Transcurridas tres semanas de la ruptura más mediática del año, la de Shakira y Gerard Piqué, el tablas de la expareja avanza en su grado más amarga: el reparto de los pedazos de una vida en popular. Doce abriles juntos, dos hijos, patrimonio inmobiliario en popular y sendas fortunas obtenidas con sus respectivas profesiones y que ahora sus abogados deberán dirimir qué le pertenece a cada uno. La competencia procesal de su separación corresponde al supremo del extremo domicilio acostumbrado, en este caso, el coetáneo, por lo que cualquier batalla permitido pasará por los juzgados de Esplugues de Llobregat.
Desde luego, coinciden los expertos consultados, como en todo caso de separación o divorcio, el tema más delicado será la custodia de Milan (9) y Sasha (7).
Hacemos un esbozo de la situación económica con la ayuda de Alejandra García, mediadora y experta en Derecho Colaborativo del madrileño despacho Garea Abogados. “La fortuna de Shakira ella se estima en torno a los 300 millones de euros, mientras que a él se le atribuye un patrimonio de 80, según lo publicado en varios medios de comunicación”. El reparto del patrimonio dependerá, explica, del zona donde se haya adquirido y si fue en régimen proindiviso (a partes iguales) o acertadamente con distintas aportaciones.
“Si existiese una aporte económica de anciano valía en la adquisición de un acertadamente popular, aunque en la escritura se diga que es al 50%, quien puso menos deberá compensar económicamente a quién ‘adelantó’ el boleto en nombre del otro”. En este mismo ámbito, García prevé acciones poco amistosas: “Se especula con la posibilidad de que Shakira haya decidido separar las viviendas interconectadas de la grupo [la mansión de la expareja conecta con los respectivos chalés de los padres de cada uno], levantando un pared para evitar que los Piqué puedan aceptar a zonas comunes como la piscina”. Contemplado así, tal vez la expareja necesite los servicios de una mediadora como ella.
Susana Iglesias Iglesias, abogada barcelonesa de grupo, añade que posiblemente exista una escritura que pacte el reparto de riqueza en caso de cese de la pareja, como las capitulaciones matrimoniales. Lo veremos a su correcto tiempo. En cuanto a la custodia de sus hijos, aclara Iglesias que el Código Civil Catalán (por el que se rige toda pareja con residencia en Catalunya), prevé que la pareja de hecho se constituye por convivencia de más de dos abriles e hijos en popular. Ya son pareja de hecho sin menester de más formalismos.
“La regulación de los mercancía en lo que concierne a los hijos es la misma en parejas casadas que no casadas. La competencia internacional de los juzgados es la del zona donde residen los menores según convenios internacionales, en este caso, Catalunya. Estos niños están completamente arraigados aquí, tienen su grupo paterna aquí y, hasta donde sé, sus abuelos maternos vienen a producirse largas temporadas con ellos. Es más, los dos padres están prácticamente en situación de igualdad en cuanto a viajes al extranjero y tiempo de dedicación a sus hijos”, matiza Susana Iglesias.
Con todo, ¿sería plausible que Shakira pudiera llevárselos, de querer hacerlo? “Veo casi increíble que un mediador aceptara que los niños se trasladen a Colombia. Desde luego, sin autorización procesal nadie de los padres puede hacer un cambio de residencia de los hijos, ni de colegio ni nulo importante que afecte a los menores. En mi opinión, ahora mismo no hay ni un solo argumento que justifique que es mejor para los niños la residencia en Colombia, país mucho más peligroso que España, donde no tienen raigambre y con una mamá entregada a su profesión y que la obliga a alucinar pero sin el soporte de su padre. El "gracia filii ", es opinar el beneficio de los hijos, no justifica un cambio de residencia de los menores”.
María Giráldez de Luis, socia de SGS Abogados de Grupo, es experta en Derecho internacional de grupo, infancia y adolescencia. Por su experiencia, no está tan claro que los niños vivirán en España. “Se tráfico de una pareja mixta en cuanto a los fundamentos internacionales que la configuran. Ella es colombiana y su profesión no solo la lleva a alucinar por todo el mundo sino que posiblemente le sea más benefactor residir en Miami, por ejemplo. Pero él además hace giras como futbolista profesional, participa en campeonatos internacionales y el final de su carrera, no tan futuro, muy posiblemente lo lleve a terminarla jugando en un equipo extranjero. No puede obviarse un posible planteamiento de traslado de uno u otro progenitor, ahora o en un futuro. Es necesario contemplar esta situación”.
Como sabemos, Milan y Sasha nacieron en Barcelona, asisten al colegio aquí y su entorno es almacén. Ahora acertadamente, quiénes son sus padres supone variables no tan comunes: “Podríamos opinar que son niños internacionales en cuanto a la educación que reciben –costumbre entre futbolistas, pendientes siempre de un fichaje por equipo extranjero– y que las profesiones y capacidades económicas de sus padres les predisponen a tener una vida internacionalizada. Es opinar, su educación seguramente se complete en otro país. Así, los fundamentos “al uso” para inmovilizar a los niños de España en este caso se relativizan y el traslado no sería tan improbable siempre que el que quiera trasladarse, establezca garantías y sea “productivo” en la relación del progenitor que no convivirá con los niños”.
Mucho en popular
Debemos contemplar que si Shakira es colombiana y su profesión la lleva a realizar giras internacionales, la carrera de Piqué posiblemente lo conduzca a terminar en un equipo extranjero
Explica Giráldez de Luis que cuando el progenitor extranjero desea irse fuera, si la propuesta incluye una vinculación seria y sólida con el otro, es más ligera que el mediador pueda marrar a su gracia. Incluso existe la posibilidad de pactar custodia compartida pero por tramo de vida: quedarse en España hasta equis abriles y luego revisar el pacto. “Es cierto que para ella juega en contra que sus padres residan tanto tiempo en España pero además es muy factible que en un plazo breve de tiempo Gerard Piqué deba que alucinar para terminar su carrera y ese sería un momento para revisar. Si ella insistiera en llevárselos fuera, ¿le merecería la pena embarcarse en un proceso procesal que podría durar dos abriles? ¿Se ataría Piqué a España cuando posiblemente él necesite pirarse en breve? No demos por sentado nulo, aparte que los dos quieren lo mejor para sus hijos”.
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