Mirotic sentencia al Real Madrid e iguala la final de la Liga Endesa

Los gritos de “¡MVP!” resonaron en el Palau como pocas veces. Mirotic había puesto en pie a su manifiesto. Otra vez. La hado montenegrina dibujó el igualada en la final de la Ataderas Endesa con una proceder célebre en un clásico grande y sin tregua, que se decidió en el alambre. Firmó 20 puntos sólo en la segunda parte que apuntillaron a un Verdadero Madrid que no encajó nadie perfectamente la derrota, fuera de sí Rudy Fernández protestando a los árbitros. Mínimo nuevo. El motivo: una desatiendo de Tavares sobre Higgins que acabó con dos tiros libres del californiano que cerraron el grabador a 27,5s para el final.

Hasta ese momento, no hubo espacio para el respiro. El desgracia asestado por el Madrid en el envite auténtico había sido tan duro que el Barça saltó al parquet aún bajo sus mercadería. En tres minutos, los blancos rubricaron un inesperado 0-8 para aparecer este segundo clásico de la final. No fue hasta superado el ecuador del acto auténtico cuando el Barça anotó su primera canasta en engranaje, obra de Mirotic. Dos puntos que despertaron a los locales, que se habían pasado 2-12 debajo sin demasiado beneficio de maniobra.

Es atípico pero una simple canasta fue capaz de encender el interruptor, asentar los ánimos de todo un Barça y aclararle las ideas. La defensa azulgrana empezó entonces a hacer y en ataque un triple de Kuric compensaba las travesuras de Yabusele, que se movía en la pintura barcelonista con el mismo peligro que un valeroso en la sabana. Sanli, visiblemente mermado físicamente, había decidido intentarlo y aportaba poco de profundidad en el engranaje interior azulgrana pero fue Davies el que acabó peleando con Tavares.

El montenegrino anotó 20 puntos en la segunda parte y puso la puntilla a un Madrid que no encajó perfectamente perder

El segundo cuarto, intenso y magnífico, comenzó jugándose en las pizarras. Puso Mateo a cuatro ‘bajitos’ para aparecer y no tardó Jasikevicius en responderle con un trío inédito: Calathes, Laprovittola y Jokubaitis. No había espacio para la especulación ni tiempo para tacañear capital ofensivos.

El Barça había razonable cosas respecto al primer duelo, era evidente. El Madrid ya no anotaba triples como churros (2/16 al alivio), aunque sí seguía haciendo mucho daño en el resurtida ofensivo. A pesar de todo, Calathes, que se fue al alivio sin una sola cooperación en la estadística, ponía por primera vez a los suyos por delante antaño de irse a vestuarios (26-24, minuto 16). Pero el equipo blanco, un pedrusco duro de roer como hay pocos en Europa, no se amedrentaba, ni delante su rival ni delante un Palau que agotaba todas sus bazas para empujar a su equipo. Abalde y Yabusele dejaban su sello para prolongar la igualdad en el grabador.

La batalla del tercer cuarto, esta sí, se libró sobre el parquet y fue trepidante. Calathes empezaba conectando con Mirotic, que iba sumando poco a poco y sin hacer ruido. Fue el norteamericano protagonista de la pasada desgraciada de la confusión, acabando con puntos en el pómulo izquierdo tras chocar con Davies. Los árbitros no pararon la pasada y Hanga se llevó una bronca monumental por seguirla y machacar. Eran minutos ricos en anotación e igualdad que el Madrid amenazó con romper con un triple de Llull (46-52, minuto 27). Pero la ocultismo de Laprovittola –¡asimismo en el resurtida!– dibujó un extremo cuarto más que apetecible.

Con el 1-1, la serie se traslada ahora al WiZink, sede mañana del tercero y el domingo del cuarto

Si el Barça no había entrado perfectamente en el partido, su salida en el cuarto fundamental fue fulgurante y con el 65-57 parecía dar un paso casi definitivo alrededor de el igualada. Pero luego se asó 4m27s sin anotar y el Madrid volvió al partido. Tavares se adueñó de la pintura en ese tramo final pero se quedó muy solo. Con el 71-69, Causeur falló un triple y Rudy perdió el balón antaño de enloquecer. El Barça se había encaramado. Los dos clásicos del WiZink prometen curvas, habrá que abrocharse el cinturón.

Ficha técnica

71- Barça (13+19+24+15): Calathes (2), Higgins (10), Hayes-Davis (0), Mirotic (26), Sanli (-) -equipo inicial-, Davies (8), Sergi Martínez (0), Smits (3), Laprovittola (8), Kuric (7) y Jokubaitis (7).

69- Verdadero Madrid (17+15+22+15): Hanga (10), Causeur (4), Deck (7), Yabusele (16), Tavares (11) -equipo inicial-, Núñez (0), Rudy Fernández (2), Abalde (4), Poirier (2), Llull (7) y Taylor (6).

Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Fernando Calatrava y Luis Miguel Castillo. Sin eliminados.

Incidencias: Segundo partido de la final de la Ataderas Endesa de baloncesto disputado en el Palau Blaugrana de Barcelona delante 7.201 espectadores.

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