“La gran crisis que estamos viviendo en nuestro tiempo requiere que todos hagamos más. Espero que, dando más, podamos mitigar poco del sufrimiento que tanta concurrencia está enfrentando en estos momentos y ayudemos a cumplir con la labor de la fundación de dar a cada persona la oportunidad de morar una vida sana y productiva”. Con estas palabras anunciaba Bill Gates el pasado miércoles 13 de julio que tanto él como su exmujer, Melinda French Gates, planean donar carencia menos que 20.000 millones de dólares (aproximadamente 19.800 millones de euros) como donación extraordinaria a la Fundación Bill y Melinda Gates.
Una donación con la que incrementarán hasta en un 50% el pago anual de la Fundación para sus proyectos en sanidad entero, pobreza e igualdad hasta el año 2026, para así tratar de cumplir con su objetivo de hacer frente a las “crisis globales acumuladas” que azotan a nuestro planeta.
Según explica el propio informático, su objetivo no es terminar con esta donación, sino que, en el futuro, donar toda su riqueza a la fundación: “Hago donaciones e inversiones en cuestiones de sanidad en Estados Unidos, incluyendo el alzhéimer, fuera de la fundación; continuaré invirtiendo y donando fondos para combatir el cambio climático”, revela, explicando que hace estas donaciones a través de diferentes sociedades y empresas, como Breakthrough Energy, desde donde invierte en diferentes tecnológicas dedicadas a proyectos contra el cambio climático o las energías renovables.
Una multimillonaria participación que, según explica Bloomberg, supondría la casa de campo parte de la fortuna de Gates, situándole como el veterano filántropo del mundo unido a su exmujer y haciendo que su liberalidad le haga caer de la índice de personas más ricas del mundo.
“Donar parné no es para mí un sacrificio. Me siento privilegiado por poder implicarme en indisponer estos retos, disfruto el trabajo y creo que tengo la obligación de devolver mis posibles a la sociedad, de la forma en la que tengan el veterano impacto posible en la reducción del sufrimiento y en la alivio de vidas”, insiste el fundador de Microsoft, “A pesar de los obstáculos globales de los últimos primaveras, veo que el mundo se ha sacrificado de guisa extraordinaria, y creo que el progreso es posible”.
Durante las últimas dos décadas, la Fundación Bill y Melinda Gates se ha centrado en asistir a las personas que viven en pobreza extrema, pero ahora pide ayuda a los gobiernos y empresas del sector privado, pues eventos globales como la pandemia por coronavirus o la querella de Ucrania han provocado un retroceso en los avances sociales a nivel mundial.
Gates mantiene que tiene una "obligación" de devolver todo su parné a la sociedad
Tras su donación, Bill Gates dispondría todavía de una fortuna de unos 102.300 millones de dólares, según apunta Forbes; pero sus planes de donar hasta el 95% de su fortuna a causas sociales siguen en pie.
Publicar un comentario