El Festival de Peralada resurgía ayer, viernes, tras dos abriles de intensa pandemia, con renovados mimbres y maduro pretensión internacional si junto a. Artistas de vigésimo países inauguraban con el Ballet de Munich (Bayerisches Staatsballett) la 36.ª impresión del certamen de la Costa Brava. Una cita veraniego con las artes escénicas que en el presente contexto de hostilidades europea –y delante el inesperado crimen del ex primer ministro japonés Abe Shinzo– devolvía anoche a la civilización su capacidad simbólica de apelar a la paz y a la concordia.
A su arribada al Auditori del Parc, el sabido tomaba asiento en una diáfana platea de más de 1.000 localidades que prácticamente duplicaba el contenido de la de la última impresión. En imagen tendría circunstancia el primero de los dos Triple Bill con los que la compañía alemana da este fin de semana el pistoletazo de salida al certamen ampurdanés. Y eran dos excelentes figuras de la presente imagen dancística internacional las que oficiaban de pareja solista en la primera de las piezas: el cubano Osiel Gouneo, de gran técnica y presencia escénica, y la petersburguesa Sofia Ivanova-Skoblikova.
En el contexto de hostilidades europea –y el crimen del ex primer ministro japonés Abe Shinzo– Peralada devolvía a la civilización su capacidad simbólica de apelar a la concordia
Procedentes de dos escuelas políticamente afines pero estilísticamente alejadas, esta pareja protagonizaría Capriccio para piano y comparsa , de George Balanchine, que es parte de los míticos Rubíes que el coreógrafo ruso-americano creó hace medio siglo para el New York City Ballet: tango, claqué y jazz en combinación con el academicismo del ballet. La música, de Stravinsky, sonaba en una vídeo de la Comparsa de Baviera, con Dmitrii Mayboroda como solista... Todo en su sitio.
En tiempos de distanciamiento político y disuasión, el doble software que el director del Ballet de Baviera, el francés Laurent Hilaire, trae a Peralada (ayer y hoy) supone la perfecta suma de la civilización occidental y la rusa. La tenebrosidad del viernes hubo ocasión de celebrar asimismo este maridaje en una de las piezas del malogrado y talentoso Liam Scarlett, el coreógrafo anglosajón que se quitó la vida el año pasado tras vestirse sobre él acusaciones de conducta sexual inapropiada en el seno del Royal Ballet de Londres.
With a chance of rain ( Con posibilidades de diluvio ), la habitación que Scarlett creó para el American Ballet Theater hace casi una plazo, brilló en Peralada como ejemplo de nueva creación que desborda vehemencia y plasticidad. No en vano sonaban en directo los preludios para piano de Rajmáninov, en manos de Mayboroda.
Luego del pausa, el sabido reaccionó con entusiasmo a Bedroom Folk , de la israelí Sharon Eyal, habitación por la que apostó el Grec en su inauguración de hace una semana y que aquí cerraba el primer Triple Bill. Exbailarina de la compañía Batsheva, esta voz de marcada personalidad se está haciendo un circunstancia en todo el mundo con sus compactas piezas de montón que evocan un pulso minimal, en una suerte de cabaret futurista.
El chavea canadiense Shale Wagman destacó entre el relación de la velada inaugural. Este sábado bailará dos piezas más
Entre los ocho bailarines de esa propuesta contemporánea destacó el chavea canadiense Shale Wagman, coreógrafo con futuro a quien en la función de hoy, sábado, se verá asimismo como intérprete tanto en Affairs of the heart , del anglosajón David Dawson, como en la segunda presentación de Capriccio , adjunto a la brasileña Carollina Bastos.
Y atención a Yonah Acosta, sobrino del remarcable Carlos Acosta al que se verá de nuevo en festival, clausurando la impresión el día 6 de agosto. Yonah lidera este sábado el relación del otro gran ballet ruso que bailan los de Munich: Cuadros de una exposición , de Alexéi Ratmansky.
Yonah Acosta, sobrino del remarcable Carlos Acosta, lidera el relación del ballet de Ratmansky que se inspira en un cuadro de Kandinski
Este exdirector del Bolshoi nacía como Balanchine en San Petersburgo, décadas a posteriori. Y al igual que hizo él en tiempos de los primeros soviéticos, enrolándose en los Ballets Russes de Monte-Carlo y afincándose luego en Nueva York, Ratmansky ha perfecto exiliándose asimismo de su país, dolido por la situación en Ucrania. En esta habitación del 2014 se inspira en el cuadro de Kandinski Estudio de color-Cuadros con círculos concéntricos ( 1913) y usa la suite homónima de Músorgski para piano. Toda una celebración de los sentidos.
Peralada ha renovado su platea y la ha hecho modulable, es proponer, adaptando el número de localidades según convenga a cada espectáculo. Es la forma de habitar más intensamente citas como la del día 15 de julio, con la actriz y maniquí Monica Bellucci dando voz a Maria Callas. O la de Xavier Sabata, en este sueño de una tenebrosidad de verano que es la ópera The Fairy Queen. La filosofía es especializarse en tanto que epicentro de las artes escénicas de la Costa Brava, una cita que convoca a la prensa francesa, belga, británica o alemana, así como a canales internacionales.
La Fundación Castell de Peralada y grupo Suqué-Mateu respaldan la iniciativa tras dos abriles de pandemia. Y lo hacen apelando a la confluencia de las artes y a la excelencia gastronómica. A la cocina asiática del restaurante Shiro by Paco Pérez y la visión contemporánea de la cocina ampurdanesa del Castell Peralada Restaurant (cuyo chef cuenta con hado Michelin), se le suma ahora, en el festival, el recién inaugurado celler del prestigioso estudio de construcción RCR.
Y a la encuentro a la exposición de fotografías de Robert Mapplethorpe (sobre la ópera Hadrian que Rufus Wainwright presenta el día 29 de julio) se le añaden actividades que implican al zona. Este viernes jóvenes de la comarca de Girona participaron del Campus Peralada observando de cerca cómo funciona una compañía de ballet internacional. El conjunto muniqués instala encima, este sábado, una mostrador en la plaza de la Vila, para quien quiera hacer sus primeros pasos.
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