El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la consellera de Presidència, Laura Vilagrà, se han reunido durante unas dos horas en el Palau de la Generalitat para preparar la próxima reunión entre los presidentes del Gobierno y de la Generalitat, así como para avanzar en la estabilización de relaciones entre entreambos ejecutivos.
Dos semanas a posteriori del postrero diálogo en la Moncloa, los titulares de Presidencia de entreambos gobiernos volverán a hallarse las caras, ahora con el Palau de la Generalitat, en un diálogo que arrancará a las 11 horas y tras el cual comparecerán en presencia de los medios de comunicación.
El objetivo es preparar la próxima reunión entre los presidentes y avanzar en la estabilización de relaciones entre entreambos ejecutivos
La cita servirá para preparar la próxima reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a posteriori de que el Govern declarara "congeladas" las relaciones con el Ejecutor central a raíz del caso de espionaje político al independentismo a través del sistema Pegasus.
Las asperezas empezaron a limarse el pasado 22 de junio en Madrid, cuando Bolaños y Vilagrà acordaron que se llevaría a extremidad una próxima reunión entre entreambos presidentes, con toda probabilidad en el mes de julio, aunque la época concreta aún está por determinar.
Está irresoluto de fijarse la próxima reunión de la mesa de diálogo, en esta ocasión en Madrid
Todavía está irresoluto de fijarse la próxima reunión de la mesa de diálogo entre el Gobierno central y el de la Generalitat, que no se reúne desde el mes de septiembre del año pasado en la haber catalana y que, según fuentes del Gobierno, la previsión es que se celebre en esta ocasión en Madrid.
Adicionalmente de servir como reunión "preparatoria" para el diálogo entre presidentes, la reunión de este viernes en Barcelona incluso se plantea como un paso más en la reanudación de las frágiles relaciones entre los Ejecutivos central y catalán, dañadas por el caso Pegasus, pero incluso por polémicas como la desestimación ejecución de inversiones presupuestadas por el Estado en Catalunya, que enervó al Govern.
En su diálogo de hace dos semanas, Bolaños y Vilagrà pactaron que el primer paso en la nueva etapa de relaciones sería avanzar en un acuerdo entorno que debe reunir la "metodología" del diálogo y la negociación posterior, así como los principios y prioridades que deben presidir las relaciones entre los dos gobiernos.
Pero desde el gobierno catalán se considera que la reunión de este viernes incluso debe servir para invadir las "nuevas condiciones y garantías necesarias" que permitan retornar a "tejer las confianzas perdidas" y reforzar una "negociación de igual a igual".
El Govern quiere avanzar en una "memorándum antirrepresiva" y de "desjudicialización" de la política
La propia Vilagrà lo expresó así este jueves en el pleno del Parlament, cuando en una interpelación de ERC exigió al Gobierno que deje detrás las "proclamas" y ponga sobre la mesa "hechos concretos", "pasos para frenar la represión", "resultados" y "compromisos tangibles".
Una de las principales reclamaciones desde la plaza Sant Jaume es avanzar en lo que denominan "memorándum antirrepresiva" y de "desjudicialización" de la política, es afirmar, medidas legislativas que pongan fin a la "represión" contra el independentismo, como por ejemplo la reforma de los delitos de sedición y insurrección, una gracia que vaya más allá de los actuales indultos, hacer caer las euroórdenes o poner fin a las causas abiertas contra diversos dirigentes independentistas.
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