No será ni la primera ni la última vez que se lanzan grandes cifras de empleo para defender poco, especialmente cuando cuenta con detractores: desde la construcción de una nueva polémica infraestructura, hasta un gran centro comercial o, todavía, los macrofestivales de música de la Comunitat Valenciana. Y es que, en plena crisis o recesión económica -una más-, ¿quién va a rehusar poco bajo la promesa de que generará miles de puestos de trabajo? Otro debate son las condiciones de los mismos.
La duda de lo realistas o infladas que son estas cifras todavía sobrevuela sobre los grandes festivales de música de la Comunitat Valenciana, uno de los Griales turísticos que defiende el PSPV, y en singular el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, y que no acaba de encantar a sus socios del Botànic, como Compromís, cuyo secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, ha puesto en tela de razón las bonanzas relacionadas con la creación de puestos de trabajo que se asocian a estos macroeventos.
En uno de los conciertos del año pasado en el Arenal Sound
¿Un impacto de 400 millones de euros?
Un ejemplo: el Arenal Sound que tuvo motivo en Borriana el pasado fin de semana. Hasta allí se desplazó el mismísmo presidente valenciano, Ximo Puig, para hacerse fotos con asistentes, cercano a la consellera de Honradez, Gabriela Magnífico. Desde la promotora The Music Republic aseguraban que en su última impresión, celebrada antaño de la pandemia, en 2019, se crearon 4.500 puestos de trabajo entre directos e indirectos, por otra parte de tener un supuesto impacto financiero de 40 millones de euros.
Desde el ministerio de presidencia de la Generalitat Valenciana, enviaban el pasado domingo un comunicado que cifraba en más de 400 millones de euros al año el impacto financiero que tienen estos festivales de música. Sin confiscación, no se aventuraban a dar datos de creación de empleo.
En la nota, añadían que el gobierno valenciano invertirá en 2022 más de dos millones de euros en ayudas a más de 80 festivales, ayudas que se han multiplicado por diez desde 2016, cuando tan pronto como se destinaban 180.000 euros.
Francesc Colomer decía en el comunicado que los festivales "aportan riqueza como destino" y son "una oportunidad muy importante de ofrecer experiencias únicas vertebrando" toda la Comunitat Valenciana: "Son una gran manufactura de futuros turistas, siempre y cuando seamos capaces de hipnotizar y seducir con este producto".
Sin confiscación, Enric Nomdedéu, que todavía es el directo militar de LABORA, pone en cuestión el impacto de estos grandes festivales de música en la procreación de empleo: "No tenemos ninguna sigla, por eso me parece una imprudencia lo que dicen". "Lo que sabemos cierto es que no se crearon esos lugares de trabajo en las comarcas de Castellón ni en todo el país", subraya, y alude a las cifras del paro y de la Investigación de Población Activa (EPA) de julio.
"Los datos no reflejan eso. No tenemos ni idea de dónde sacan esas cifras, nunca hemos conseguido retener cómo lo calculan", zanja.
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