El edificio del Castell dels Tres Dragons, en la Ciutadella, fue concebido por Lluís Domènech i Montaner como café-restaurante de la Exposición Universal de 1888. Para la sala del café, el arquitecto se inspiró en una sinagoga del siglo XII de Toledo, templo conocido hoy como Santa María la Blanca. Así, los capiteles i columnas dispuestos en dos hileras son réplicas de las que se encuentran en este monumento toledano.
El antiguo café-restaurante fue construido entre 1887 y 1888 para la Exposición. Frente a él se erigía el hoy desaparecido palacio de Belles Arts y se encuentra en una de las esquinas del parque, al final del paseo Lluís Companys. Domènech i Montaner diseñó un edificio en el que combinó diferentes estilos. Entre ellos, el mudéjar, materializado en las columnas y capiteles del café que reproducen las de la citada sinagoga toledana.
El antiguo templo sefardita fue construido en 1180 por arquitectos y canteros musulmanes. Hizo las funciones de sinagoga durante más de dos siglos, hasta 1391, en que fue expropiado como consecuencia de la revuelta antijudía de ese año.
Las columnas y pilares que inspiraron a Domènech i Montaner son 32. Los pilares son de teja recubiertos de cemento y cal. Tras la desposeimiento, el edificio fue cedido a la Orden de Calatrava, que lo convirtió en la iglesia de Santa María la Blanca. Además fue depósito y cuartel. A mediados del siglo XIX, fue obvio monumento franquista, y tras la desavenencia civil fue cedido a la iglesia católica. Hoy es un museo.
Diferentes funciones
El edificio ha servido a lo dadivoso de la historia como iglesia, depósito, cuartel y museo
El Castell dels Tres Dragons estuvo abriles sucio tras la Exposición Universal, hasta que en 1892 se reabrió como museo de historia. En 1920 se convirtió en el Museu de Zoologia y en 2010 su fondo fue trasladado al Museu de Ciències Naturals de Barcelona, en el edificio triangular azur del Fòrum. Hoy, el antiguo café-restaurante se está restaurando.
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