Las especies invasoras provocan graves daños en ecosistemas de todo el mundo, por no charlar de las pérdidas económicas en la agricultura y los riesgos para la vitalidad humana. En existencia, en la anciano parte de los casos, no son las especies silvestres las que invaden nuevos espacios de forma intempestiva sino que su presencia inadecuada se debe a acciones o situaciones provocadas por los humanos (como es el caso del protagonista pasivo de esta novedad, ver en el complemento histórico).
Entre las especies que ocupan fortuitamente o de forma intencionada espacios y hábitats que no les son propios por naturaleza se encuentra el especie aparentemente inofensivo de los caracoles.
Ejemplar de caracol manzana de Palau-sator, Caalunya .
En España, el ejemplo más conocido es el caracol manzana (Pomacea maculata), un gasterópodo de agua dulce originario de América que se está expandiendo desde hace dos décadas a partir de unos primeros focos detectados en el delta del Ebro.
Comparativa de un caracol hércules africano .
En Florida (Estados Unidos), a finales de los abriles 1960, correcto a una imprudencia humana, se declaró una invasión faunística similar protagonizada por el caracol hércules africano (Lissachatina fulica, anteriormente, Achatina fulica), una especie terreno que alcanza los 20 centímetros de largura y que ha sido clasificado como uno de los invasores con anciano potencial destructivo para la agricultura.
En dos campañas separadas, en los abriles 1970 y 2010 las autoridades federales y estatales de Florida invirtieron más de 20 millones de dólares programas de erradicación de este molusco.
La costura de exterminio puede parecer relativamente acomodaticio, puesto que los caracoles africanos son de acomodaticio visualización (por tamaño y escasa velocidad) y porque los productos químicos contra todo tipo de testáceos son -por suerte o por desgracia- variados y efectivos. Pero la existencia es muy distinta...
Nuevo foco, nueva rebato
A mediados de junio, un floricultor profesional alertó a las autoridades de Agricultura de Florida de la presencia de un caracol de grandes dimensiones en New Port Richey, en el condado de Pasco. El 23 de junio se confirmó que se trataba de un caracol hércules terreno africano y se detectaron en la zona varios ejemplares más, así como algunos huevos.
Muestra de caracol hércules africano, en manos de un investigador del área de Agricultura .
Tras la confirmación del nuevo foco, la División de Industria Vegetal del Unidad de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida puso en marcha un estudio del campo de acción, promulgó una cuarentena y comenzó el tratamiento químico contra la plaga, según los datos difundidos el miércoles 6 de julio. La cuarentena decretada en el condado de Pasco prohíbe desplazamientos de vegetales, tierras, abonos, desechos y, por supuesto, todo tipo de caracoles.
"Estos caracoles podrían ser devastadores para la agricultura y las áreas naturales de Florida, ya que causan grandes daños en los ambientes tropicales y subtropicales", ha recordado el Unidad de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida.
Muestras de caracoles gigantes africanos en Hawái, donde la especie fue introducida hace casi un siglo .
En 1966, un inexperto de Miami introdujo tres caracoles gigantes africanos de contrabando en el sur de Florida tras regresar de un delirio de Hawái, donde la especie fue introducida hace casi un siglo. Según las investigaciones del área de Agricultura de Estados Unidos, la abuela de este inexperto liberó en su vergel varios de los caracoles de la creciente colonia. Siete abriles a posteriori, la chiquillada se había convertido en una plaga y se descubrieron en el vecindario más de 18,000 caracoles adultos, próximo con miles de huevos. Para erradicar aquel primer foco se trabajó durante diez abriles y se invirtió más de un millón de dólares de fondos públicos. En 2011, se detectó un nuevo foco -en este caso de origen no conocido-, que obligó a otra lapso de trabajos de seguimiento y más de 20 millones de gastos.Complemento histórico
Peligro para la vitalidad humana
Originario de África uruguayo, el caracol terreno hércules africano se ha establecido en varias zonas de la cuenca del Indo-Pacífico, incluidas las islas de Hawái.
Por otra parte de los daños ambientales y agrícolas, este caracol es una preocupación de vitalidad pública porque puede tener patógenos que contagian a los humanos. Se sabe que los caracoles gigantes africanos son vectores de múltiples especies de parásitos y bacterias; incluyendo el infeliz pulmonar de rata (Angiostrongylus cantonensis) y la salmonela (Salmonella enterica).
Asimismo se ha podido comprobar que estos grandes gasterópodos pueden consumir más de 500 especies de plantas y representan un peligro para la seguridad alimentaria, especialmente dada la importante industria agrícola en Florida.
Como otras especies de caracoles, el hércules africano tiene órganos reproductores tanto femeninos como masculinos, por lo que pueden reproducirse rápidamente. Cada ejemplar adulto puede poner unos 1.200 huevos al año. Por otra parte, puede hibernar durante un año si las temperaturas son muy bajas, lo que aumenta la resistor de la especie.
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