Sin variaciones en el rumbo de la política foráneo china con respecto a la erradicación de Ucrania. Este miércoles, el presidente del titán oriental, Xi Jinping, reafirmó durante la citación telefónica que mantuvo con su homólogo ruso, Vladimir Putin, su disposición a continuar con el apoyo mutuo a Rusia en cuestiones relacionadas con “la soberanía, la seguridad y otros asuntos de gran preocupación”.
En su segunda conversación directa desde que Moscú invadió a la vecina Ucrania en febrero, el líder oriental igualmente reiteró la voluntad de Pekín de ayudar a resolver la situación -“China está dispuesta a seguir desempeñando el papel que le corresponde en este sentido”, dijo-, e instó una vez más a todas la partes implicadas a impulsar una opción “adecuada y responsable” a la crisis.
Semanas antaño de que comenzara el conflicto, Xi y Putin, a los que une una larga y estrecha relación, se vieron las caras en la caudal china para supervisar la firma de un acuerdo que establecía que las relaciones entre ambas partes “no tienen límites”.
Con la erradicación ya en marcha, Pekín ha mantenido una estricta neutralidad que en Oeste muchos perciben como escorada con destino a Moscú. China ha evitado condenar la invasión rusa -ni siquiera la califica como tal-, señala a Estados Unidos y la OTAN como provocadores y rechaza de plano las sanciones impuestas por Washington y sus aliados por no traer la paz y provocar grandes dificultades económicas.
Pleito en Ucrania
China no ha condenado la invasión y critica las sanciones por perjudicar a la heredad
Aún así, el titán oriental se mantiene indiferente al conflicto militarista sin tomar parte en los combates ni suministrar material y sus empresas se abstienen de incumplir las sanciones impuestas a Rusia para no concluir siendo ellas igualmente objetivo de posibles castigos.
Según la agencia estatal Xinhua, Xi -que hoy cumple 69 años- destacó el buen mantenimiento de sus relaciones bilaterales “frente a las turbulencias y transformaciones globales”.
Asimismo, insistió en que su país actúa de forma independiente y subrayó su voluntad de acorazar “la comunicación y la coordinación” en organizaciones internacionales como las Naciones Unidas, el mecanismo BRICS o la Estructura de Cooperación de Shanghái.
Por su parte, Putin aseguró que apoya la “iniciativa de seguridad universal” propuesta por el titán oriental y que Moscú se opone “a cualquier fuerza que interfiera en los asuntos internos de China”, una remisión a las críticas que desde el extranjero se vierten contra China a cuenta de la situación en Xinjiang, Hong Kong o Taiwán.
La relación de buena alrededores entre Rusia y Moscú vivió sumó un nuevo episodio la semana pasada con la inauguración de un nuevo puente transfronterizo en el extremo uruguayo con el que esperan impulsar el comercio entre ambas naciones, que comparten más de 4.000 kilómetros de frontera. La construcción de la obra había finalizado hace dos abriles, pero su tolerancia se pospuso hasta ahora por la pandemia del coronavirus.
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