El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mantuvieron un combate telefónico anoche sobre la próxima cita de la OTAN en Madrid, según anunciaron uno y otro: Sánchez en su cuenta de Twitter y Biden mediante un comunicado de la Casa Blanca. La conversación, de unos 20 minutos, fue iniciativa de Biden en vísperas del inicio de su paseo por Europa para asistir a la cumbre del G-7 y a la cumbre de la Alianza, los días 29 y 30 de junio en la caudal de España.
"Acabo de conversar con el presidente Biden sobre la próxima Cumbre de Madrid, una cita histórica en la que la Alianza reforzará su dispositivo y cohesión, en defensa de la democracia y la autogobierno", dijo el presidente del Ejecutor en su publicación.
En vísperas de su paseo europea
La citación, a iniciativa del presidente Biden
El presidente del Gobierno destacó que Biden había "agradecido a España" los esfuerzos para la ordenamiento de la cumbre de la Alianaza, la cual supondrá un despliegue sin precedentes tanto en términos de seguridad como en presencia de líderes internacionales... así como en restricciones a la movilidad en la caudal, con cortes de tráfico y alteraciones en el transporte notorio.
En impresión, y según el comunicado de la Casa Blanca, Biden "agradeció al presidente Sánchez que España acoja la cumbre, en la que los Aliados seguirán trazando el rumbo de la transformación de la OTAN durante la próxima lapso", decía la nota de Washington.
El líder estadounidense igualmente "expresó su agradecimiento por la estrecha cooperación de España en respuesta a la aniquilamiento de Rusia en Ucrania, incluida su provisión de seguridad y cooperación humanitaria" al país invadido, así como su "apoyo a las fuertes sanciones contra Rusia".
Encuentros anteriores
Biden y Sánchez se reunieron por primera vez el 14 de junio de 2021, precisamente en una cumbre de la OTAN. Fue en Bruselas, durante el primer delirio que el mandatario estadounidense hacía a Europa tras vivir el despacho oval. "Estados Unidos está de revés", proclamó en aquella recepción para marcar distancias respecto a la fría relación trasatlántica en el mandato de su predecesor, Donald Trump.
Aquel primer combate de Sánchez con su homólogo de EE.UU. fue breve; escasamente duró vigésimo segundos.
Los dos presidentes se reencontraron a finales de octubre en la cumbre del G-20 en Roma. Biden estuvo más cercano y dio punto a una charla distendida. Eso permitió a la Moncloa despejar las críticas que reiteradamente le había hecho la competición, en particular el PP, sobre su escasa proximidad al líder estadounidense.
En todo caso, Biden sabe que el presidente castellano está arreglado. Lo comprobó en agosto del año pasado cuando llamó a Sánchez para cerciorarse de que España no tendría inconveniente en que la colchoneta de Rota se convirtiera en una comienzo de puente del activo para sacar de Afganistán a los ciudadanos que huían de su país.
Pero Biden no incluyó al mandatario castellano entre los líderes europeos a los que llamó en enero para afrontar la crisis de Ucrania, citación en la que sí estuvieron los presidentes y primeros ministros de Francia, Alemania, Italia, Polonia y el Reino Unido
La cumbre de la OTAN que Madrid acogerá a final de mes se ve como una nueva oportunidad para dar anciano calidez a la relación entre los dos líderes. La reunión estará obviamente marcada por la invasión rusa de Ucrania, ahora en un momento de intensos ataques del ejército de Vladímir Putin en el Este del país. El conflicto definirá la posición de la OTAN en el tablero europeo.
Sánchez y Zelenski
Sánchez conversó este lunes con el líder ucraniano, Volodímir Zelenski, para trasladarle el apoyo de España a la opción de su país al estatuto de candidato a la Unión Europea. "Le he transmitido nuestro apoyo. España está a vuestro costado", escribió el presidente castellano en sus cuentas en las redes sociales.
Zelenski agradeció ese respaldo y señaló que en la entrevista comentaron igualmente la cumbre de la OTAN en Madrid, así como los problemas de seguridad alimentaria causados por la aniquilamiento y por los obstáculos de Rusia a dar salida a las materias primas de Ucrania.
No está descartado que Zelenski participe de algún modo, adecuadamente en persona o por vía potencial, en la reunión de la Alianza en la caudal española.
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