Tras la polémica visista de Omar Montes, en la que habló de la Operación Deluxe y tuvo una gran metedura de pata con una espectadora, El Hormiguero recibió a Pablo Chiapella. El actor habló de su nueva película, pero incluso recordó lo mal que lo pasó por tropiezo de la Covid.
Uno de los rostros más conocidos de Mediaset salta en torno a Antena 3. El manchego es conocido por todos por dar vida a Amador Rivas en La que se avecina, acude a la citación de Pablo Motos y su equipo para promocionar Llenos de soltura, la película que ha protagonizado cercano a Carmen Curandero.
Al manchego se mete en el papel del primer monitor que tuvo el futbolista Valdo. Gracias a él y a una monja, encontró en el fútbol una salida profesional, habiendo jugado en equipos de primera división como el Málaga, Osasuna, Espanyol y el Saliente.
La perplejidad comenzó con el presentador sorprendido por la buena forma física de su invitado cero más entrar al plató, a lo que le contestó con la frase característica de su mítico personaje: "¿Quieres salami?". Tras sublevar las risas de todos, Chiapella explicó que ha comenzado a cuidarse desde hace meses posteriormente de la pandemia.
El invitado reconoció que ahora está en un buen momento, pero hace solo unas semanas lo pasó mal por tropiezo de la Covid-19. "Lo pasé mal. Fiebre salvaje, me dejó molido, perdí perspicacia y sabor y luego no podía terminar las frases. Llamaba a mi suegra y me daba cuenta de que hablaba mal".
"Estaba en 94-95 % de saturación de oxígeno un día y luego ya recuperé al día ulterior", pero ahí no se acabaron sus problemas. "Luego me salió urticaria por toda la espalda. Pero bueno, ahora estoy fenomenal", recordó aliviado posteriormente de semanas complicadas en su casa.
Incluso hubo tiempo para departir de su desconocida tribu, de la que el actor casi nada acento y que intenta prolongar alejada de los medios todo lo posible. Hace una excepción con su hija Valentina, que se ha convertido en la protagonista de sus redes sociales en los últimos tiempos.
A sus 7 abriles, la pequeña todavía no entiende la gran auge de su padre gracias a su profesión. "Ella más que entender el concepto actor, entiende el concepto Amador", decía. Aunque se alcahuetería de su personaje más conocido, reconocía que todavía no le deja ver La que se avecina: "No quiero que vea a su padre en tanga todavía".
A pesar de que Pablo Chiapella se encontraba en El Hormiguero, no tuvo problemas en departir sobre varias anécdotas de la serie de Telecinco. La comedia municipal, por otra parte de trabajo, le cambió la vida personal. Fue allí donde conoció a Natalia, su presente pareja y principio de su hija.
Ella es una de las estilistas de la serie, por lo que era a responsable del vestuario, especialmente cuando se metió en el papel de El capitán salami. "Ella era la que te ponía los tangas, ¿no?", bromeaba Motos. Muy avergonzado, el invitado recordó aquellos momentos: "Yo entraba al baño ordinario y salía con un tanga, y ella decía si adecuadamente o mal".
Aunque aquello podría haberle hundido, lo cierto es que cree que gracias a eso ganó puntos con ella. "Imagino que sí porque, para exceder la vergüenza, lo convertía todo en una broma y en un chiste", comentó. La pareja, aunque no está casada, tienen una relación estable desde hace abriles, aunque siempre de forma muy discreta y allí de los focos.
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