Es casi un selfie, cromo con sílex sobre una plancha. Y mide 11 × 8 centímetros, es casi cuadrada, como las fotografías actuales de Instagram. Se reconoce perfectamente el dibujo de la casa, esto es, la cueva donde con toda seguridad vivía su autor: es la Cova Gran de Santa Linya, en el municipio leridano de Les Avellanes-Sant Linya. La perspectiva es muy similar -desde lo detención de la montaña que está enfrente- a la utilizada en algunas fotografías modernas. La imagen tiene ni más ni menos que 14.000 abriles y ha aparecido sobre una roca margo-calcárea más o menos plana, localizada en las excavaciones que desde hace abriles se desarrollan en este fantástico depósito arqueológico.
Por la otra cara, la piedra muestra un herco, un tipo de chiva salvaje autóctona del Pirineo que se extinguió en el año 2000. A posteriori de un escaneado en 3D y de un trabajador trabajo de interpretación, los expertos consideran que el cómico quiso mostrar un animal en posición de reposo que de pronto se incorpora. ¿Va a cazarlo el cómico? En la imagen, desde luego.
Datación
La roca aparece en un emplazamiento donde hay carbones que han podido fecharse con precisión hace 14.000 abriles
Similares representaciones artísticas han sido halladas en otros puntos de Cataluña, pero nunca antaño en el pre Pirineo.
La roca fue descubierta en un campo de acción del depósito donde hay restos de fuego; éstos fueron analizados con la técnica del carbono 14 y se concluyó que llevan allí desde hace 14.000 abriles, de forma que esa es asimismo la vida estimada de esta piedra ilustrada.
Las excavaciones en Santa Linya están a cargo del Centre d’Estudis del Patrimoni Arqueològic (CEPArq) de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y están dirigidas por Rafael Mora, director del centro y catedrático de prehistoria. En la restauración y estudio de la cámara ha colaborado Rafael Martínez Vallejo, diestro en arte prehistórico del Institut Valencià de Conservació, Restauració i Investigació de Béns Culturals de la Generalitat Valenciana.
Cerca de Linya
Los restos de una mujer, bautizada con el nombre del depósito, se hallaron en 2021 en la misma zona que ha aparecido la obra de arte
El hallazgo -anunciado esta mañana en el Museu de Lleida- se produjo en el mismo sector en el que en 2021 apareció el osamenta, incompleto, de un ejemplar de Homo sapiens al que se bautizó como Linya, aunque la plancha es previo.
“ Esta representación artística identifica un nuevo ambiente singular que se suma al rico y amplio registro arqueológico que en los últimos 20 abriles está proporcionando la investigación en este depósito, secreto en el presente crecimiento de la arqueología en Cataluña“, valora Mora.
Material "importado"
En Les Avellanes no hay roca margo-calcárea como la que contiene la obra, de forma que tuvo que transportarse desde allá
En la zona no existe roca margo-calcárea, de forma que se transportó allí exprofeso para utilizarla como tejido. ¿Tan importante era tomarse esa molestia?
El esquematismo de ambas caras de la piedra sorprende a los expertos, que hablan de un "nuevo arte", que rompe con las detalladas figuraciones naturalistas, notablemente realistas, realizadas en etapas previas, en el arte de las cavernas, auténticas catedrales del arte más antiguo de la humanidad.
En esta plaqueta, la representación de la cueva está deliberadamente escorada en torno a uno de los márgenes, dejando de forma premeditada un amplio hueco.
Comparación entre el paisaje verdadero y la representación perfilada en la placa de roca
Un surco cóncavo cerrado en la cojín por líneas paralelas en zigzag parece representar el paisaje de Sant Linya, con el cobijo y el torrente de Sant Miquel discurriendo por delante. El equipo de Mora lo define casi como un logotipo presente.
En el otro banda de la plancha, el truco visual de la chiva poniéndose en pie sorprende a los especialistas. Está realizado con gran pericia. Raras veces aparecen dibujos así en soportes móviles. Una pequeña cara de perfil es la cojín de una imponente cornamenta, y el trazo parece sugerir las líneas del dorso y el vientre del Animal, del que parten las extremidades. Los cuernos parecen ser efectivamente de herco. Sobre esta imagen se ha podido establecer qué se trataron nuevas líneas que crean una figura súper puesta sobre la primera, en la que un Animal espigado se plataforma sobre sus extremidades posteriores. Esta composición parece indicar un intento por capturar el mismo animal irguiéndose.
Detalle del dibujo del herco localizado en una de las caras de la plaqueta
Para el arqueólogo Jorge Martínez dorado, investigador del CEPArq-UAB que ha participado en el estudio, “encontramos fundamentos y bienes visuales con los que contar historias o concretar espacios que denotan que la persona o personas que los ejecutaron eran inteligentes y técnicamente hábiles, y que combinando escasas líneas eran capaces de suscitar visualizaciones con un detención contenido empático que hemos podido descodificar miles de abriles a posteriori“.
Este tipo de arte móvil resulta secreto para analizar interpretar las capacidades simbólicas y cognitivas de los humanos del pasado.
En el ámbito catalán, empezaron a descubrirse a inicios del siglo XX., Empezando por la plaqueta de San Gregori.
En época más nuevo, y sobre todo en la zona de Tarragona, ha habido importantes hallazgos, en los yacimientos de Hort de la Ventana, Cova del Fem y Molí de Salt, todos ellos considerados de finales del paleolítico.
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