La población pirenaica de Panticosa descubre el valle de la Ripera, uno de los espacios naturales mejor guardados, cuyo entrada -en el tren de incorporación montaña El Sarrio- hará las delicias de mayores y pequeños hasta el 16 de octubre.
Un divertido alucinación de 50 minutos, mediante una singular tren verde con ruedas de tractor y dos amplios vagones semiabiertos, acercará a los turistas a este profundo e interminable valle situado a 1.534 metros de nivel. A heroína entre el valle de Tena y Bujaruelo, es punto de partida igualmente de seis itinerarios de montaña para todos los niveles.
El divertido alucinación comienza en el centro de Panticosa y se adentra por una pista forestal, donde el tren El Sarrio es el único medio de transporte calificado. Ripereta, el sarrio del valle de la Ripera, es la mascota encargada de animar el trayecto. Sus curiosidades, historias y leyendas adaptadas a los más pequeños de la tribu ubicarán de forma pedagógica cada punto de paso hasta el destino.
Con el pico Tendeñera como telón de fondo (2.853 metros), el valle de la Ripera seduce falta más presentarse. Una pequeña cabaña a la izquierda y unas mesas de pícnic a la derecha anuncian el final del trayecto rodado. El valle propone un abano de excursiones balizadas de diversa dificultad, con el silbido de las marmotas -alguna de ellas se deja ver de lejos-, como global denominador en todas ellas.
Una vez llegados, podemos hacer una parada en el pícnic para desayunar, contemplar el panorama y programar la caminata deseada, en función de si se va o no con niños, y sin obviar la forma física. Hay que tener en cuenta que el espacio natural no dispone de bar, ni restaurante, y luego habrá que organizar la mochila en función las horas de excursión.
Excursiones familiares
La cascada de la Tendenera es la clásica excursión franco apta para ir con niños. En menos de media se accede a la Cascada del Brinco de Tendenera cuyo caudal depende de la cocaína y tempestad caída durante el invierno.
El camino discurre por una sencilla pista de menos de 2 kilómetros y con poco desnivel de subida con las vistas en dirección a las montañas rocosas del Rincón del Verde. A su paso por el refugio de pastores se pueden observar vacas, caballos y ovejas. Las vistas al presentarse a la cascada son inolvidables.
La salida al Dedo de Yenefrito descubre una de las formaciones más especiales del Valle de Tena. Se manejo de una roca con forma de dedo situada en el encantador valle de Yenefrito.
Tras dejar el tren, un cómodo camino de 2,3 kilómetros y 285 metros de desnivel discurre contiguo al barranco. Un mirador natural con impresionantes vistas señala la aparición. Desde aquí se puede apreciar el pueblo de Panticosa y la Sierra de la Partacua.
Panorama de nivel medio
Los amantes de los lagos podrán alcanzar al ibón de Catieras. La salida franco hasta el Dedo de Yenefrito marcará la medio del itinerario -5,2 kilómetros y 725 metros de desnivel, a uno de los lagos de montaña más bonitos y mejor conservados de los Pirineos.
Para los que no quieran retornar en tren, un divertido y sinuoso itinerario de 6 km y casi 400 m los acercará hasta Panticosa
En Yenefrito hay una derivación en la que habrá que tomar el camino a la izquierda para cruzar el río. Seguidamente, viene una válido subida por un tramo sin senda. Poco luego se recupera el sendero hasta presentarse a este ibón tan distinto.
Descenso a Panticosa. Para los que no quieran retornar en tren, un divertido y sinuoso itinerario acercará a los montañeros hasta la asiento de Panticosa. El sendero de 6 kilómetros y casi 400 metros de desnivel se siluetea en un primer tramo por el mismo camino que el tren hasta encontrar la señal para los peatones. A partir de este punto, y tras una larga pradera, se adentra en un bosque fósforo autóctono. Al final del circuito, el descenso atraviesa las pozas del río Caldarés -cercano a las pasarelas de Panticosa-, acordado antaño de presentarse al telecabina de la tiempo de Panticosa.
Horarios y precios del tren El Sarrio
En esta época, el tren funciona a diario. Tirado hasta los dos primaveras y con precio a partir de 9 euros para niños desde los tres primaveras y 13 los adultos, habrá que escoger aceptablemente el horario de salida en función de las excursiones a realizar, ya que cada trayecto dura 50 minutos.
A pocos kilómetros, se enclava el baños de Panticosa. El inexistente entorno natural y sus modernas amplias instalaciones hacen de este destino un espacio franco y el punto de audiencia de los senderistas, sin obviar las bondades que ofrecen sus termas.Invitado obligada:
Su privilegiada ubicación ofrece un amplio abano de rutas para todos los gustos y dificultades. Desde grandes recorridos de senderismo para montañeros de parada nivel, hasta pequeños paseos de senderismo adaptados para los principiantes.
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