La celebración del Beach Festival aún no está descartada pese a las complicaciones burocráticas

Los fans de Marshmello, Armin Van Buuren, Brian Cross, Don Diablo o Morten estaban esperando como agua de mayo a que llegase este sábado confusión. El Barcelona Beach Festival iba a reunir a lo más ilustre de los DJ mundiales yuxtapuesto a la playa de Sant Adrià de Besòs. Hay deseo de música electrónica. El coronavirus ha dejado a los aficionados huérfanos de sus ritmos favoritos durante dos primaveras, pero un lío con la tramitación de los permisos está añadiendo una dosis de suspense acerca de su posible rescisión.

La última impresión del Barcelona Beach Festival se celebró en el 2019. Luego la pandemia obligó a colgar el cartel de cerrado. Este año el promotor, Live Nation, ya lo tenía todo despierto para el regreso. Pero el Cabildo de Sant Adrià de Besòs denegó ayer la atrevimiento. Una complicada trama burocrática se ha atravesado en el camino del evento y, si no hay una decisión de última hora, el festival siquiera se celebrará en 2022.

El recinto, ayer

El perímetro, ayer

La alcaldesa de Sant Adrià de Besòs, Filo Cañete, explica que Live Nation “no mandó la documentación completa hasta el 22 de junio” y que “ese mismo día el Cabildo remitió toda la información a los Bomberos de la Generalitat para que tramitasen un documentación” señalando que en el perímetro del certamen no hay peligro de incendio.

Sin retención, en una entrevista en Via Lliure, de Rac1, Cañete ha asegurado que “no está descartado de forma rotunda que se celebre el festival. Hasta el postrer momento intentaremos salvarlo. Hay voluntad, por separado de las declaraciones que yo haya podido hacer desde un punto de perspicacia de proyección de futuro”. 

La regidora ha inscrito que la hora remate para lanzarse si el festival se celebra o no vencerá “en el momento que se deberían rajar las puertas al manifiesto . Pero vamos contra temporalizador”, ha añadido.

“Ese documentación es preceptivo y vinculante. Autorizar la celebración del festival sin tenerlo sería un peligro inmenso, porque se concedería la atrevimiento sin garantías de que se puede afrontar un hipotético incendio y eso podría derivar en responsabilidades penales”, añade Cañete. “Soy mama de hijos en perduración de ir a este tipo de festivales, quiero respaldar que se vaya con toda seguridad”.

Pero la Generalitat no es de la misma opinión. Fuentes de Interior, de la que dependen los Bomberos, aseguran que Live Nation “aportó toda la documentación en febrero” y culpan a la alcaldesa de Sant Adrià de Besòs de acaecer mandado los papeles coincidiendo con la verbena de Sant Joan, “que es el día del año en que los bomberos tienen más trabajo”. Según las mismas fuentes –que creen que tras la intrepidez de Cañete “se esconde una táctica electoralista”–, “el documentación no se puede elaborar porque la documentación ha llegado fuera del plazo permitido para hacerlo”.

La alcaldesa de Sant Adrià rechaza dar la atrevimiento sin el documentación de Bombers porque “es preceptivo”

El director militar de Prevenció, Extinció d’Incendis i Salvaments, Joan Delort, aseguró ayer que el Cabildo puede conceder la atrevimiento aun a desatiendo del documentación, pues las condiciones del perímetro no han cambiado respecto a primaveras anteriores. Pero Cañete no dará su protector a torcer: “No habrá atrevimiento sin el documentación de los bomberos, porque ni yo ni los técnicos del Cabildo podemos arriesgarnos a firmarla”.

Pino Sagliocco, director del Barcelona Beach Festival y presidente de la promotora Live Nation en España, no oculta su “sorpresa”. “Entregamos toda la documentación en enero. El 16 de junio preguntamos al Cabildo si necesitaban poco más. El día 22, nos pidieron dos números de teléfono de la estructura. Todo esto es un gran problema lento y no pierdo la esperanza de que se solucione, porque el manifiesto tiene muchas ganas e ilusión y hay muchedumbre que viene del extranjero para este festival”, afirma.

El escenario

El decorado

Live Nation ha vendido unas 25.000 entradas para el evento. Ayer seguía despachando tickets y mantenía los contratos con los DJ, que ya están en Barcelona. Sagliocco asegura que devolverá el mosca si al final el festival no se celebra, pero además plantea que, si eso sucede, “podría relacionarse un decorado legal y hasta una querella”.

Tres versiones de un escándalo lento que ha provocado la rescisión del festival de música electrónica. Pero Cañete, Interior y Sagliocco coinciden en una cosa: si el evento no se celebra pueden producirse altercados.

La alcaldesa de Sant Adrià de Besòs se puso ayer en contacto con los Mossos, el Puerto de Barcelona y la Control Urbana de la haber catalana para exponerles la situación, porque “se pueden producir desórdenes púbicos y la Policía Recinto de Sant Adrià no tiene capacidad para afrontarlos ni aunque destinara a todos sus agentes”.

Live Nation no descarta un decorado legal “y hasta una querella” si el festival no llega a celebrarse

Desde Interior aseguran que “anular un festival de estas características a solo 24 horas de su celebración puede provocar un problema de orden manifiesto”. Y el promotor reconoce que “hay mucha muchedumbre enfadada, porque no entiende qué está pasando”.

El toma y daca entre las administraciones puede continuar a lo grande del día de hoy. Anoche la rescisión de Barcelona Beach Festival parecía un hecho, pero el decorado ya se ha elevado, los artistas están preparados para pisarlo y los espectadores seguían comprando entradas. O el Cabildo cede y da la atrevimiento sin documentación de incendios. O Interior acepta redactar el controvertido documentación. O, por tercer año consecutivo, el festival no se celebrará.

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