La contaminación impide beber agua del grifo en 25 pueblos de Catalunya

“Hace 15 días que tenemos el agua contaminada, ya nos pasó en mayo; traen garrafas y cubas, pero esto no es la opción. Estamos pagando por un servicio que no se puede utilizar en el siglo XXI”, dice Leonor Salla, una vecina de L’Espluga Calba, uno de los 24 pueblos de la Mancomunitat d’Aigües de Les Garrigues en los que desde el 3 de junio no se puede tomar agua del llave ni cocinar por la elevada presencia de metolacloro, un herbicida que se utiliza en el cultivo del maíz. La Agència Catalana de l’Aigua (ACA) ya detectó este producto en cantidad importante hace tres meses y volvió a localizarlo hace quince días en esta zona de Lleida y además en Senan, en la Conca de Barberà (Tarragona).

“Te traen cubas para guatar las botellas, esto todavía es peor. Yo no he ido, no me fío de esta agua, yo la compraré, el Cabildo nos da una botella de 8 litros por comunidad al día, es suficiente”, añade la vecina.

El corregidor, Josep Cunillera, calcula que se distribuyen 80 o 90 garrafas al día y considera que la opción de guatar con cubas los depósitos en lado de repartirla en las plazas no es posible porque no hay transporte para hacerlo.

Desde su punto de perspicacia, la papeleo de la Mancomunitat d’Aigües puede mejorar. “Los filtros estaban anticuados hacía tiempo, siquiera se han solicitado ayudas al ACA para hacer reformas en la planta de potabilización y del pantano de Utxesa al punto de captación llega todo lo peor”.

En esta situación, la Diputación de Lleida destinará una partida de 50.000 euros para sufragar el agua embotellada que repartirán los Ayuntamientos.

La distribución de agua en cubas con los vecinos haciendo trasero en la calle disgusta a varios ayuntamientos

Encima de L’Espluga Calba y Senan sufren la prohibición L’Albagés, L’Albi, Alcanó, Equis, Bellaguarda, Bovera, Cervià, el Cogul, La Floresta, Fulleda, La Granadella, Granyena, Juncosa, Llardecans, Els Omellons, La Pobla de Cérvoles, Sarroca, el Soleràs, Tarrés, els Torms, Torrebesses, el Vilosell y Vinaixa.

El corregidor de Torrebeses, Mario Urrea, ha descartado el reparto en cubas. “Lo encontrábamos muy tercermundista, nos comprometimos como comunidad a comprar el agua”, sostiene.

Las cubas además disgustan en Senan. “El ACA ya nos dijo que no nos pagaría el agua embotellada para los vecinos, que ellos solo nos pagarían las cubas de agua; pero lo que no podemos hacer es que nos venga la cuba un día a la semana en la plaza del pueblo y tengamos a la multitud allí esperando, esto no pasa ni en el tercer mundo”, sostiene Carme Ferrer, su alcaldesa.

Son muchos los pueblos en los que se han gastado largas colas de personas mayores haciendo trasero para coger agua de la cisterna. Una vecina de Els Omellons, que prefiere comprar el agua, cuenta que se suele comunicar la parada a través de grupos de WhatsApp. Montar tarde es quedarse sin agua.

En Senan, el Cabildo seguirá repartiendo garrafas de agua puerta a puerta, entre la veintena de familias del municipio. Han pagado el agua embotellada con posibles del Consistorio, pero como miembros de la Mancomunitat se favorecerán de la ayuda de la Diputació de Lleida.

El reparto de garrafas, puerta a puerta, respuesta de emergencia mientras no haya una opción

Por su parte, la vicepresidenta de la Mancomunitat y alcaldesa de La Granadella, Elena Llaurador, ha asegurado que las últimas analíticas sitúan el índice de metolacloro en 0,57% en la captación y en el 0,21 luego de suceder por los filtros, por encima del mayor de 0,10 permitido.

La vicepresidenta considera que el reparto de agua en cisternas es mejorable. Asegura que está “muy contenta” porque el reparto llegue ahora en garrafas pagadas por la Diputación de Lleida y confía en que la próxima semana se pueda tomar agua del llave.

Post a Comment

Artículo Anterior Artículo Siguiente