Las comunidades autónomas recibirán el próximo año más pasta y medios que nunca para afrontar la crisis económica. Hay pasta extra para afrontar un año que las previsiones van ensombreciendo cada vez un poco más. Es una financiación de récord que se puede permitir gracias a que la cobro está disparada por el crecimiento crematístico y la inflación. De esta guisa, las comunidades autónomas recibirán un total de 134.336 millones de euros del sistema de financiación autonómica, es afirmar, un 24% más que en el adiestramiento contemporáneo. Suponen 26.130 millones extras.
Un riego de medios del que todavía se beneficia de guisa destacada Catalunya, que en el 2023 incrementará en 3.100 millones la financiación que recibió del Estado para este año. Según los cálculos de la Generalitat, Catalunya dispondrá en total de 26.560 millones de euros, una cantidad en que se incluye absolutamente todo. Desde las liquidaciones correspondientes al 2021 a los anticipos del 2023, adicionalmente del ganancia del 0,3% de adeudamiento y otros ingresos adicionales como los establecidos por la disposición adicional tercera, y los destinados a los Mossos d’Esquadra.
En total, la Generalitat recibirá 26.560 millones de financiación el próximo año
En un primer momento, la Generlitat había calculado que recibiría 2.240 millones más que este año, pero con el detalle de las cifras, ha elevado el aumento hasta los 3.100 millones. “Estos millones nos ayudarán a afrontar el compra que tendremos tanto a nivel social como de vigor pública y educación principalmente”, afirmó el conseller de Posesiones, Jaume Giró, al salir de la reunión.
Uno de los nociones que permiten maduro ganancia a las cuentas catalanas es el aumento del 0,1% al 0,3% del objetivo de adeudamiento de todas las autonomías. Las dos décimas de diferencia las asume el Estado ya que se mantiene el tope del 3,9% para el conjunto de las administraciones públicas. Esta flexibilización en el compra de dos décimas adicionales fue pactada entre Hacienda y la Generalitat, y seguidamente, extendida al resto de las comunidades autónomas.
Estas cifras son el reparto que ayer se formalizó en un Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) más apacible que de costumbre. Se supone porque se trataba de repartir medios adicionales, lo que siempre es más realizable, aunque la tranquilidad nunca es completa. Algunas autonomías populares criticaron aspectos colaterales, como el consiliario de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, que considera valeverguista el techo de compra que el martes presentó el Gobierno, “sin hacer el pequeño semblante de hucha”, o la consejera andaluza, Carolina España, que pidió la reforma del sistema de financiación. Reforma siempre urgente pero todavía siempre aplazada.
Son dardos a los que respondió indirectamente la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, cuando dijo que “la inflación no se combate desde el populismo fiscal, sino con medidas eficaces”.
A partir de aquí, Montero expuso sus números. Este incremento del 24% sobre la financiación otorgado este año, que supone un récord. Un aumento que es posible porque las entregas a cuenta, que se realizan según las previsiones de cobro, aumentan un 11% hasta los 124.292 millones, y las liquidaciones positivas del 2021 alcanzan los 10.981 millones. Según Montero, todo gracias “a la previsiones prudentes del Gobierno y a las medidas para engrosar el crecimiento”.
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