Adicionalmente del exceso de velocidad, las distracciones o el consumo de licor y drogas, hay otros factores que concurren en los accidentes de tráfico. Tanto el diseño como el estado de las carreteras igualmente juegan un papel importante y, de hecho, influyen directamente en el número de siniestros viales.
La Ordenamiento de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado una pesquisa en la que recoge la opinión de 1.259 conductores sobre nueve aspectos de las carreteras españolas: el estado de la calzada, la señalización, el satisfecho de la carretera (y el número de carriles), la seguridad en las curvas, la presencia de guardarraíles, las obras en la carretera, el diseño de las entradas y expectativas, el número de áreas de servicio o alivio y el flujo del tráfico.
Dos coches circulando por una vía de incorporación velocidad 
Según los datos recogidos durante los últimos abriles por la Dirección Caudillo de Tráfico (DGT), el 75% de muertes en accidentes de tráfico se producen en carreteras convencionales, mientras que el 25% se registra en autopistas o autovías. Si se observan las cifras de 2021, hubo 723 personas que fallecieron en vías convencionales (72%) y 281 en vías de incorporación capacidad (28%). Así pues, se puede fijar que las autopistas y autovías son mucho más seguras que las carreteras interurbanas.
Sin bloqueo, los resultados de la pesquisa de la OCU indican que la mayoría de autopistas (de peaje) y autovías (competencia del Tarea de Transportes) no satisfacen correctamente a sus usuarios. Aunque no obtienen un suspenso, la nota media obtenida se sitúa por debajo del sobresaliente. Entre los aspectos peor valorados por los conductores están la intensidad del tráfico, el mal estado de la calzada, las obras y el diseño de las entradas y expectativas.
No es un gran resultado, aunque es superior a la nota media de 6 puntos sobre 10 que obtienen las carreteras del entorno lugar. En ellas se critica especialmente la señalización de las vías provinciales (5,6) y la convivencia con otros usuarios en pueblos y ciudades (5,4). Volviendo a las autopistas y autovías, la puntuación para las 24 grandes vías analizadas oscila entre el 5,7 y el 7,1. A continuación, presentamos las seis que obtuvieron las calificaciones más bajas.
AP8 Autopista del Cantábrico (Irún-Bilbao)
Es la peor de todas las analizadas. Con una nota de 5,7, los usuarios de esta autopista condenan la excesiva densidad del tráfico y la convierten en la que peor registro obtiene en este apartado. Por otro costado, las continuas obras realizadas y la escasa seguridad en las curvas de la vía igualmente penalizan su puntuación final.
AP1 Autopista del Finalidad (Vitoria-Irún)
Otra autopista situada en tierras vascas es la segunda con menos puntuación del ranquin. Los conductores le otorgan un 5,8 por la presencia frecuente de labores de mantenimiento y el escaso número de áreas de servicio a lo dispendioso de la vía (en uno y otro apartados es la peor valorada de la pesquisa). Adicionalmente, un elevado flujo del tráfico y un mal diseño de las entradas y expectativas penalizan aún más su nota final.
La densidad del tráfico es uno de los aspectos peor valorados en la mayoría de autopistas y autovías 
A49 Autovía del V Centenario (Sevilla-Portugal)
Tras dos autopistas, llega el turno de la primera -o la última- autovía de la registro. Con una calificación de 6 sobre 10, los usuarios de la A-49 igualmente critican especialmente el excesivo flujo de tráfico y las pocas áreas de servicio. Entre los distintos apartados con malas puntuaciones están la presencia de obras y el estado de la calzada, que es uno de los peores analizados.
A7 Autovía del Mediterráneo (Algeciras-Almería)
En el sur las autovías son igualmente mejorables. La A7 entre Algeciras y Almería tiene un problema con los trabajos de mantenimiento y mejoramiento en la vía, el aspecto del que más se quejan sus conductores, con diferencia. Asimismo, el mal estado de la calzada o las pocas áreas de servicio causan malestar, así como el diseño de las entradas y expectativas, que obtiene la peor nota de todas las autopistas y autovías analizadas. Con todo, el resultado final es de 6.
Las obras constantes en algunas autopista y autovías provocan las críticas de algunos conductores 
AP9 Autopista del Atlántico (Ferrol-Portugal)
Sus usuarios la puntúan con un 6,1. El mal estado de la calzada en la AP9 es el principal motivo por el que se encuentra entre las peores autopistas de España, ya que es una de las más deficientes en este campo. No obstante, no es el único aspecto a mejorar. La presencia habitual de obras es otro punto que le hace abatir su valoración media.
A52 Autovía de las Rías Baixas (Benavente-Vigo)
Finalmente, hay otra autovía en el ranquin, esta vez situada en Galicia. La puntuación obtenida en la pesquisa es de 6,1, principalmente por la cantidad de trabajos de mejoramiento en la vía. No obstante, otros aspectos como el estado de la calzada, la escasez de áreas de servicio y la desatiendo de guardarraíles penalizan la valoración final de la A52.
El buen estado de la calzada es vitalista para una conducción cómoda y segura 
Publicar un comentario