Los quioscos de Barcelona se modernizan, se adaptan al presente para tener futuro. Un acuerdo entre la dirección de Patrimonio del Cabildo, la Associació Professional de Venedors de Premsa, el Col·legi de Periodistes y la Associació de Quioscos de la Rambla permitirá ampliar sus usos y funciones. De este modo podrán servir café, ampliar su ofrecimiento, contar con un cajero mecánico, tener consignas para la recogida de compras por internet... Se alcahuetería de una buena comunicación que conjura el aventura de desaparición. Estos comercios siempre fueron referentes en las calles en las que se ubicaron. Un quiosco da importancia al espacio divulgado, encima de ofrecer servicio a los lectores de prensa escrita. El quiosquero es un testimonio necesario de la vida de los barrios. Barcelona no puede permitirse desaprovechar estos establecimientos, y menos cuando se generan nuevas evacuación. Los quioscos además pueden funcionar como buzones: ¿cuántos desplazamientos se ahorrarían los repartidores si dejaran allí los envíos de una zona?
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