El sudor de cada persona es una seña de identidad. La mayoría no somos conscientes de ello, pero esta sustancia que produce nuestro cuerpo puede aportar una gran información única y diferente de los demás. Partiendo de esta idea, las emprendedoras Laura Ortega y Anna Llorella, con el comitiva y soporte de Neus Sabaté y Juan Pablo Esquivel, han desarrollado un parche inteligente que funciona a partir del disección del sudor.
Su empresa, Sweanty, nació como una spin-off del CSIC con el objetivo de sobrellevar al mercado y explotar comercialmente una tecnología desarrollada en el Instituto de Microelectrónica de Barcelona, donde los cuatro fundadores de la spin-off trabajaban conjuntamente.
El nombre de Sweanty surge de los conceptos “sweat” y “identity”, es sostener, sudor e identidad. Con ello se quiere expresar la forma en que el sudor de cada persona es diferente y cómo nos define. Basados en un método patentado, sus dispositivos funcionan con la energía generada a partir del contenido iónico del sudor.
Controlar niveles de hidratación en deportistas
En concreto, el parche analiza la composición iónica del sudor, lo que permite monitorizar la actividad física del deportista y detectar sus niveles de hidratación. El objetivo es conseguir que los deportistas lleguen a su mayor rendimiento deportivo proporcionándoles pautas de hidratación personalizadas, que eviten que sufran calor, mareos y lesiones.
Por otro banda, desde Sweanty además están desarrollando otra función de los parches relacionada con la lozanía, y que consiste en detectar casos de fibrosis quística a través del disección del sudor.
Sweanty ha participado en el software de innovación empresarial Reimagine Textile que impulsa el TecnoCampus cercano con el Consistorio de Mataró y Eurecat. Y el pasado mes de junio participaron además en un foro de inversión celebrado en el mismo parque tecnológico. Actualmente, “estamos trabajando en el incremento de la opción para poder datar al producto final a mediados de 2023”, explica Anna Llorella.
Ronda de financiación
Para ello, el subsiguiente paso consistirá en aclarar, entre agosto y septiembre, una ronda de financiación de 150.000 euros. La ronda se cerrará en noviembre. De esta forma, podrán desarrollar el producto para que los potenciales usuarios del parche puedan validar la opción.
El subsiguiente paso consistirá en realizar un estudio clínico para validar el producto, un paso necesario al tratarse de un producto médico (medical device).
En paralelo, Sweanty desarrolla otra aplicación de la tecnología para detectar la fibrosis quística. Sin secuestro, esta forma del tesina requiere de una maduro financiación. “Se negociación de una enfermedad rara, por lo que el mercado es muy pequeño para un inversión tan entrada”, explica Llorella, que añade que la voluntad de su empresa es averiguar financiación pública para desarrollarlo. En este caso, el producto además debe someterse a un análisis clínico mucho más complicado, por lo que en este caso, el prototipo se desarrollará más delante.
Publicar un comentario