Los cuadernos de actividades para adultos ahora en actualidad podrían tener un filón en Arcimboldo (Milán, 1527-1593). ¿Cuántas verduras y frutas somos capaces de identificar en su Verano (1563), que aparece en esta página? Nosotros hemos contado treinta, y eso con la ayuda de varios libros dedicados al inclasificable cómico y de los catálogos de un par de museos, pero todavía nos faltan piezas, por ejemplo, ese pimiento-nabo-remolacha-chirivía entre los números 12 y 13 que no encaja del todo con ningún de esos vegetales. ¿Alguna idea? Y por descontado que Arcimboldo no se equivocó: encima de pintor era botanista, de los mejores del siglo XVI en la Europa central.
Sus protectores
Arcimboldo fue el pintor de las cortes de Maximiliano II en Viena y Rodolfo II en Praga, el primero apegado a la ciencia y el segundo un conocido nigromante
Fue allí, en la corte de Maximiliano II, en Viena, donde produjo las series de teste grotteschee di carattere inspiradas en Leonardo da Vincique tanto éxito tuvieron con el emperador, al punto de que Arcimboldo las acabó copiando varias veces para que el soberano pudiera ofrecerlas como regalo a otros príncipes. Un trabajo que continuó para Rodolfo II, hijo del precedente y conocido nigromante de su época, instalado en Praga con su corte. ¿Fue por esa tendencia a lo extraño por lo que patrocinaron a Arcimboldo, que cuando fue notorio pintor de la corte en Viena no había destacado tan pronto como entre los otros pintores?
01. CebollasTreinta especies
02. Peras dulces
03. Cereza
04. Pepino
05. Albérchigo
06. Cerezas
07. Guisantes
08. Pera
09. Membrillo
10. Melocotón
11. Ajos
12. Cebolla tierna
13. Avellanas
14. Zanahoria
15. Arándanos
16. Almendra
17. Ciruela
18. Frambuesa
19. Mora
20. Ciruela damascena
21. Melón
22. Espiga de avena
23. Uva verde
24. Berenjena
25. Habas
26. Maíz
27. Remolacha amarilla
28. Berenjena blanca
29. Trigo
30. Alcaucil
A. Firma de Arcimboldo
B. Aniversario del cuadro
Las cuatro estaciones – Primavera, Verano, Otoño e Invierno –, los cuatro rudimentos – Ventilación, Fuego, Tierra y Agua –, con los que formaban pareja los anteriores, retratos como el Editor, las Floras, y unos cuántos más comparten características, están formados por una acumulación/superposición de rudimentos reales, animales, flores, objetos, que vistos a cierta distancia componen un seno humano, en ocasiones incluso reversibles: un cesto con frutas, un cazo con verduras o un plato con un cochinillo y otras carnes se convierten en una cabezas humanas cuando se le da la reverso.
En la Primavera, una de sus pinturas más estudiadas desde el punto de aspecto de las ciencias naturales, se han contabilizado 80 tipos diferentes de flores propias de esa temporada, en el Agua otras 62 especies de pescados, mariscos y otros seres marinos. Arcimboldo construía sus testes compostes de forma que pudieran leerse como un tributo a la dinastía de los Habsburgo, pero todavía ajustándose estrictamente a la existencia científica del momento; para el Verano eligió verduras y frutas que maduran en esos meses e incluyó dos, el maíz y las berenjenas, llegadas de América y a las que el cómico tuvo acercamiento gracias al afán erudito/coleccionista del emperador, que se hacía traer ejemplares de África, Asia o América de las nuevas especies en un siglo saciado de descubrimientos e incluso guardaba los cuadros en su Wunderkammer o junta de maravillas.
Incluso se simbolismo estaba muy seriamente estudiado: la primavera está simbolizada por una mujer novato, mientras que el invierno se representa con la figura de un anciano marchito y seco, el verano es un hombre (para algunos estudiosos se tráfico de una mujer) en la plenitud de su fuerza y el otoño todavía por un hombre, de lo que ahora llamaríamos la tercera etapa.
Este Verano es uno de los dos cuadros supervivientes de la primera serie de las Estaciones que pintó Arcimboldo (a posteriori produciría al menos dos más, para regalarlas, entre otros, a Felipe II de España, en la Actual Agrupación de San Fernando se encuentra una Primavera) y de los escasos firmados y datados por el cómico. Las Estaciones simbolizaban el carácter interminable de los Habsburgo, la figura que aparecía en ellos de perfil enlazaba a Maximiliano con los emperadores romanos. Proporcionado regio para que sus evidentes juegos y obras visuales fueran recibidas en la corte con tan buen humor.
Con información de THOMAS DACOSTA KAUFMANN, ‘arcimboldo: visual jokes, natural history, and still life painting’ y ‘THE ARCIMBOLDO EFFECT’. todavía denVER art MUSEUM y KUNSTHISTORISCHES MUSEUM, VIENA.
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