Long Live Rock Fest

Orgía roquera en Can Zam. Tras la caminata inaugural, dos días más de extrema promiscuidad metalera. Un no dar abasto.

Del rock pirata de Alestorm –quiero emborracharme con estos tipos en su recluso para cantar con ellos Fucked whit an anchor– al trash más legítimo de Megadeth –lamento de los problemas de David Mustaine con la guitarra, que entrecortaron su representación repetidamente y le privaron de fluidez.

'Kiss' fueron los reyes del sábado

De la clásica ejecución de UFO –no les ha faltado ni sobrado nunca cero– al báratro de cruces invertidas y gritos demoniacos de Mercyful fate. Del castillo de los horrores de Alice Cooper –más pasado ya que el tebeo– al voluntarismo extremo de Rob Haldford y los suyos por sostener en los escenarios a Infiel Priest.

Del preciosismo mitológico de Blind Guardian –el conciertazo del festival, sólo a ellos el notorio les pidió insistentemente un bis– al glam incombustible de Kiss y su puesta en panorama siempre espectacular.

Los estadounidenses fueron los reyes del sábado. Su expedición, bautizada como End of the road, se supone que es la última oportunidad para sus fans de verlos encima de un escena.

Paul Stanley y Gene Simmons dieron al notorio lo que éste había ido a pedirle a Kiss. Dos horas de música adecuadamente ejecutada, con los clásicos de la costado perfectamente repartidos a lo espacioso de la set list. Disfraces, parentesco cayendo a borbotones de la boca de Simmons, Stanley colgado de una tirolina para desplazarse del escena a lo detención de una torre en medio del notorio y estribillos que la multitud puede cantar de memoria sin descabalgar del autobús: ‘I was made for loving you, baby! You were made for loving me!’

Ese es de hecho el compromiso del metal. De los grupos con su notorio y de éste con las bandas. Unos y otros se hicieron para quererse. Y ahí seguirán hasta que les echen.

Kiss se marchó de Barcelona –ya para siempre, aunque nunca se sabe con el show business– poniendo voz de forma exacta a lo que debe ser el actitud de un metalero: ‘I wanna rock and roll all night and party every day!’

Y eso y cero más que eso han sido estos tres días de RockFest en Santa Coloma. ‘Long live!’

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