Según Pedro Sánchez, de la pandemia debíamos salir “entre todos”, pero sus mercadería, aplicados a la ejecución de las inversiones en infraestructuras, son regionalizados. El 36 a 180 Catalunya-Madrid es un contador intolerable para cualquier gobierno de la Generalitat. Catalunya sólo recibió un de cada tres euros prometidos; Madrid, 6 de cada 3. Así que a Pere Aragonès le toca pedir y al Gobierno de Sánchez y al PSC, defenderse sin desacreditarse a sí mismos: “Es un cálculo contable, no es auténtico”. La reunión de la comisión doble de infraestructuras -técnica- no es más que una escenificación del divorcio entre administraciones y evidencia que la batalla electoral ha arrancado entre socialistas y republicanos con Junts intentando pescar en río revuelto.
El enfado de Aragonès cuando se sentó a analizar las cifras hace tres semanas sólo es equiparable al de Salvador Illa frente a una ataque independentista de la que los sectores económicos no se pueden inhibir. El PSC se ha embarcado en un “y tú siquiera” para minimizar la brecha abierta por los datos de la Intervención Normal del Estado. Entre los “pecados capitales” del Gobierno están el desdoblamiento de la R3, proyectada en 2001 y todavía en obras; o soterrar las vías de l’Hospitalet, con un primer protocolo firmado en 2001 y sin tesina constructivo… A cambio, el PSC recuerda los “deberes” de la Generalitat: 67 proyectos pendientes de ejecución en la última división.
Lo que para el conseller de Economia, Jaume Giró, es un 95,5% de ejecución de la Generalitat durante el 2021, para los socialistas es una reducción del 60% en millones contantes y sonantes respecto al Gobierno de José Montilla. Fue Montilla quien advirtió en noviembre 2007 de la “desafección emocional de Catalunya en torno a España y las instituciones comunes”. Solo hacía una semana que había tres líneas de Rodalies fuera de servicio… se tardó 42 días en restablecer la circulación. Decenas de miles de personas salieron a la calle a reivindicar la “soberanía” de las infraestructuras catalanas.
ERC expresa malestar en divulgado y privado y en el PSOE ha vuelto al "ERC no es de fiar"
Hace 54 días que el Govern congeló las relaciones institucionales –no administrativas– con el Ejecutor de Sánchez por el caso Pegasus y, allá de recuperar la confianza, lo que se extiende es la sombra de la duda. En el PSOE han vuelto al “ERC no es de fiar” y en el tarea de Transportes, por ejemplo, cuestionan hasta el destino de los 200 millones transferidos el año pasado de la Disposición adicional del Estatut correspondiente al año 2008. En la Generalitat recuerdan que una cosa son las deudas históricas del Estado con Catalunya y otra las inversiones… De los 3.000 del 2009-2013 falta se sabe.
El traspaso de Rodalies es histórico desde 2010, los actuales presupuestos incluyen una corrección para abordarlo en seis meses, pero el verano está aquí y no hay acuerdo. Siquiera se han consignado los 233 millones anuales para cubrir el endeudamiento tarifario. Esa sí será una batalla que el vicepresident Jordi Puigneró está dispuesto a librar. Luego están las procesiones que van por en el interior del Govern, incluso históricas: la del Cuarto Cinturón, con ERC en la competición cuando se avanza para que la Generalitat asuma la tramitación, el tesina y la ejecución de la obra…
El agravio desinversor da réditos: reconecta a ERC y Junts sectores desafectos al 'procés'
El enemigo global no entierra las diferencias pero tanto ERC como Junts saben que el discurso del agravio desinversor da réditos. Es transversal, ayuda a ampliar la pulvínulo, reconecta al independentismo con sectores desafectos al procés y echa tarugos al divorcio en diferido previsto entre PSOE y ERC. Con una salvedad. El acuerdo de presupuestos de ERC con el PSOE incluía no sólo el control de la ejecución presupuestaria, sino incluso diseñar una cláusula de salvaguarda que actuara como señal para corregir el desfase inversor.
ERC ha expresado en divulgado y privado su malestar con Sánchez, conscientes de que el beneficio de maniobra es cada día beocio. Habrá divorcio, porque el PSOE saldrá advertido de las elecciones andaluzas, y el presidente y su equipo de larguero sitúan en las municipales y autonómicas de mayo del 2023 la prueba de fuego para frenar el trasgo del cambio de ciclo. Y porque ERC y el PSC compiten en el campo de acción metropolitana y no hay mejor armas que la “desinversión” y Rodalies… En el campo de acción metropolitana y más allá. El candidato de ERC de Vilafranca del Penedès, Pere Sàbat, se quejó de Renfe una decena de veces en su acto de proclamación…
La reunión en la conselleria de Territori se presentaba hostil para Xavier Flores, el secretario genérico de Infraestructuras del Tarea de Transportes, que encabezaba la delegación del Gobierno central. Pero jugaba en contorno conocido. Hasta que se incorporó al tarea, Flores había ocupado varios cargos en el área de Territori y había tenido a Ricart Font, que se sentaba ayer al otro flanco de la mesa, como caudillo. Flores substituyó a Font como director de Transports i Mobilitat, cuando éste pasó a habitar la Secretaria. Al beneficio de la ejecución presupuestaria, Flores sabe lo que hay en el cajón de Territori. Participó en el plan de infraestructuras del transporte de Catalunya, el de movilidad del Vallès o las prolongaciones de la Hilera 9 y las líneas de Ferrocarrils.La doble de infraestructuras
La candidatura de los Juegos Olímpicos de invierno para el 2030 nació con polémica y puede fallecer antiguamente de formalizarse pero no será por descuido de previsión en la Generalitat. La consulta prevista para el 24 de julio a las comarcas afectadas no llegó a convocarse pero en abril se puso en marcha en TV3 una campaña informativa que ahora ha sido denunciada por Stop Jocs frente a el Síndic de Greuges, el CAC y la Oficina Antifrau. Y el 31 de mayo, cuatro días a posteriori de suspender la votación por descuido de acuerdo con Aragón sobre el tesina, se formalizó la transferencia de 800.000 euros entre las conselleries de Presidència –una partida del Consell Català de l’Esport– y de Acció Foráneo para sufragar los gastos de la consulta que, de momento, no se celebrará.La candidatura incierta
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