María Josefa Fernández Bouza, vecina de Ferrol y que en breve va a cumplir 80 abriles, se ha convertido en una asidua de las comisarías de policía de Galicia. ¿Por qué? Porque se empeña en conducir su coche sin carné, aunque ella defiende que se lo sacó en 1963.
La semana pasada, Marisol (así la conocen), asistió a un inteligencia rápido y fue condenada a 30 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito contra la seguridad viario. Normalmente, este tipo de delitos implica la privación del derecho a conducir por un tiempo determinado y la correspondiente retirada del carné. Pero en su caso no se ha podido sufrir a sitio porque no lo tiene, según cuenta La Voz de Galicia.
Asegura que se sacó el carné en 1963
El nuevo incidente tuvo circunstancia cuando puso la marcha a espaldas para salir de una vía en la que se había adentrado en dirección contraria. Cuando empezó a realizar la maniobra, apareció la Guardián Civil. Los agentes le pidieron la documentación y, claro, no les pudo mostrar el cané. Como en las bases de datos consta que no lo tiene, porque no era la primera vez que se veía en una situación de esta índole, la Guardián Civil procedió a su detención.
El coche lo acabó recogiendo su hermano y Marisol lo sigue teniendo en el cochera de su casa en Ferrol, con la intención, dice, de retornar a utilizarlo cuando tenga falta de ello. Subraya que seguirá conduciendo porque asegura encontrarse en perfectas condiciones para hacerlo y porque el carné lo aprobó en 1963.
En una ocasión acabó esposada
Los problemas para ella aparecieron hace cinco abriles, cuando rayó el transporte de un vecino y éste le denunció. Ahí fue cuando descubrieron que no tenía carné, por lo que su coche fue trasladado al depósito de vehículos de la Policía Nave de Ferrol. Y ahí sigue: se niega a fertilizar los 500 euros que le reclaman por la estancia.
Pero eso no la frenó. Si no podía usar ese coche, utilizaría otro, y se compró uno. Con él, tuvo un nuevo incidente, en el que, cuenta, acabó esposada. Según explica ella misma, le había dejado el transporte a un vecino que lo había aparcado proporcionado separado de la bordillo y molestaba. Por eso bajó a la calle “en batín y zapatillas” para aparcarlo proporcionadamente. Cuando ya estaba en el interior del coche, aparecieron dos coches de la Policía Nave y los agentes le pidieron que se bajara del transporte, a lo que ella se negó. Y claro, un furgón policial se la llevó detenida.
Sigue haciendo uso del transporte
Marisol todavía está a la prórroga del inteligencia por supuestos delitos de resistor bajo y desobediencia a agentes de la Policía Nave de Ferrol. Pero a pesar de eso, sigue haciendo uso de su coche. El pasado 31 de enero, lo llevó a la revisión de la ITV.
A la presencia de los acontecimientos, no se hace difícil de vaticinar que, muy probablemente, en breve tendrá que retornar a revistar, no por propia voluntad, una comisaría de policía. Y es que más temprano que tarde, la volverán a pillar al volante y sin carné.
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