Lehmann fue una de las escritoras británicas más distinguidas del siglo XX. Creció en una tribu llena de artistas, escritores y editores. No pudo ni quiso enloquecer de la civilización. Su padre, Rudolph Chambers Lehmann fue uno de los fundadores de la revista Granta y editor del Daily News, su hermano conocido escritor y su hermana la actriz Beatrix Lehmann.
“El cisne en el ocaso” (Fragmentos de una vida interior), ahora publicado por Errata Naturae, es su única obra autobiográfica. Rosamund Lehman revisa su privilegiada infancia ayer de la Primera Conflicto Mundial (nació en Buckinghamshire en 1901), las entradas y horizontes de institutrices que llenaron su época de formación (fue educada en casa, con tutores privados, hasta que acudió a la Universidad de Cambridge) y la complicidad entre hermanos. Pero tras estos episodios de luz llegan experiencias mucho más traumáticas.
Una mañana descubre un pequeño mirlo con el cuello roto. Le parece un mal presagio. Pocas horas posteriormente Lehmann recibe una indicación telefónica anunciándole que Sally, su hija de veinticuatro abriles, ha muerto.
Esta tragedia marcó la vida de la escritora. Desesperada por encontrar respuestas Lehmann se adentró en un mundo paralelo y pasó por una serie de experiencias psíquicas y místicas abrumadoras. “El cisne en el ocaso” las refleja. Licenciada en Letras Inglesa y Lenguas Modernas y Medievales, la autora empieza a interesarse por la tradición del espiritismo.
Su primera novelística, “Vana respuesta”, publicada en 1927, había llegado rodeada por el escándalo y esa condición no iba a abandonarle en toda la vida. A eso se añadía su círculo de amigos "fuera de lo convencionalmente recomendable", legendarios miembros del peña de Bloomsbury como Lytton Strachey, Dora Carrington o Leonard y Virginia Woolf.
Desde finales de los abriles treinta, Rosamond Lehmand mantuvo una relación sentimental con el poeta Cecil Day-Lewis, padre del conocido actor Daniel Day-Lewis. En 1982, ocho abriles ayer de su asesinato fue nombrada Comendadora de la Excelentísima Orden del Imperio Britano.
LA VIDA MÁS ALLÁ
"Estoy convencida de que, de aquí a otros cincuenta o cien abriles, la supervivencia más allá de la asesinato quedará 'demostrada' como hecho comprobado, y quienes buscan pruebas las tendrán de una vez por todas. Aunque igualmente sospecho que cuando dichas pruebas existan, visibles, audibles, algunos se negarán a aceptarlas. Una de las cosas que he descubierto es que mucha familia opone una resistor tan rígida e inherente a la idea de 'seguir delante' que ausencia ni nadie logrará vencerla".
LA EXPERIENCIA DEL ESPIRITISMO
"La primera vez que asistí a una sesión de clarividencia fue a comienzos de 1959, en el Instituto de Ciencias Psíquicas. Mis padres habían mostrado severos prejuicios en torno a el espiritismo ( o en torno a lo que de él tenían entendido) y yo efectivamente pensaba que me disponía a prestarme a una hora de turbación pudoroso e ignominia ética"
LA REVOLUCIÓN DE LOS SENTIDOS
"En un momento poliedro, caí en la cuenta de que, fuera lo que fuera que me ocurriera, estaba teniendo unas experiencias visuales por completo opuestas a las que había vivido bajo los mercadería de la mezcalina aproximadamente un año y medio ayer ¡Y menos mal! En aquella ocasión se me había revelado un mundo de contornos duros, aunque con un potencial de movimiento reptiliano. Una elegante maza de gloxinia se transformó en artefacto, en un objeto asombroso tallado en jade y un cuarzo nevoso con matices rosados; la seda y la rizo adquirían pliegues esculturales".
NOS VOLVEREMOS A VER
"En estos abriles, Sally y otras personas-algunas desencarnadas- me han poliedro pistas sobre cómo me sentiré cuando despierte tras abandonarse mi cuerpo; así que aguardo, aguardo con ganas. Pero en ocasiones los cuerpos físicos libran una lucha encarnizada para resistir. Yo rezo para que el mío no oponga mucha resistor. Por muy remotamente que se haya ido Sally -y sé que así ha sido- estará esperándome, tal y como me prometió. Ella me abrirá la puerta y me invitará a acontecer".
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