Periodista, escritor y viajero incansable, Xavier Moret ha itinerario el mundo, desde Australia a África, pasando por Japón, Estados Unidos o Islandia, y relatando a su regreso los periplos con un estilo muy particular. Desde que en 1998 publicara América, América. Alucinación por California y el Far West, su tira de libros de viajes no ha hecho más que crecer, con títulos como La isla secreta, A la sombra del baobab, o Días de Hong Kong, entre otros.
Su postrero esquema, sin secuestro, le ha llevado mucho más cerca de casa. En Mallorca, hendido todo el año, la obra que acaba de presentar, Moret regresa una vez más a una isla con la que desde los vigésimo abriles -cuando la visitó por primera vez con un familia de amigos- ha mantenido una relación exclusivo. Lo hace con la curiosidad del viajero que anhela dejarse sorprender y desvela rincones que la masificación turística y el paso del tiempo no han acabado malograr.
Moret deje con quienes conocen de verdad la isla, escritores e intelectuales, gentío del campo, artistas o pintores
Lo hace echando mano de su aspecto más periodística, entre la planificación y el azar, profundizando en sus paisajes, sus gentes y su civilización. Palabra con quienes conocen de verdad la isla y viven en ella su día a día -escritores e intelectuales, gentío del campo, artistas o pintores-, que reflexionan sobre cada ocupación y brindan sus sensaciones al escritor. Así descubre una Mallorca diversa, repleta de contrastes, de paisajes mediterráneos, enclaves montañosos, deliciosos pueblos de interior, vestigios romanos y ruinas moriscas que abren la puerta a explorar senderos más allá de las rutas habituales. En otras palabras, se rompen tópicos, dibujando una Mallorca distinta, que puede ser abordada en cualquier época del año.
El autor trocea el vademécum en cinco partes, las mismas en las que divide geográficamente la isla: el Pla de Mallorca; Palma; la Serra de Tramuntana; la costa noroeste, y la costa de Llevant, y en ellas sitúa los 34 capítulos de sendos parajes recomendados. Algunos gozan de cierta popularidad, mientras que otros son auténticas perlas desconocidas, todo un regalo para los lectores.
Xavier Moret es un enamorado de Mallorca, poco que se percibe en la forma en la que escribe sobre cada ocupación; en la sufragio de sus compañeros de este singular alucinación; en sus apuntes históricos y culturales, y en las anécdotas. Y conocedor de su verdad, ha rematado cada uno de los capítulos con una propuesta gastronómica, a modo de maridaje, que permite acercarse a productos y platos típicos locales y algunos de los mejores sitios en los que degustarlos.
Entre las recomendaciones de Mallorca, hendido todo el año figuran los almendros en requiebro; Binissalem y su entorno vinícola; la Palma fríjol; los olivos centenarios de la Serra de Tramuntana; Artà, Sant Salvador y la costa solitaria; la isla de Cabrera; cala Figuera y las otras calas de Santanyí; S'Albufera; Sóller y sus naranjos, o Deià, a la sombra de Robert Graves. Son lugares que tan pronto como han cambiado o, si lo han hecho, ha sido evolucionando y ofreciendo una imagen distinta.
El prólogo es visible cuando recomienda "poner en estado de alerta todos los sentidos, estacionar los prejuicios (...) descartar aquellos lugares que por desgracia han perdido identidad y movernos por la isla con la misma curiosidad y entusiasmo con que lo haríamos por un país distante". Sin duda, un consejo que, de seguirlo, permitirá al viajero regocijarse la esencia de la isla de la calma.
Autor: Xavier MoretFicha técnica
Editorial: Península
Nº de páginas: 336
Precio: 18,90€
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