El Gran Premio de Gran Bretaña rozó la tragedia en la salida. Un incidente múltiple en el comienzo causó un espeluznante incidente del piloto chino Guanyu Zhou, cuyo Alfa Romeo quedó boca debajo y se estrelló contra la valla de neumáticos, que llegó a saltar. Zhou estaba consciente y fuera de peligro. El resplandor le salvó la vida.
Bandera roja para comenzar
Un incidente en dependencia causó una enfermo salida de pista de Zhou, que deslizó boca debajo hasta la valla de neumáticos
La salida no podía ser más tumultuosa. Una bandera roja apareció por el incidente en dependencia en la recta de salida, en la que se veía envuelto la zona media-baja de la parrilla con Albon, Ocon, Tsunoda, Russell y Zhou.
Acelerando los coches en la salida, el Mercedes de Russell, herido por detrás, tocó al Alfa Romeo, que sufrió el emoción catapulta, giró sobre su eje, se puso boca debajo, y salió despedido, sin control por la cascajo, hasta herir con la valla de neumáticos, que llegó a saltar. Le frenó la posterior valla metálica que hay antiguamente de la escalera de divulgado.
El piloto chino de Alfa Romeo tuvo que ser extraído del coche, que quedó aprehendido en las vallas, pero Zhou estaba consciente, fuera de peligro, atendido en el centro médico, según informó su equipo. Todavía requirió subsidio médica Alex Albon, que fue trasladado a un hospital en helicóptero.
Al frente de la carrera, Sainz, con gomas medias, perdía la primera posición frente a un Verstappen fulgurante con rueda cobarde. Lo fulminó el holandés.
Los cambios de posición en el comienzo fueron notables. Hamilton creció hasta el tercer puesto al exceder a Pérez y Leclerc; el monegasco cedía un puesto, cuarto; y Fernando Alonso además adelantaba dos casillas, hasta la villa plaza, con Pérez a su huesito dulce, sexto.
Era la disposición que quedaba para reanudarse la carrera tras el parón de la bandera de cuadros. La prueba estuvo detenida durante 55 minutos hasta que se retomó con una segunda salida.
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