La eficiencia energética de los edificios juega un papel cada vez más importante en la transición con destino a un nuevo maniquí energético. Hasta el punto que los Fondos Next Generation, enfocados a la vivienda y el urbanística, priorizan la eficiencia energética en sus diferentes programas de ayudas, ya sea dirigidos a la rehabilitación de edificios como, sobre todo, a la nueva construcción.
Y es que, como explica Xavier Vilajoana, presidente de la APCE (Associació de Promotors de Catalunya), “es mejor avisar que curar. Es proponer, es más tratable concebir desde cero una vivienda desde el punto de perspicacia de la eficiencia energética que no, una vez construida, intentar modificarla para mejorar su eficiencia”. Y añade que debemos entender que un edificio, al final, es un activo que queda en la ciudad ‘para siempre’, es inamovible, y será un punto de consumo constante. De ahí la importancia de construirlo pensando en la eficiencia y la sostenibilidad. Por un flanco, “por un compromiso propio con el medio hábitat, y por otro, porque cada vez más el cliente final está concienciado y pide que su vivienda sea sostenible y energéticamente capaz”, resume.
160 millones de ayudas europeas para viviendas sociales en locación
Los Fondos Next Generation suponen una oportunidad para construir más –se estima que la partida destinada a la promoción de nuevas viviendas asequibles y sociales en locación es de 160 millones de euros– y mejor, porque estas viviendas deberán cumplir los criterios de eficiencia energética y sostenibilidad dictados por la Unión Europea.
Tales criterios establecen, por un flanco, que los edificios de nueva construcción deberán tener un consumo mayor de energía primaria no renovable adecuado a los límites establecidos por el Código Técnico de Edificación según la Zona Climática. Por otro, el tesina deberá incluir un estudio de administración de residuos, para que al menos el 70% de los residuos generados sean reutilizados o reciclados. Y, finalmente, el diseño de los edificios deberá apoyar la circularidad, es proponer, el edificio deberá poder desmontarse o adaptarse para permitir la reutilización y reciclaje de sus materiales.
Trastornar en la construcción de viviendas más sostenibles y eficientes, con consumos energéticos muy bajos o casi nulos, es trastornar en la calidad urbanística y habitacional de nuestras ciudades, presentes y futuras. En Catalunya el 60% del parque de viviendas es inicial a 1980, año en el que se estableció el situación normativo obligatorio de aislamiento térmico. Eso significa que una parte muy importante de las viviendas de nuestro país no están adecuadas a los criterios de sostenibilidad energética marcados por la UE.
Sobre esta verdad incluso buscan interpretar los Fondos Next Generation mediante programas de ayudas para la rehabilitación con un valía de unos 162 millones de euros. Con estas ayudas se pretende dominar un imperceptible del 30% el consumo energético de los edificios antiguos mediante sistemas más eficientes y con mejores aislamientos de frente, cubiertas y cierres. Aunque, como apunta Vilajoana, “el problema es que el 80% del mercado residencial es de propiedades horizontales y depende de las comunidades de propietarios, por lo que los promotores tendremos poca incidencia en estas partidas”.
Una parte muy importante de las viviendas de nuestro país no están adecuadas a los criterios de sostenibilidad energética marcados por la UE
Hasta 20.000 nuevas viviendas sociales en Barcelona
“El ámbito metropolitano de Barcelona cuenta con suelo destinado a vivienda protegida para construir unas 73.000 viviendas sociales. Y de estas, unas 20.000 solo en la ciudad de Barcelona”, explica Vilajoana. Estas cifras, nulo desdeñables, aunque no resolverían el importante debe de vivienda social en la ciudad condal, sin duda ayudarían a revertir la situación de emergencia habitacional en la que estamos instalados desde hace primaveras.
En este sentido, el presidente de APCE hace hincapié en la importancia de beneficiarse la oportunidad única que ofrecen los Fondos Next Generation destinados a la promoción de nuevas viviendas asequibles y sociales en locación: “Creemos que estas ayudas son una oportunidad única para que las diferentes administraciones se pongan las pilas, porque estas partidas son solo para suelos públicos. Son los municipios los que deben mover ficha y hacerlo rápido, porque existe una data orilla para el cuota de estos Fondos y es el 30 de junio de 2026”.
Y añade que “una vez se acabe el plazo, podremos tener un atlas de Catalunya con las promociones que se han hecho y ver qué ayuntamientos han estudioso esta oportunidad y cuáles no. Y podremos ponerles nota”.
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