Magallanes, entre la historia y la ficción

La Historia, para proporcionadamente o para mal, funciona en buena parte a coscorrón de efemérides. En 2021 fue el botellín centenario de la crimen de Fernando de Magallanes, el navegante portugués que inició la primera envés al mundo. Como murió durante el periplo, en lucha contra los indígenas de la isla de Cebú (Filipinas), fue el vasco Juan Sebastián Elcano quien tuvo que completar la odisea, de la que este año se cumple el aniversario.

Como era de esperar, mientras españoles y lusitanos disputan sobre si el mérito de la aventura corresponde a un país o a otro, diversas novedades editoriales nos invitan conocer más de cerca una correr que, en su tiempo, resultó equivalente a lo que sería la presentación del hombre la Vitral. 

Había que arriesgarse a inquirir lo desconocido, entrar en un océano interminable

En Magallanes & Co ., la profesora de la Universidad de Barcelona Isabel Soler, conocida por sus libros sobre viajes renacentistas, desmenuza con exquisitez el confuso mundo de su personaje, siempre a partir del uso profundo de las fuentes, a las que interroga con perspicacia.

Poco es lo que conocemos de Magallanes antaño de la circunnavegación de la Tierra. Sabemos que era un marino experimentado, curtido durante primaveras en Oriente, y que más tarde combatió para Portugal en Marruecos. Sin bloqueo, un desacuerdo con su rey, Manuel el Afortunado, al considerar que no retribuía con probidad sus méritos, le condujo a ofrecer sus servicios a Castilla. 

Representación de la nave ‘Victoria’ en un mapa de Abraham Ortelius datado en el año 1589

Representación de la nave ‘Conquista’ en un atlas de Abraham Ortelius datado en el año 1589 

Otras fuentes

Pero no es cierto que antaño planteara su osada idea al monarca. Si lo hubiera hecho, el esfuerzo habría sido inútil porque el soberano no tenía ninguna razón de peso para arriesgarse al enfrentamiento con su vecino, Carlos I. Otra cosa, sin bloqueo, es lo que ordenó en secreto. A partir de ese momento, sus espías vigilaron a su antiguo súbdito, ahora estigmatizado como traidor, para informar de todos sus movimientos.

Se trataba de lograr a Las Molucas, el archipiélago de las especias, a través de Poniente. Si es que antaño se encontraba un paso que comunicara el Atlántico con el Pacífico, un cartuchón que tal vez existiera o tal vez no. Había que arriesgarse a inquirir lo desconocido, entrar en un océano interminable aunque eso significara desafiar a peligros como el escorbuto, la enfermedad que, como dice Isabel Soler, quebraba “el tranquilidad del más fuerte”. 

Carlos I mandó custodiar a Magallanes, a posteriori de que este fuera procesado de ser un traidor

Se presentaron, adicionalmente, otros problemas, como la soberbia de Magallanes, que cometió graves errores de organización y por eso acabó tan mal. Elcano tuvo el mérito de culminar el trabajo, pero sólo fue por una cuestión de buena suerte que salió con vida a posteriori de navegar a ciegas por el Índico.

Una historia tan épica ha de ser, por fuerza, muy golosa para los novelistas. En Nadie lo sabe , Tony Gratacós mezcla existencia y ficción en una trama absorbente que mantiene asido al leyente hasta el final. Diego de Soto, discípulo del cronista Pedro Mártir de Anglería, se ve envuelto en una peligrosa investigación sobre la verdad de la Expedición Magallanes. 

¿Fue el portugués un traidor, tal como aseguran sus enemigos, o la víctima de un complot? Nadie es lo que parece. La intriga está tan proporcionadamente llevada que dudamos si personajes centrales como Elcano están en el banco de los buenos o de los malos. Lo que sí sabemos es que el protagonista, como todo buen historiador, está dispuesto a arriesgarlo todo para investigar la verdad.

Nadie es lo que parece; la intriga está tan proporcionadamente llevada que es difícil asegurar quien está en el banco de los buenos o de los malos

Es cierto que el lengua de la narración, muy contemporáneo, le puede parecer anacrónico a los puristas. Por ejemplo, cuando, en un relato en primera persona, aparece el término “adrenalina”, una hormona que no se descubrió hasta 1900. ¿Nos hallamos entonces en presencia de un pecado mortal? Escribimos para el presente y cualquier terminología, por fiel que sea a una época determinada, no deja de ser un artificio afectado. Como artificios son los medios de folletín con los que

Magallanes & Co. Isabel Soler
Isabel SolerACANTILADO. 488 PÁGINAS. 26 EUROS

Tony GratacósDESTINO. 624 PÁGINAS. 21,90 EUROS

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