En la crisis con Argelia, la Unión Europea es el gran puntal que refuerza a España, pero incluso es de Europa de donde pueden venir algunos daños colaterales. Hay muchas empresas de los países de la UE ansiosas por competir en el mercado argelino y ahora mismo tienen objetivamente una ventana de oportunidad para desplazar a las españolas y hacerse un hueco.
Es lo que temen muchas empresas españolas, como quedó de manifiesto en la reunión que ayer celebraron en la CEOE. “Hay una gran preocupación entre las empresas de que, si la crisis no se resuelve con prontitud, van a perder clientes. El temor es perder clientes y ser substituidas por otras compañías, la mayoría europeas”, indican fuentes de la patronal que participaron en la reunión.
Los pagos siguen bloqueados, por lo que muchas compañías intentan recuperar los contenedores enviados
Desde que la semana pasada estalló la crisis, la preocupación se ha disparado entre los exportadores españoles a Argelia. Las operaciones realizadas antiguamente del 9 de junio no están afectadas y los pagos se realizan con sobrado celeridad interiormente de lo que es común en aquel país. Pero todo cambia con los realizados en una aniversario posterior. Todos los pagos están paralizados. La visible marcha detrás de Argel a posteriori de la intervención de la Unión Europea se reflejó en declaraciones políticas, pero el plazo de las transacciones comerciales sigue congelado.
En las empresas señalan que escucharon muchas informaciones contradictorias y que, aunque se creó la sensación de que la desescalada de la crisis iba admisiblemente encaminada durante el fin de semana desde el punto de paisaje político, en la ejercicio los pagos siguen todavía bloqueados.
De forma que muchos empresarios ya están intentando sacar sus contenedores de Argel, recuperarlos, y con suerte, redireccionarlos a otros clientes en otros países donde se les pague. Pero no es poco que esté resultando obvio. Están topando con grandes dificultades para recuperar el material enviado, más en un país donde la capacidad discrecional de las autoridades es casi absoluta.
Argelia es el segundo destino exportador de mercancías españolas en el boreal de África, por detrás de Marruecos. En el 2021, se exportó por valencia de 1.887 millones de euros, principalmente semimanufacturas, productos químicos incluidos, por valencia de 857 millones; seguidos por la nutriente y bebidas, con 407 millones; y los acervo de equipo, con 305 millones. Posteriormente, siguen manufacturas de consumo, productos energéticos, materias primas, sector del automóvil, y acervo de consumo duradero. La romana comercial es muy deficitaria por la importación del gas argelino, de forma que el año pasado importó productos por valencia de 4.768 millones de euros, con una romana comercial negativa de 2.880 millones.
Un gas argelino que por el momento sigue fluyendo. La energética sería una segunda pata, y más dificultoso , de la crisis con Argelia; pero ya ahora hay muchas empresas españolas afectadas y extremadamente preocupadas tanto por su situación coetáneo, con productos suministrados y no cobrados, como por la futura, con una posible pérdida de clientes.
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