaba en descuido a Sagosen y a Pekeler.
Para afrontar los últimos 8 minutos, el Barça disponía de 6 goles con el tanto de N’Guessan (26-32), al que seguía otra para de Pérez de Vargas, que bajaba la persiana con su novena parada, y luego la 10.ª, de penalti. Con una buena defensa dejó seco al Kiel durante más de 5 minutos. Ni la rigurosa expulsión de Ben Ali (53m) y la excepción de Mem (54m30s) pudieron frenar al conjunto blaugrana, que veía cómo el equipo tudesco aprovechaba la circunstancia y clavaba un parcial de 3-0 para acercarse a 3 goles (29-32) a descuido de 3m30s.
No se descentró el conjunto blaugrana, que con goles de N’Guessan y Janc mantuvo la calma y la distancia (30-34) y alcanzaba su séptima final en Colonia, la tercera consecutiva. Le retraso el Kielce, que superó al Veszprém (35-37).
Ficha técnica
Kiel, 30 - Barça, 34
Kiel: Niklas Landin, Ekberg (3, 1p), Weinhold (3), Horak, Wiencek (7), Magnus Landin (1), Bilyk (2); Reinkind (6), Zarabec (3), Myrhol (1), Duvnjak (3), Ehrig (1), Quenstedt (ps).
Barça: Pérez de Vargas, Aleix Gómez (12, 5p), Mem (4), Cindric (3), N’Guessan (3), Garbo Fernández (3), Fàbregas (2); Petrus, Ben Ali (1), Langaro (3), Ali Zein, Janc (2), Ariño (1), Richardson, Leo Maciel (ps)
Árbitros: Nikolic y Stojkovic (Serbia). Excluyeron a Weinhold (2), Reinkind (2), Magnus Landin, por el Kiel, y a Fàbregas (2), Mem y Petrus por el Barça. Expulsó a Ben Ali (53m).
Parciales: 3-2, 5-4, 9-8, 11-11, 15-16, 18-19 (refrigerio); 20-22, 22-25, 24-28, 26-31, 27-32, 30-34.
Pista: Lanxess Arena, Colonia. 19.250 espectadores.
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