Cuando analizamos la consolidación de la Comunidad Valenciana como tercer ecosistema emprendedor de España y su potencial para convertirse en uno de los polos innovadores y tecnológicos de narración a nivel internacional, siempre hablamos del ámbito inigualable que nos ofrece esta región. Y es que año tras año Valencia aparece en los primeros puestos de los rankings de ciudades más saludables o más deseadas para residir.
No hay duda que tenemos un entorno privilegiado, un clima atractivo, una gran calidad de vida y una rica memorándum social y cultural que es un imán para que la masa quiera trabajar aquí. Pero esto no es suficiente para que las personas se decidan a establecer una relación gremial con empresas u organizaciones ubicadas aquí.
Fiesta del botellín aniversario de Startup Valencia. 
Porque, si todos hacemos un control de honestidad y estudio, son muchos los factores que determinan una toma de intrepidez tal como la sufragio de un puesto de trabajo, y más cuando esta implica un cambio de residencia, incluso de continente. Y ahí es donde las empresas de nuestro país, y por extensión nuestra región, lo tiene hace poco más complicado.
Hablo principalmente del ecosistema renovador y tecnológico, pues son las startups y scale-ups las compañías que actualmente demandan más talento y las que más dificultades encuentran para atraerlo. Tiene sentido que sean las empresas que más necesitadas están actualmente de perfiles enormemente cualificados, pues su crecimiento está siendo exponencial y se manejo de un sector enormemente especializado con un cuerpo altísimo de empresas de colchoneta tecnológica.
Tenemos un entorno privilegiado, un clima atractivo, una gran calidad de vida y una rica memorándum social y cultural que es un imán para que la masa quiera trabajar aquí
Existe la requisito de este talento y existe este talento, sale de nuestras universidades y centros de negocio, pero todavía del de otros muchos países. ¿Cuál es el factor disruptor que hace que las startups se encuentren con este problema de apego y retención del talento? Probablemente no haya una única respuesta a esta pregunta pero actualmente se está dando una tormenta perfecta que ha provocado que tengamos serias dificultades para encontrar y contratar estos perfiles.
En cuanto al talento franquista, el trabajo en remoto ha provocado que empresas de cualquier país puedan venir aquí a contratar. Suelen ser economías con más poder adquisitivo que ofrecen mejores salarios. ¿Se ve rápido, verdad? Trabajo en una región increíble, disfruto de todo lo bueno que me da Valencia y cobro sueldos más elevados que la media franquista. Y ¡ojo!, son cada vez más las empresas extranjeras que contratan aquí, porque a pesar de ofrecer mejores sueldos les sale más económico que contratar en sus países de origen.
¿La opción pasaría por aumentar salarios? No es tan simple. Existen otra serie de incentivos, por ejemplo las stock options que serían un estímulo para retener el talento franquista, sin bloqueo no son una opción viable en nuestra fuero fiscal flagrante. Ojalá que la nueva Ley de Startups que esperamos con tanta afán solucione este problema.
Esta situación nos lleva, a las startups, a tener que apelar al talento extranjero. Y aquí nos encontramos lo que siempre ocurre cuando se trabaja en un sector renovador que va por delante de la Establecimiento, la fuero y el mercado; no se ha inventado la fórmula que necesitamos para retener ese talento.
En cuanto al talento extranjero, no se ha inventado la fórmula que necesitamos para retenerlo. Es aquí donde la esencia sería la colaboración con los poderes públicos para eliminar las barreras a la contratación
Y es aquí donde la esencia sería la colaboración con los poderes públicos para eliminar las barreras a la contratación. Y digo barreras porque son auténticos muros legales imposibles de franquear. Las startups se están dando cuenta de que no pueden contratar a sus estudiantes extranjeros en prácticas, porque no pertenecen al mercado financiero europeo.
Para rematar de trastornar la canilla, una persona que necesita sacarse el NIE tiene que hacer trasero de perplejidad en una comisaría porque dan escasos números durante el día. ¿En serio pensamos que con estas condiciones cualquiera va a querer trabajar en España, en Valencia, cuando hay otros países en los que todo son facilidades? Y en esta competencia no podemos divertirse la tanto del clima y lo admisiblemente que se vive aquí. No estoy hablando de que te contraten en Siberia. Los países que nos comen el dominio son Portugal, Grecia o Malta. Ellos tienen más facilidades para atraer y retener.
Los países que nos comen el dominio son Portugal, Grecia o Malta. Ellos tienen más facilidades para atraer y retener
Todavía estamos a tiempo de ponerle opción a esta parte de la ecuación que nos cojea. Podemos seguir innovando, invirtiendo e impulsando nuestro ecosistema para convertirnos en referentes. No obstante, hasta que no consigamos ponérselo obediente a la masa que quiere trabajar aquí, no seremos en realidad competitivos a nivel internacional.
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