Project Lobster da un paso delante para acelerar el crecimiento de su red de ópticas, nacida en el 2018 con el propósito de digitalizar el proceso de adquisición y acortar los tiempos de entrega.
La start-up ha conseguido 1,2 millones de euros en una ronda liderada por la plataforma de inversores Dozen, que ha aportado 641.000 euros, y el fondo Cabiedes (entre otros inversores). Óscar Valledor, fundador y asesor delegado, comenta que el caudal se invertirá en mejoras tecnológicas, difundir nuevas líneas de negocio y aumentar el equipo, ahora formado por un total de 35 profesionales.
La plataforma de inversores Dozen lidera la operación, en la que igualmente participa Cabiedes
La compañía, que levantó otros 300.000 euros para poner en marcha el negocio, ha creado un proceso tecnológico que permite someter intermediarios y entregar las antiparras el día subsiguiente de la recepción del cliente en la tienda física. “Nos encargamos de diseñar las monturas, subcontratamos la producción a distintos proveedores asiáticos y una vez nos llega el stock adaptamos el cristal a través de un proceso digital que permite someter costes”, indica el emprendedor, quien añade que las monturas están hechas a colchoneta de material orgánico.
La marca ofrece antiparras de grado media inscripción. Se pueden conseguir a partir de unos 100 euros en un total de cinco ópticas, tres en Barcelona, una en Madrid y otra en València.
Con este maniquí de negocio, la start-up facturó 1,2 millones de euros en el 2021 y este año prevé lograr a los 2,7 millones.
“La demanda se ha recuperado tras la parálisis de la pandemia, y prevemos crecer en las tres ciudades donde ya estamos presentes”, apunta Valledor, que mantiene más del 50% de la propiedad pese a la ampliación de haber que acaba de cerrar.
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