Son muchas las influencers y famosas que comparten fotos y vídeos de sus hijos e hijas realizando bailes con poses y posturas provocativas, vestidas y maquilladas como adultas. Hace unos días, la actriz Luciana Salazar publicó en su cuenta de Instagram una foto de su hija Matilda con una texto que decía: “Ella siempre pegadita a su novio Tomy”. Este tipo de actitudes, que fomentan y alientan un tipo de relación propia de los adultos, no es sana, ya que confunde a los más pequeños y, de alguna guisa, los incentiva a “fundir etapas”.
Julia Santecchia, psicóloga y sexóloga, y Cecilia Borghetti, psicóloga diestro en sexología y educación sexual, opinan sobre estas conductas y sobre la hipersexualización de los más pequeños.
Qué es la hipersexualización de la infancia
Los niños y niñas se fijan en el comportamiento de los adultos, además en lo relacionado a las las redes sociales.
“Leggings, mallas de dos piezas con relleno (sexualizando el pecho de las niñas desde pequeñas), botas militares, chanclas con tacones, tejanos skinny, maquillaje, pelo teñido, con keratina… Estamos expuestos a un mercado que insiste en ofrecer a la infancia cosas que nulo tienen que ver con esta etapa”, explican a Clarín las autoras de Yo interrogo. Educación sexual desde los primeros abriles (Chirimbote).
De esto se prostitución la hipersexualización en la infancia, “cuando se resalta o subraya el aspecto sexual en un nene o pupila, adjudicándoles aspectos o roles de adultos”.
Otro ejemplo que mencionan es el reggaetón, estilo musical presente “en los cumpleaños infantiles, en los festivales de danza, en los actos escolares. ¿Qué les estamos enseñando? En caudillo, las cultura de las canciones de este artículos toman como objeto sexual a la mujer, por lo que la verso no es adecuada para las infancias y el bailoteo que acompaña, siquiera (movimientos provocativos)”.
El maniquí hegemónico
Los niños reciben estímulos sexuales, formas de estar a la moda del momento, tendencias de música 
“Los niños reciben estímulos sexuales, formas de estar a la moda del momento, tendencias de música… Estos estímulos -que aparecen en la televisión, en las redes, entre otros canales- muestran ese ideal de belleza hegemónica a alcanzar: la delgadez extrema, los cuerpos musculosos y depilados, cabellos fuertes, sanos y siempre aceptablemente peinados”, señalan las especialistas en sanidad sexual.
“Frente a tanta imposición de estos únicos modelos, ¿qué nos pasa cuándo quedamos fuera de estos modelos estandarizados? ¿Cómo afecta a los más pequeños?” Así, Santecchia y Borghetti puntualizan que “lo más peligroso será que comiencen a desatender los juegos propios de su años (pensemos cómo puede ser que hoy nos sorprenda que una pupila de 11/12 abriles juegue con muñecas), haciéndolos saltar etapas”.
“¿Tienes novio?”
Una pupila grabando un vídeo y enseñando su ropa 
¿Cómo reaccionar en presencia de este tipo de situaciones o comentarios? “Es importante formarse a poner un techo a otros adultos; además es educación sexual integral que nuestros hijos e hijas nos vean explicando y enseñando por qué no hipersexualizar la infancia”.
“Si determinado le pregunta a mi hijo/a ‘¿tienes novio/a?, probablemente no va a aprender qué asegurar, a no ser que se haya trabajado o hablado en casa. Pero si no es el caso, nosotros pondremos un techo claro, explicando que no tiene novio, o novia, porque todavía es pequeño/a; y sí, tiene amigos”.
En el caso de que nos resulte difícil hablarlo con el adulto, las especialistas sugieren preguntarle indirectamente al nene o pupila presente: “¿no es cierto que no tienes novia/o porque eres pequeños/a? Esas son cosas de grandes”.
Cuestión de imitación
a hipersexualización en las infancias se da “cuando se resalta o subraya el aspecto sexual en un nene o pupila, adjudicándoles aspectos o roles de adultos
El solaz de ser novios o novias o de darse besos en la boca -dicen las psicólogas- es poco que puede ocurrir y es poco esperable en el ampliación del pequeño. “Los infantes reproducen e imitan conductas que observan y luego las viven activamente, así es como van explorando y conociendo el mundo”. Y agregan: “La sexualidad en la infancia se caracteriza por la curiosidad, por la exploración”.
“Están imitándonos, copian lo que hacen ‘los grandes’, pero sin el componente sexual que tiene para los adultos, entendiendo que lo que hacen es un solaz simbólico. Es importante poder marcarles la diferencia entre tener conocidos y ‘ser novios’, es asegurar, que las personas adultas eligen principiar una relación y se dan besos en la boca, pero no es poco que hagan los peques", apuntan.
En ese sentido, “siempre remarcamos la importancia que tiene enseñarles los nombres correctos de las partes de su cuerpo, nombrando las partes íntimas, poder explicarles que la boca además es una parte íntima”.
“Si, por el contrario, solo decimos ‘no puedes recrearse a eso’ sin explicarles nulo más, posiblemente se queden con ese contienda malogrado y no tenga la confianza para preguntarnos las dudas que puedan tener”.
Es importante que los adultos no alienten estos juegos no apropiados para los más pequeños, preguntándoles si les gusta determinado, si ya tienen novio/a, o cuántos, “replicando ciertos modelos heteronormativos”.
Y por postrero, Cecilia Borghetti y Julia Santecchia insisten con ser cuidadosos con las cosas a las que tienen comunicación (por ejemplo, en las redes) y que el contenido que vean sea adecuado para su años, así como cuidar nuestra propia intimidad, no exponiéndolos a una sexualidad adulta, ni hablando delante de ellos y ellas como si no entendiesen nulo, o comprándoles ropa y accesorios no acordes a su años.
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