Carpe diem. La inflación trepidante y los temores razonables delante la inminencia de un otoño con nubarrones amenazadores de una nueva recesión no están haciendo hendidura por ahora en el consumidor. Al menos en una Barcelona que ha recobrado el pulso financiero de modo acelerada. Así lo pone de manifiesto el zaguero mensaje sobre el consumo privado en la renta catalana que acaba de hacer conocido la Oficina Municipal de Dades del Concejo. Según este estudio, hecho a partir de los datos sobre el uso de tarjetas de crédito y débito en los comercios de la ciudad, el desembolso en el segundo semestre de este año fue superior en un 34,7% al del mismo periodo del 2021, pero lo más relevante es que se situó un 17,4% por encima del registrado en el segundo trimestre del 2019.
El consumo privado en Barcelona durante los meses de abril, mayo y junio ha seguido la tendencia ya apuntada en los primeros tres meses del año. El desembolso acumulado en el primer semestre del 2022 es superior en un 35,6% al del mismo periodo del 2021. Enero y febrero registraron incrementos interanuales muy notables (del 39,5% y el 42,6%, respectivamente). El ritmo de desembolso se ralentizó en marzo (aún así fue un 29,7% superior al del mismo mes del año inicial), pero en abril y mayo volvió a tasas de crecimientos que rozan el 40% antaño de moderarse de nuevo en junio (27,6% de gas mas que en el mismo mes del 2021).
+ 34% de desembolso en los comercios de la ciudad respecto al 2021Segundo trimestre del 2022
+ 17,4% respecto al 2019
+ 93% de desembolso en servicios turísticos y restauración respecto al 2021
+ 31,1% en civilización, ocio y deportes
+ 27,6% en transportes y automovilismo
+ 29,8% en vestido, calzado y moda
75,6% de incremento del desembolso en Ciutat Vella (el distrito donde más crece)
16,9% en Sant Andreu (el distrito donde menos crece)
La reverso del turismo explica, aunque solo en parte, esta espectacular recuperación del consumo en Barcelona. Los servicios turísticos y de restauración constituyen el sector que más crece en términos relativos durante el segundo trimestre de este año. Lo hace en un 93%, siempre respecto al mismo período del 2021. Es muchísimo, aunque este crecimiento es inferior al que se dio entre el 1 de enero y el 31 de marzo, cuando se disparó hasta un 129%.
Otro sector muy presbítero por esta fiebre consumista es el de la civilización, el ocio y el deporte, que sube un 31,1%, aunque todavía modera el ritmo de crecimiento vertiginoso que adquirió en el primer trimestre de este año, que se elevó hasta el 67,1% interanual. Del mismo modo, presentan incrementos por encima del 25% los sectores del transporte y la automovilismo (+27,6%) y del vestido, el calzado y la moda (+29,8%).
Se da la circunstancia de que en casi todos los sectores el desembolso realizado es veterano que en el segundo trimestre del prepandémico 2019. La única excepción en el del vestido, el calzado y la moda, que pese al crecimiento más que extraordinario se mantiene todavía un 30% por debajo de las cifras del 2019. Cerca de señalar, no obstante, que se prostitución del sector comercial con un veterano auge de la adquisición en radio.
El mensaje anual del CoNCA constata que “sí hay recuperación, pero no en la medida en que se esperaba, y habrá que ver ahora como afecta la inflación”. Muestra “preocupación por la disminución de conocido en el cine, pero todavía en el teatro”, y recuerda que el presupuesto de Civilización aún se sitúa en un 1,3%. Por otra parte, “hay sectores que han mostrado brío en la pandemia: libros y videojuegos, y todavía cómic y librerías”.
El unidad de estudio de la Oficina Municipal de Dades del Concejo de Barcelona destaca en su mensaje que en el caso de los servicios turísticos y la restauración, el nivel de desembolso del segundo trimestre supera por primera vez desde el verano del 2019 el desembolso en caudal y servicios de primera obligación.
Otro de los hechos destacables de la desarrollo del consumo en la Barcelona adaptada a la nueva sinceridad de la pandemia es que por primera vez todos los distritos superan el nivel de desembolso previo a la arranque de la covid. Hasta el primer trimestre de este año esta situación no se producía en Ciutat Vella y el Eixample, los dos distritos que se vieron más afectados por el frenazo de la actividad comercial como consecuencia de la pandemia. Precisamente, entre abril y junio del presente año es en estos dos distritos donde más se nota el crecimiento del consumo: Ciutat Vella registra una subida del 75,6% y el Eixample del 39,8%. Les sigue Sant Martí (+35,3%). Los menores incrementos se dan en Sant Andreu (+16,9%) y Nou Barris (+18,9%).
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