Ana María Aldón está de forma constante en el foco mediático. Su supuesta crisis con su marido, José Ortega Cano, la ha catapultado a las portadas de las revistas más prestigiosas del mundo del corazón. En las últimas semanas, la diseñadora ha copado todos los titulares por diversos motivos, en distinto por su flamante abandono en el plató de Viva la vida, su software habitual, donde suele dar declaraciones de lo más polémicas acerca su vida personal.
La mujer del torero parece estar tomándose una pausa en su vida como colaboradora de televisión. De hecho, ha roto con su representante, Marc Florensa, quien durante los últimos meses ha hecho de ella un personaje sabido de los de primera fila. Así lo adelantaba la revista Semana. "Estoy muy perdido. Me he enterado por televisión de que ya no trabajaba conmigo. Llevo 15 días sin poder contactar con ella. Yo le tengo muchísimo cariño y espero que sea poco producto de la situación en la que está y que no sea como se está contando. Quiero que me lo explique, porque aún nadie se ha puesto en contacto conmigo", revelaba Florensa al medio antaño citado.
Al parecer, la diseñadora habría decidido prescindir de sus servicios y dejar a un banda su presencia mediática. Según cuenta Florensa, su ex clienta tenía pactadas colaboraciones con marcas y eventos en los próximos tres meses. Todo eso queda ahora en el vendaval, ya que el representante no consigue ponerse en contacto con su clienta. Ana María Aldón parece sobrevenir borrado todo pista y parece que quiere alejarse de la televisión, al menos por un tiempo. "Tiene nuevos planes que cambiarán su vida", ha asegurado Paloma García-Pelayo en El software del verano.
De hecho, Ana María decidió marcharse de casa el pasado viernes con su hijo. Así pudo disfrutar de un tiempo centrada en sus asuntos, alejada del huracán mediático del que es protagonista y se ha tomado un refrigerio. Pero hay una gran probabilidad de que esta pausa sea más larga de lo esperado en un inicio. Según apunta García-Pelayo, Aldón está preparando una organización para dar un libramiento radical en su vida. Para ello se ha puesto en manos de un entendido, para así sobrellevar este proceso de guisa sosegada y sin sobresaltos.
Al parecer, la diseñadora tiene claro que quiere romper con este momento tan incómodo y seguir cerca de delante, remotamente del foco mediático. "Luego de verano será otra Ana María, la veremos", explica la colaboradora. Muchos son quienes relacionan esta abandono con un inminente anuncio de ruptura en su relación con el diestro. "En ningún momento ha hablado del fin del coyunda, he hablado de una nueva Ana María", dice la colaboradora. "Sé que le ha entregado un ultimátum a Ortega Cano, le ha dicho que o cambia o que se acaba", asegura, por lo contrario, Pepe del Positivo.
Lo cierto es que hay una gran salida mediática entorno lo que sucede en casa de Ana María y José Ortega Cano. Hay detalles que revelan que se están produciendo importantes cambios, como las imágenes de algunas de las pertenencias de Ana María saliendo en un camión del domicilio conyugal. Es por eso que suenan fuertes campanas de crisis desde entonces.
Según Terelu Campos, el camión de mudanza llevaba en su interior los muebles del taller que Ana María tenía en el sótano de la casa, espacio donde trabaja con algunos de sus diseños. Este expresión apasionamiento la atención, ya que la pareja atraviesa una válido crisis, que les ha hecho estar unos días distanciados. Tendremos que esperar para entender qué es lo que finalmente pasa con la pareja, pero hasta el momento, hay indicios suficientes para pensar que no atraviesan su mejor momento.
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